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MLB debe balancear seguridad y competencia con la regla de deslizamientos

La cara de la "Regla Chase Utley" es, bueno, Chase Utley. Pero ¿quién es la voz de la Regla Chase Utley? Esa persona es alguien que no ha jugado una sola entrada este año, pero que ya siente la nube de la nueva regla de deslizamientos en el béisbol sobre la temporada de su equipo.

"Me preguntan sobre esto todos los días", dijo A.J. Hinch, el frustrado manager de los Astros de Houston. "Mis jugadores bromean conmigo que soy el portavoz de esa nueva regla. Y ¿saben qué? Me siento bien con ello".

Han pasado seis días desde que se decretó la decisión que no hizo sentido a Hinch y los Astros. La decisión que causó que su equipo perdiera un partido en el que "nosotros solo logramos 26 outs", dijo el manager. La decisión que causó que las Grandes Ligas comenzaran a "quemar las líneas telefónicas", en las palabras de un ejecutivo, intentando trabajar tanto con árbitros y jugadores para ver cómo se puede aplicar esta regla de forma justa.

Sin mencionar la llamada que inspiró este mensaje en Twitter del incumbente ganador del Cy Young, Dallas Keuchel:

La decisión fue un deslizamiento para acabar el juego, en la novena entrada de un juego con diferencia de dos carreras en el marcador entre los Astros y los Cerveceros de Milwaukee el pasado viernes. Fue una decisión que dejó a muchos rascándose la cabeza, de parte del oficial en la intermedia Dan Bellino, que convirtió una jugada forzada de rutina en la segunda base en una doble matanza muy extraña, y que dejó a los astros haciéndose dos preguntas excepcionalmente lógicas:

  • ¿Cómo se le decretó interferencia al corredor que se deslizó en segunda, Colby Rasmus, cuando no siquiera tuvo contacto con cualquier otro jugador del otro equipo?

  • ¿Cómo se decretó esta jugada como una doble matanza - y más aún una doble matanza para acabar el partido - cuando los Cerveceros (y específicamente, el torpedero Jonathan Villar) ni siquiera estaban intentando completar una doble matanza?

Esas son preguntas excelentes, ¿no creen ustedes?

Bueno, casi una semana después, Hinch se las sigue haciendo - y esperando que alguien en el béisbol le dé una respuesta.

"Cada vez que hablo de esto", dijo, "yo le digo a todo el mundo que escribe que el espíritu de la regla está bien... porque pienso que lo que ellos están haciendo es correcto. Solo que pienso que se fueron demasiado lejos".

Lo que él ve, lo que tantos de sus compañeros managers y sus cuerpos de entrenadores ven, es una regla muy bien intencionada que se suponía que protegiera a los jugadores del medio del cuadro de lo que Hinch cataloga como "jugadas catastróficas, violentas". Y no hay duda de que la misma va a tener éxito en lograrlo, de la misma forma que la "Regla Buster Posey" ha logrado mantener a los receptores fuera de las salas de emergencia de los hospitales.

Pero ¿acaso la Regla Utley tenía la intención de decidir partidos basada en lo que Hinch describe como "los detalles pequeños" que definen lo que ahora constituye un deslizamiento legal, independientemente de cualquier circunstancia involucrada en la jugada? Eh, no necesariamente.

Así que es hora, dijo Hinch, de hacer frente a la interpretación estricta de esos detalles pequeños, la forma en que el béisbol ha lidiado en años recientes con los choques en el plato y la regla de transferencia.

"Todo el mundo quiere que se haga bien", dijo Hinch. "Nosotros solo queremos que se haga lo más pronto posible. Y espero que ellos ya estén trabajando con eso".

Entonces él estará encantado de saber que, en efecto, de acuerdo con varias fuentes, los poderes que son en el béisbol están hablando sobre esta regla. Prácticamente todos los días. Pero ¿se están preparando para cambiarla, reescribirla o redefinirla en algún modo masivo? Lo dudamos.

Así que, ¿qué es lo que discuten entonces? ¿A dónde nos llevará esto? ¿Cómo esta regla va a cambiar el béisbol? Nos complace poder responder estas preguntas a continuación.

¿DE QUÉ SE TRATA ESTA DISCUSIÓN?

Comencemos con esta realidad: Los cambios son difíciles. Y esta regla representa un cambio dramático, no solo en cómo se deslizan los corredores en la segunda base y cómo los árbitros deciden sobre esas jugadas, sino en la mentalidad de los involucrados.

"Pienso que lo que está ocurriendo ahora mismo es que los jugadores se han acostumbrado a atacar en la segunda base por los pasados 200 años", dijo el manager de los Padres de San Diego Andy Green. "Y ahora van a tener que pelear contra ese instinto al llegar a la base".

Así que mientras el béisbol considera el furor sobre la decisión de Rasmus y otras más, debe tomar en consideración esta verdad básica: los cambios son difíciles. Y todas las partes reconocen que iba a ser imposible saber exactamente como todo el mundo se iba a adaptar a este cambio hasta que comenzaron los partidos.

Debido a que es un área muy sensitiva, nadie en las Grandes Ligas quiso comentar sobre esto. Sin embargo, sí enviaron un comunicado escrito a ESPN: "Como ocurre con cada regla nueva, monitoreamos activamente como se aplica al principio de la temporada, y seguiremos trabajando con los jugadores, árbitros y entrenadores para estar seguros de que se aplique apropiadamente".

Por otro lado, el jefe de la unión de jugadores, Tony Clark, estuvo igual de cauteloso, diciendo solamente que "cualquier cambio a las reglas con frecuencia presenta retos que uno no puede anticipar". Siempre hay un entendimiento, dijo Clark, que MLB y la unión sostendrán un diálogo permanente sobre esos retos luego de comenzada la temporada, "y el mismo sigue ocurriendo en estos momentos".

Sin embargo, hay una tercera parte involucrada en esto. Y son los árbitros que tienen que digerir estas reglas nuevas y tomar decisiones que no han tomado antes, en tiempo real, con los juegos en la línea. No es de extrañar entonces, que en realidad sean los árbitros los que hayan estado recibiendo retroalimentación de parte de la oficina del comisionado acerca de cómo se han estado tomando estas decisiones.

Sin mencionar directamente a los oficiales, Clark dijo que el béisbol quizás necesita "ajustar y clarificar" ciertos aspectos de la regla. Otros ejecutivos en el deporte no tienen tanta confianza de que eso vaya a ocurrir en el futuro cercano.

Pero haya o no algún ajuste, clarificación o reescrito formal de la regla, los árbitros han sido inundados con retroalimentación diaria de cómo ellos han interpretado la regla en la primera semana y media de la temporada. Y basta con decir, que no todos los comentarios han sido de apoyo.

ASÍ QUE ¿QUÉ PUEDE CAMBIAR?

Como era de esperar, la jugada de Rasmus ha sido un gran tema en estad discusiones. Así que si hay un área donde sea más probable que se cambie todo, eso fue un elemento central en esa jugada.

¿Acaso hace algún sentido recompensar a un equipo con una doble matanza cuando ni siquiera estaban intentando completar una doble jugada? Hemos tenido problemas para encontrar a alguien en el béisbol que piense eso. Quizás tengamos problemas para encontrar a alguien en el planeta que piense eso.

"Si ni siquiera fue un intento de completar una doble matanza, ¿por qué decidieron que fuera una doble matanza automática", se preguntó el coach de los Filis de Filadelfia Larry Bowa, con algo de incredulidad en su voz. "Yo no lo entiendo. Si eres el árbitro, uno sabe quién corre. Uno sabe cómo ese jugador hizo el disparo. Uno sabe cuán duro se bateó la pelota. Uno es un árbitro. Has observado muchísimos partidos. Uno sabe cuál es un batazo para doble matanza y cuál no lo es".

Bueno, pues ¿adivinen qué? Él no es el único que lo ve de esa forma. Las señales son de que los árbitros han recibido de forma enfática ese mensaje desde que esa decisión sacudió el deporte. Y es muy probable que la próxima vez que ocurra una jugada como esta, va a resultar en una decisión muy diferente.

Qué les parece. Después de todo es posible que el sentido común triunfe - en ese aspecto. Pero no en todos los aspectos. Por lo menos, no para la satisfacción de los Astros. Y con eso queremos decir...

¿PUEDE HABER INTERFERENCIA SIN CONTACTO?

Pídanle al manager de los Astros como reescribiría la Regla Utley en ocho palabras simples, y Hinch tiene la respuesta: "No puede haber violación si no hay contacto."

Por supuesto, esa no es la forma en la que esto ocurrió para su equipo. En esa jugada en Milwaukee, su jugador se deslizó más allá de la base, en violación a la letra de la regla. No existe un desacuerdo sobre esto. Pero Rasmus nunca se deslizó hacia el torpedero. No detrás de la base. No al frente de la base. No sobre la base. Nunca tuvo oportunidad de ello. El torpedero ya había recibido la pelota y se había salido.

"Así que sí el chico esté haciendo la jugada o no, si no hay contacto, no veo cómo se puede decretar una posible violación", dijo Hinch.

Eso se siente tan simple como encontrar una forma de alinear a todos los involucrados en un principio común - jugadores y árbitros. Pero Hinch no va a estar contento de saber que, casi una semana después de debatir por ese principio, parece que los personajes encargados no están seguros de estar de acuerdo.

Por ejemplo, ¿sí suponemos que el torpedero hubiese sido golpeado por un deslizamiento como ese si no hubise sentido que venía ese golpe y hubiese saltado sobre el corredor? No hubiese habido contacto. Pero si no hubiera habido necesidad de que el torpedero saltara, él pudo haber completado una doble matanza. ¿Cómo se debe decidir una jugada como esa en un mundo donde se aplica la Regla Utley? Buena pregunta.

Durante más de un siglo, eso se conocío como "béisbol". Pero en el año 2016, oficiales de la liga y los árbitros siguen debatiendo ahora si eso se debe cantar como una "interferencia". Así que, ¿qué sucederá la próxima vez que haya una jugada que encaje en esa descripción? No sabemos.

Pero si resulta que se va a seguir considerando como una interferencia, ¿es esto lo que los jugadores realmente avalaron cuando votaron para aprobar esta regla? Es difícil creer que el sindicato crea que sí.

"Pienso que lo que ocurre en ocasiones en los juegos es que la forma física, y la velocidad del juego, sobrepasa cualquier aplicación intelectual de la regla", dijo Hinch. "Quiero decir, en el caso de Colby, él sabía lo que estaba haciendo. Pero cuando tienes toda esa acción ocurriendo al mismo tiempo, y él está pensando, 'voy a irme de primera a tercera base', y ahora, 'voy a intentar meterme en el medio de la pelota que batearon detrás de mí', y entonces, 'si el tiro viene hacia mí, voy a dejar que me golpee porque represento la carrera del empate', a, 'ahora tengo que deslizarme, y solo me deslizo, y lo hago más allá de la base'. Eso es pedirle demasiado a un atleta que va a toda velocidad - cuando no hubo ningún daño involucrado.

"Pero si se le dice al atleta, 'De acuerdo, queremos evitar el contacto, no vamos a golpear al torpedero y no vamos a golpear al intermedista'... eso es muy fácil para que los jugadores lo entiendan".

Sí el béisbol puede encontrar una forma de mantener esto de forma simple, uno podría argumentar que todo el mundo quedaría mejor. Pero ese es el problema cuando intentas convertir conceptos simples - como proteger a los Rubén Tejada del planeta - en reglas. Tan pronto llega el momento de convertir los conceptos en palabras, comienzan las complicaciones. Y las mismas parecen no tener final. Lo que no podemos evitar que nos lleve a esto...

¿CÓMO SE ESTÁN ADAPTANDO LOS EQUIPOS?

Pregúntenle a los managers en cualquier parte si ellos piensan que sea posible romper ahora una doble matanza, en el universo post Regla Utley, y solo sacudirán sus cabezas.

"Les he dicho a mis jugadores, 'No intenten chocar con el jugador en la segunda base. Solo deben deslizarse directo hacia la base'", dijo el manager de los Filis Pete Mackanin. "Es algo demasiado dudoso como para arriesgarse. Yo no quiero perder juegos por eso. Y se han perdido juegos a causa de eso".

El manager de los Padres Andy Green estuvo de acuerdo con esto: "Para nosotros ahora mismo, hasta que logremos romper con los viejos hábitos, va a ser solo, deslizarse directo hacia la base, porque el riesgo/recompensa no es lo suficientemente elevado como para irse directo hacia el jugador".

Ese riesgo/recompensa solía ser la esencia del béisbol. Pero solo se necesitaron un par de decisiones en la primera semana de la temporada para recibir un mensaje profundo: No fue solo una regla lo que se cambió. El juego ha cambiado. El mundo ha cambiado.

Así que sí los managers no pueden estar seguros de como un deslizamiento en la intermedia, que alguna vez fue común, se va a cantar, la única respuesta segura es convocar a una reunión y ordenarle a las tropas que se deslicen directamente hacia la base. Punto.

"Pienso que es un cambio cultural", dijo Bowa. "Y tiene mucho que ver con los dueños en las altas esferas. Ellos no quieren ver a su gente lastimándose. Ellos les están pagando mucho dinero. No quieren verlos caer en la lista de lesionados de 60 días".

Obviamente, él está absolutamente correcto. El juego es mejor si las estrellas están en el terreno. Y el escribir esos cheques por millones de dólares es más fácil de justificar si las estrellas están en el terreno. Pero una consecuencia de ello es, que si esta regla se va a aplicar de esta forma tan estricta, los riesgos en el deporte van a perder parte de su ángulo competitivo - e incluso algo de su arte.

"También se está reescribiendo la forma de jugar en el lado defensivo", dijo Green, quien comenzó su carrera como intermedista y terminó jugando en todas las posiciones del cuadro en sus 10 temporadas como profesional. "Cuando yo aprendí a completar las dobles matanzas, aprendí como salirme de la base, y no quedarme en ella. Ahora están ordenando a los jugadores a que se tienen que quedar encima de la base. Esa es una forma completamente diferente de hacer dobles matanzas".

Los Ozzie Smith y los Roberto Alomar de antaño tuvieron que recurrir en algún momento a toda su creatividad artística para convertir una doble matanza. Si ellos hubiesen jugado en esta era, sin nada que temer, ¿habrían tenido que usar todos sus dones creativos? Y si no fuese así, ¿acaso el deporte fuese mejor o peor gracias a eso?

Por supuesto, el deporte tiene que evolucionar. Y no hay nada más importante que la seguridad de los que lo practican. Pero ahora la Regla Utley presenta una prueba que el béisbol tiene que pasar. Tiene que encontrar ese punto ideal entre la orden de la seguridad y la esencia de la competencia. Y todo el mundo tiene interés en asegurarse de que eso suceda.