El jugador dominicano llega a una etapa de su carrera en que los Yankees deben decidir si cuentan con él a largo plazo
El inicio de la carrera de Miguel Andújar con los New York Yankees ha estado marcado por la inestabilidad.
En su primera temporada completa en las Grandes Ligas en 2018 disparó 27 cuadrangulares y remolcó 92 carreras en 149, lo que le valieron para quedar segundo en las votaciones al Novato del Año de la Liga Americana.
De ahí en adelante comenzó la montaña rusa para el jugador de 26 años de edad con participaciones en las ligas menores, Grandes Ligas y en el béisbol invernal.
La temporada 2021 pareciera ser un punto de inflexión en su carrera con 44 partidos en los que ha visto acción superando los 12 encuentros de 2019 y los 21 partidos de 2020.
Pareciera que siempre hay algo en contra de Andújar ya sea un compañero con actuación superior, alguna lesión o exceso de profundidad en una posición en la que él pudiera accionar.
En la temporada actual ya ha estado en ligas menores pero las actuaciones por debajo de Clint Frazier y la oportunidad de dar descanso en la antesala a Gio Urshela, han hecho de Andújar un activo valioso.
En 2021 ha estado en 36 partidos en el jardín izquierdo, 4 como tercera base, 2 en la inicial y ha tenido participación en dos turnos como bateador emergente, demostrando su utilidad como jugador polivalente.
Por eso ya hace algunas semanas el manager Aaron Boone se refirió al tema del jardín izquierdo y la dupla Andújar/Frazier, comentando que era una decisión que tomaba día a día, dependiendo de los matchups, en una resolución “sumamente cerrada”.
Andújar la puso allá 🚀#MLBxESPN pic.twitter.com/IRpep0Hers
— ESPN.com.do🇩🇴 (@ESPN_DO) June 30, 2021
Pero estamos hablando de los jardines, una posición que le ha dado oportunidad de jugar y a veces olvidamos que en 2011 los Yankees firmaron como un tercera base a un joven Andújar por $750,000 dólares. Tal vez el cambio de Mike Tauchman a los San Francisco Giants por el dominicano Wily Peralta confirman que el lugar del dominicano es en el jardín izquierdo.
El dominicano será elegible para arbitraje en 2022 y así que sea en los jardines o en el cuadro, es momento de ofrecer estabilidad a un Miguel Andújar con la capacidad de demostrar que su temporada de novato no fue casualidad. El talento está, solo necesita jugar.