Alex De Miñaur (10º) cuenta con un perfil que llena cualquier tipo de formulario. Sólido en todas las superficies, no sufre cuando debe ensuciarse las medias en el polvo de ladrillo. Si bien aún no pudo alzar un trofeo en este tipo de canchas, su formación en academias españolas (vivió buena parte de su infancia y adolescencia en la zona de Alicante) le permitió adquirir un estilo batallador y paciente.
En el Masters 1000 de Monte-Carlo demostró que está preparado para el siguiente paso: en los octavos de final, barrió sin demasiadas complicaciones a un deslucido Daniil Medvedev (11º) por 6-2 y 6-2 en 72 minutos.
El australiano de 26 años, que viene de competir la semana previa en el UTS (Ultimate Tennis Showdown) disputado en Nimes, completó un partido bueno. Positivo, aunque lejos de su mejor versión, dado que apenas jugó con el 52% de primeros saques (ganó solo el 58%) y perdió tres veces el servicio.
De todos modos, pudo mostrar su trabajo con la devolución. Firme desde la línea de base y conectando tiros con mucha profundidad, obligó al ruso a forzar. Y, en ese afán, Daniil erró más de la cuenta. Tanto es así que cometió 14 errores no forzados en el primer parcial y otros 15 en el segundo.
Además, cuando Medvedev lograba volver al partido y automáticamente aparecía su versión más autodestructiva: la búsqueda de puntos cortos, desesperación por encontrar un winner (solo nueve en todo el encuentro) y malas decisiones (sufrió mucho en el duelo de revés contra revés). Para colmo, el moscovita campeón del US Open 2021 y finalista de otros cinco Grand Slams solo logró sostener su servicio en una oportunidad. Un cóctel letal.
"Jugamos muchas veces, en todas las superficies. Traté de ver lo que hice en nuestro último duelo en polvo, estuve muy concentrado y jugué muy inteligente en la parte estratégica. Finalmente, entendí lo que debía hacer en esta superficie para ser peligroso y ahora toda mi energía tiene que estar puesta en mañana", analizó el ganador.
Con este éxito, De Miñaur alcanzó por segunda vez los cuartos de final del primer Masters 1000 de la temporada sobre arcilla. Y a diferencia de la anterior ocasión en la que cayó ante Novak Djokovic, esta vez tendrá una oportunidad más terrenal: jugará ante el ganador del choque entre Grigor Dimitrov (18º), con quien está 3-2 abajo en el historial, y Alejandro Tabilo (32º), a quien nunca enfrentó.
Gracias a este resultado, el aussie se coloca virtualmente en el puesto 8 del ranking en vivo (+2) y en caso de meterse entre los cuatro mejores del certamen del Principado subirá al 7º, desplazando a Andrey Rublev. Por su parte, Medvedev, pese a la caída temprana, no perderá puntos y también se encuentra ascendiendo -por ahora- dos colocaciones.
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