Red Sox despertó tarde en el calendario, aunque sus opciones de acceder al Comodín, pueden convertirlo en un serio contendiente de postemporada
Boston Red Sox han logrado un repunte a últimas fechas, sin embargo, sus posibilidades de desbancar a Baltimore Orioles y New York Yankees son muy limitadas... mas no imposibles. Baltimore y Nueva York libran una férrea batalla por la cima divisional y lucen como dos equipos sólidos, Boston tendrá que apretar el paso para sumarse a ese contingente y, si no es en la cima divisional, quizás en el Comodín, buscar su boleto a postemporada.
Red Sox está ahora mismo a 3.0 juegos de meterse en el Comodín de la Americana, por lo cual es factible ese boleto; sin embargo, no puede dejar de echar un vistazo al retrovisor, donde los Tampa Bay Rays aparecen a 2.5 juegos de distancia de ellos.
Los argumentos estadísticos que ostenta Boston para instalarse en los playoffs aparecen a continuación, pues es un club cuya ofensiva ha lucido muy bien en las últimas semanas.
Los Red Sox se ubican en el primer lugar de promedio de bateo en las Ligas Mayores, con .293, y slugging de .525; sin embargo, el nombre del juego es pitcheo y en ese rubro están, previo a la jornada de este lunes, en 4.05 (el lugar 17 de las Grandes Ligas) y en el puesto 14 de WHIP (1.25).
Boston recarga hoy su poder ofensivo en el experimentado Rafael Devers, quien con 27 años y el respaldo de ocho temporadas de servicio en MLB, promedia .300, con 25 cuadrangulares y 71 carreras producidas, lo que lo convierte en el puntal ofensivo del equipo.
Los Red Sox se ubican en el Top 5 en triples (cuartos, con 28), OBP (quintos, con .329), y carreras anotadas (quintos, con 567).
A partir de la pausa del Juego de Estrellas, Boston comanda las Grandes Ligas en promedio de bateo (.293), slugging (.525), OPS (.882), hits (208), total de bases (373), dobles (61) y carreras anotadas (empatados con 121).
Desde el arranque de junio, los Red Sox promedian .281 con .831 de OPS, mientras anotan 5.64 carreras por juego (316 carreras en 56 encuentros). Durante este lapso, Boston ha anotado cinco o más carreras en 33 de 56 juegos celebrados.
Además, Boston ha compilado 10 o más imparables en 31 de 56 juegos.
Boston comanda las Grandes Ligas en dobles (234) y en OPS (.772), al tiempo que lidera la Liga Americana en imparables (1,042) y promedio de bateo AVG (.262).
Una vez culminada la jornada de cambios y contrataciones, Boston espera que Triston Casas pueda sumarse pronto a su lineup. Casas, en sus primeros siete juegos de rehabilitación, con la sucursal Triple-A de Worcester, promedió .286 y cuatro producidas.
Además, se espera que, de un momento a otro, y contra todo lo pronosticado, Trevor Story esté de vuelta en la posición de shortstop. Story, de 31 años, se lastimó el hombro derecho tras un clavado en busca de un elevado. Firmado, en su momento, por seis calendarios y 140 millones de dólares, significa un gran regreso a los Red Sox.
Antes del juego de este sábado, los Red Sox habían conectado cuadrangular en cada uno de sus último seis juegos (13 en total) y 19 de los últimos 20, desde el 13 de julio.
Luce complicado, pero no es imposible, que los Red Sox desbanquen a Baltimore o Nueva York de los primeros peldaños de la división Este de la Liga Americana. Sobre todo, la apuesta estará en ver qué tanto respaldo tiene la ofensiva por parte del pitcheo, esto será clave en la última parte de la temporada.
El manager Álex Cora deberá ser un líder que mueva las piezas de tal manera que el ritmo ofensivo se mantenga y que brazos como Brayan Bello, Tanner Houck, Kutter Crawford y Nick Pivetta luzcan a la altura.
Cora acaba de sumar una motivación, pues el puertorriqueño llegó a 500 victorias el lunes de la semana pasada ante Kansas City Royals. Sumó su nombre a los del dominicano Felipe Alou, el venezolano Oswaldo Guillén y el cubano Fredi González como los únicos managers latinoamericanos con 500 o más juegos ganados en las Grandes Ligas.
Además, se ubica en el cuarto peldaño histórico de victorias con Boston; sólo por detrás de Joe Cronin (1,071); Terry Francona (744) y Pinky Higgins (560). Lo que sí es cierto, es que entre ese lunes y el domingo, sólo ha sumado un triunfo, para estacionarse en 501.
A Boston, que juega pelota de .500 en los últimos 10 juegos (5-5), le quedan, considerando el juego de este lunes 12 de agosto ante los Campeones Rangers, 46 juegos para concluir el rol regular. Seguramente se avecinan grandes momentos.
¿Les alcanzará para ser contendientes de postemporada?
Vamos a verlo.