La noticia sacudió al mundo del rugby. A los 48 años, murió el exwing francés Christophe Dominici. Recordado por los argentinos por ser parte del plantel que enfrentó a Los Pumas en el partido inaugural y del tercer puesto del Mundial 2007.
Según informan medios de Francia, el exjugador se habría quitado la vida. Christophe Dominici, leyenda del XV de Francia, disputó 67 partidos, incluida la mítica semifinal del Mundial de 1999 ante los All Blacks. Un shock para todo el rugby francés ya que “Domi”, el genio impredecible de este juego, entró en el imaginario colectivo como el hombre que, desde su pequeño tamaño, 1,72 my 82 kg, supo contradecir la lógica física de este juego y derribar montañas.
Sus hazañas, las cumplió bajo la camiseta de Toulon (1993-1997), de donde él era, pero especialmente en Stade Francais (1997-2008) del que fue inseparable de los años de Max Guazzini, con cinco títulos de campeón de Francia, y donde compartió plantel entre otros con Agustín Pichot, Juan Martín Hernández, Rodrigo Roncero e Ignacio Corleto.
Con Béziers, tuvo su última aparición mediática. Chico entrañable y comprometido, a veces en exceso, estuvo involucrado en un enfrentamiento poco claro por la posesión del legendario club Hérault con inversores emiratíes que él iba a representar. Un proyecto en el que estuvo personalmente involucrado, en primera línea durante varios meses antes de que fuera desafiado por la DNACG (el gendarme financiero de la Liga). Dominici, que había vivido mal este episodio, había dado un paso atrás y permanecía inalcanzable.
Su muerte es un golpe terrible para todo el rugby francés y mundial. Sus imágenes ante Nueva Zelanda en 1999 vivirán por siempre en la retina de los fanáticos franceses.