Facundo Campazzo finalizó su segunda temporada en la NBA y fue una odisea cargada de altibajos en Denver Nuggets. En líneas generales, el capitán de la Selección Argentina fue de más a menos: tuvo momentos de básquetbol de fantasía, con partidos siendo protagonista y eje conductor del equipo conducido por Michael Malone, y un cierre de temporada regular, sumado a postemporada, con escasos minutos en la rotación.
Monte Morris, Bryn Forbes, Bones Hyland y Austin Rivers le ganaron la pulseada en las preferencias del entrenador. Sin embargo, su mirada, fiel a su estilo, siempre finaliza con el vaso medio lleno. "El balance general es positivo, o al menos intento que sea positivo. Me quedo con las cosas buenas de los momentos en los que estuve jugando y también de los que no jugué. Empecé la temporada como parte de la rotación y en los últimos meses no estuve incluido. Entendía cómo eran las reglas en la NBA, sabía cómo era el tema. Siempre hubo comunicación con el entrenador, me dijo que iba a probar variantes y yo siempre sabía lo que iba a pasar. A partir de ahí, intenté poner mi energía en las cosas que yo podía controlar: entrenarme para estar bien física y mentalmente por si me tocaba jugar 3 minutos, 2, 1 o 15 segundos. Aprendí mucho a prepararme para estar listo para esas situaciones", dijo el armador en entrevista exclusiva con ESPN.com. "Si hubiera apostado en cuál de las dos temporadas iba a jugar menos habría dicho que en la primera, pero a partir de las lesiones hubo varios jugadores que no pudieron jugar y eso me hizo tener un mayor protagonismo y más minutos de juego. La segunda temporada se dio más parecida a lo que había esperado al principio. Intentaba estar preparado para eso. Si bien uno quiere jugar siempre, a veces es difícil y sabía que iba a haber partidos en los que jugaría y otros en los que no. Busqué estar bien y contento para los momentos en los que el entreandor dijera mi nombre para entrar a la cancha. Todo esto me hizo mejor jugador".
En el marco de su crecimiento en el mundo NBA, llamó la atención de analistas y seguidores el hecho de que Campazzo, figura en Real Madrid y uno de los mejores jugadores de Europa previo a su llegada a la mejor liga del mundo, careciera de minutos en un equipo que por momentos lucía con serios problemas de orden en el traslado.
"A la hora de no jugar, si yo lo tomaba como algo personal iba a cometer un error gravísimo, entonces intenté tomar lectura de lo que hacía bien y lo que hacía mal para entender por qué estaba en esa situación. Yo creo que no tuve minutos porque, en mi posición, el que se puso por delante de mí le dio más respuestas al entrenador y creo que encajó mejor que yo en la segunda unidad. Tuve mis oportunidades, mis minutos de juego, con buenos y malos momentos. A la hora de traer a Forbes o de analizar el rendimiento que tuvo Hyland, hicieron lo que se esperaba de ellos. Le dieron una mayor fluidez, más dinámica y más puntos al equipo. Eso es lo que quería el entrenador. Lo primero que yo intenté fue ponerme en los pies del entrenador. Él tenía que buscar una variante porque la segunda unidad no era consistente, no era regular y tenía muchos altibajos, con déficit a veces en defensa y otras en ataque. Creo que todo eso hizo que yo dejara de jugar", analizó Facundo.
Todos aquellos que han visto jugar a Campazzo saben que es un jugador de equipo. Así ha sido desde sus orígenes, lo llevó a máxima escala en la Casa Blanca y en la Selección Argentina, e intentó trasladarlo a los Nuggets. ¿Afectó esa mirada grupal su tiempo de juego en una liga acostumbrada al individualismo? "Puede ser", dijo Campazzo a ESPN.com. "Yo siempre voy a intentar pelearla con mi manera de ser, mi forma de pensar y qué es lo que representa estar en un equipo. Pertenecer es ceder parte de tu juego en la búsqueda de un bien común y de objetivos a largo plazo. Así me crié y tuve la suerte de estar en equipos como Peñarol y Real Madrid que me demostraron a la perfección que eso funcionaba. Entonces, no iba a abandonar eso ahora en la NBA. Paralelamente, es verdad que me faltó resolver el tema de la efectividad en los tiros. En Peñarol, en Murcia y en Real Madrid tenía más la pelota en las manos, más responsabilidad, más oportunidades de equivocarme. Eso era una ventaja porque no hacía falta que metiera o fuera efectivo para quedarme en cancha. Sabía que en la NBA tendría menos tiempo la pelota, debía ser más efectivo de lo que era antes y producir. Es una transformación y esa es la adaptación que sigo viviendo pasadas las dos temporadas en la NBA. Ahí está mi objetivo y mi gran desafío. Yo sé que en la NBA no voy a tener el mismo rol que tuve en Europa. Sería poco inteligente si pensara que me van a llamar de un equipo para ser el primer base, el que más juegue pick and roll y el que tenga más tiempo la pelota en las manos. Tengo que intentar mejorar mi juego, sobre todo en la efectividad. Si me toca un tiro a pie firme, ese tiro tengo que haberlo practicado lo suficiente como para tener la confianza necesaria para meterlo", explicó.
Aún no está confirmado que Campazzo continúe en la NBA, esa será una decisión que se conocerá a partir del 1° de julio. Sin embargo, el base argentino confía en permanecer en la mejor liga del mundo. "No sé el deseo de la franquicia sobre mi continuidad. Yo quiero seguir en la NBA donde toque, en el equipo que esté interesado. Me dejo llevar por las buenas sensaciones que tuve en estas dos temporadas, creo que mostré un buen nivel más allá de los altibajos. Quiero seguir intentándolo y evaluaré las opciones que se presenten".
Acerca de su relación con el entrenador Michael Malone, Campazzo mantuvo siempre el buen trato pese a la escasez de minutos en cancha. "Cometía un pecado si tomaba personal el hecho de no jugar. Siempre prioricé el equipo, para mí este deporte es así, junto a la búsqueda por jugar bien y ganar. Mi relación sigue siendo igual que al principio, pero quizás dejamos de hablar un poco porque me tocaba, en mi situación de no jugar, entrenar más con asistentes y con otros jugadores que no tenían tanta participación. Ese diálogo fue menor entre entrenador-jugador porque dejó de ser de partido para ser de 'estar preparado para cuando toque jugar'. Eso es lo bueno y lo malo de la NBA, una semana te toca estar todos los partidos siendo protagonista y al otro día estás fuera de la rotación. Siempre me dejó en claro que podía necesitar de mi juego, de mi chispa, de mi defensa. Incluso en playoffs también, cuando me tocó jugar tres minutos, cuatro, depende de la situación que se presentó. Yo tenía ganas de jugar y de demostrar que podía", agregó.
Campazzo llegó a la NBA tras años de comodidad en Madrid. Se despojó de su zona de comfort y optó por vivir la experiencia de jugar en la mejor liga del mundo. Y en ese recorrido, nunca miró para atrás. "Creo que fue la decisión acertada. No me arrepiento en absoluto, este lugar me hace buscar siempre mi mejor versión. Intentar mejorar cosas siempre para estar en esta liga. En postemporada estoy entrenando cosas que en temporada regular es casi imposible, como por ejemplo detalles en mi tiro, agregar situaciones que mejoran mi ofensiva, desequilibrios de uno contra uno. Es una liga súper atlética en la que el pivote puede defender sin problemas al base, donde hay versatilidad absoluta. Quiero mejorar en la efectividad, aunque eso también es mental además de ensayo sistemático. Siempre creí que podía dar más, por momentos tenía mucha confianza y en otros pensaba que estaba lejos de algún atacante elite. Estoy trabajando para encontrar mi mejor versión, pero a la vez quiero disfrutar del lugar en el que estoy y aprender de este camino. Experimentar el mundo NBA es algo excelente", dijo.
Para finalizar, Campazzo señaló que su idea es regresar a la Selección Argentina para tener sus primeros partidos a las órdenes de Néstor García en las ventanas de Eliminatorias al Mundial y en la Americup. "La idea es estar presente con la Selección en los próximos compromisos. Puede pasar cualquier cosa aún con el tema del mercado, pero mi intención es jugar. Para la primera ventana no voy a tener contrato, puede ser arriesgado, pero la idea es estar ahí tanto para las Eliminatorias como para la Americup". completó.
Un Campazzo auténtico, con la simpatía de siempre y el deseo de seguir dando pasos hacia adelante para tener nuevas oportunidades en la NBA. Esas opciones que se ganó a lo largo de su carrera con talento, pero también con mucha dedicación.