DALLAS – El coach Rick Carlisle asegura estar orgulloso de que sus Dallas Mavericks dejaron atrás la peor racha de su temporada, gracias a la lucha durante tres cuartos completos de juego en cada partido.
Los Mavericks ganaron de último segundo a los Atlanta Hawks el miércoles por la noche, después de estar abajo en el marcador durante la gran mayoría del partido, desde el primer periodo hasta que faltaban 5:29 minutos en el desafío.
Cinco jugadores de los Mavericks, incluyendo dos saliendo desde la banca, anotaron en doble dígito de puntos. Pero más importante, Dallas hilvanó su tercera victoria y cuarta en los cinco desafíos más recientes.
“Estaba muy orgulloso de nuestro último cuarto”, dijo Carlisle. “Los primeros tres cuartos fueron de subidas y bajadas. Estuvimos indiferentes a la defensiva. No estábamos jugando en equipo a la ofensiva. El grupo que finalizó el partido, liderado por Willie Cauley-Stein, encontró una manera de ganar el partido”.
“Fue un juego muy duro”, agregó. “Ellos hicieron grandes ajustes y Trae Young dio un muy buen juego anotando sus disparos. Pero al final, nuestra banca nos sacó adelante”.
Para Carlisle, Caulley-Stein fue el mejor jugador defensivo del partido para los Mavericks; con él en la duela estuvieron +19 en diferencial de puntos.
“Este es un proceso”, consideró Caulley-Stein. “No estamos aún satisfechos, pero vamos en la dirección correcta. Ahora que ya tenemos equipo completo otra vez por vez primera en una semana completa, las cosas están saliendo mejor y van a mejorar con cada partido que los muchachos jueguen”.
“Estamos llegando al punto donde no importa el duelo individual, se trata de energía y esfuerzo”, añadió. “Eso es lo que el entrenador nos transmite. Puedo no jugar en dos partidos seguidos, pero después tengo que salir y dar mi máximo en todos los aspectos. Se trata de ser profesionales en todos aspectos”.
Los Mavericks estuvieron metidos en lo que parecía un tobogán sin fondo, cuando entre el 23 de enero y el 1 de febrero perdieron seis partidos consecutivos, y entre el 15 de enero y 4 de febrero, cayeron en 10 de 13.
Peor todavía, parecían faltos de ritmo en ofensiva y defensiva, sin mostrar ese esfuerzo del que habló Culley-Stein y que los llevó a estar entre los tres peores récords de la Conferencia Oeste, cuando los Mavericks además extrañaron a cuatro jugadores separados del equipo por los protocolos contra el Covid.
Los Mavericks (12-14) amanecieron el jueves en el lugar 11 de la conferencia a un juego de diferencia del octavo sitio.
Mucho tuvo que ver en la remontada el surgimiento de Jalen Brunson, quien anotó todos sus 21 puntos en la segunda mitad, sumados a 16 de Tim Hardaway y 14 de Caulley-Stein para las 51 unidades de la banca de Dallas.
“En el cuarto periodo las oportunidades se presentaron por si mismas”, explicó Brunson. “Pude hacer jugadas al final para ayudar al equipo, ya sea encestando o dando pases a compañeros desmarcados o simplemente haciendo las cosas pequeñas. De eso se trata con este equipo”.
Y por supuesto ayudó el triple doble de Luka Doncic, quien anotó 28 puntos, 10 rebotes e igual número de asistencias en 37 minutos sobre la cancha.
“A veces las estadísticas no dicen todo”, comentó Doncic. “Ellos (Cauley-Stein y Brunson) nos levantaron. Gracias a que aportaron con puntos, defensa y sobre todo energía, ganamos el partido. Enseñamos buen esfuerzo de equipo esta noche”.
Los Mavericks reciben el viernes a los New Orleans Pelicans, el quinto juego de una estancia de siete partidos en casa; la más larga de la temporada.
“Aquí es donde se supone que tenemos ganar los partidos”, señaló Doncic. “En este lugar es donde tenemos que hacernos cada vez más fuertes”.