¿Cómo encaja Gary Sánchez dentro de los Padres?

Luego de su acelerado debut con el conjunto de San Diego, la pregunta de todo el que ha visto su juego en los últimos años es, ¿por qué tomarlo?

Gary Sánchez ha tenido un par de años desastrosos en todos los niveles dentro de las Grandes Ligas. Su reciente aventura con San Francisco Giants terminó sin ver acción en MLB y con números pobres en Triple A, mientras que su paso por New York Mets fue tan rápido que básicamente no nos dimos cuenta del tiempo que jugó (tres partidos) ahí.

Sin embargo, ante la sorpresa de muchos, San Diego Padres decidió jugársela por el dominicano y de inmediato le dio la responsabilidad de jugar partidos a nivel de MLB. La pregunta resulta obvia, cómo un bateador que no ha podido ser ni la sombra de lo que demostró a principio de su carrera puede ayudar a una de las peores ofensivas de Grandes Ligas.

Partamos de la situación actual de los Padres para entender por qué el movimiento de reclamar a Sánchez vía Waivers hace sentido. Como se había mencionado anteriormente, a pesar de todos los nombres que componen la alineación de San Diego, estos han tenido una ofensiva pobre. Son decimoquintos en promedio de bateo con .222 y decimocuartos en OPS con .701 en la Liga Nacional. Son el equipo que menos hits ha conectado en el “Viejo Circuito” (392) y se encuentran entre los últimos lugares en anotadas (223), OBP (.317), slugging (.384) y bases totales (677).

Cuando hacemos una radiografía de lo que han aportado los receptores del equipo, es cuando nos damos cuenta de por qué llevar a Sánchez no fue una mala idea.

Austin Nola en 40 partidos batea para .130 con OPS de .430, siete remolcadas y un jonrón. Brett Sullivan, quien fue enviado a ligas menores para darle espacio a Sánchez, accionó en 21 partidos en la posición y batea para .170 con OPS de .482, un jonrón y cinco remolcadas y Luis Campusano fue recientemente operado en los ligamentos del pulgar de su mano izquierda y se perderá, por lo menos, dos meses.