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Los Bonifacio, 17ma. combinación de hermanos RD en MLB

Jorge Bonifacio, de 23 años, es el hermano menor de Emilio Bonifacio, un veterano utility de 32 años que juega actualmente con Atlanta Braves Brace Hemmelgarn/Minnesota Twins/Getty Images

ORLANDO -- El jardinero Jorge Bonifacio fue llamado el viernes desde ligas menores por los Reales de Kansas City y cuando haga su debut en las Grandes Ligas, aumentará una extensa lista de hermanos dominicanos que han militado en el mejor béisbol del mundo.

Jorge Bonifacio, de 23 años, es el hermano menor de Emilio Bonifacio, un veterano utility de 32 años que juega actualmente con los Bravos de Atlanta. La pareja Bonifacio milita con Tigres del Licey en la liga invernal de República Dominicana y tuvo una gran cuota de responsabilidad en la corona ganada por los felinos en la pasada temporada.

Desde que Ozzie Virgil debutó con los Gigantes de New York en septiembre de 1956, 691 dominicanos han jugado en las ligas mayores de Estados Unidos. Jorge Bonifacio será el #692 de todos los tiempos y el cuarto debutante de la temporada 2017. Los lanzadores Miguel Díaz, de los Padres de San Diego, y Jarlin Garcia, de los Marlins de Miami, y el jardinero Willy García, de los Medias Blancas de Chicago, le precedieron este abril.

Los hermanos quisqueyanos más famosos de la historia son los Alou. Felipe, Mateo y Jesús no solo jugaron por muchos años en la gran carpa, sino además que lo hicieron al mismo tiempo en los jardines con los Gigantes de San Francisco en 1963. Los hermanos Alou participaron en el mismo partido ocho veces y alinearon en los jardines de forma simultánea en tres ocasiones (15, 17 y 22 de septiembre), aunque nunca desde el inicio de los encuentros.

Felipe Alou no solamente fue el primer bateador estrella de República Dominicana, sino que posteriormente se convirtió en el manager más exitoso salido de la isla. Su hijo Moisés Alou fue también un jardinero Todos Estrellas que se mantuvo en el Big Show por 17 años, pese a una gran cantidad de lesiones importantes.

Los lanzadores Pascual, Mélido y Carlos Pérez formaron el otro trío de hermanos quisqueyanos en Grandes Ligas. Y de hecho, pudieron ser más de la familia. Valerio, Vladimir y Darío también lanzaron en ligas menores, pero nunca alcanzaron la gran carpa.

Ramón y Pedro Martínez, dos de los mejores lanzadores quisqueyanos de la historia, tuvieron un hermano, Jesús, quien también fue un prospecto en la organización de los Dodgers de Los Angeles e incluso fue llamado al equipo grande. Pero el zurdo jamás fue usado en un partido y por lo tanto no puede considerarse un "grandesligas". En su discurso de aceptación en el Salón de la Fama, en 2015, Pedro citó lo ocurrido a Jesús como una de las grandes decepciones que ha tenido con el béisbol.

Un caso especial es de la familia Peña. Los hermanos Tony, el mejor receptor dominicano de todos los tiempos, y Ramón Arturo, un relevista que recortó su carrera profesional fuera de la isla por el temor que tenía a montar en aviones, jugaron en Grandes Ligas. Luego, los hijos de Tony, el torpedero convertido en lanzador Tony Junior y el receptor Francisco Peña, también lo hicieron. Las dos generaciones de catcher y cerrador han hecho combinaciones para Aguilas Cibaeñas del béisbol dominicano por las últimas cuatro décadas.

En total, 16 grupos de hermanos dominicanos han jugado en Grandes Ligas. Los otros son Diómedes y Federico Olivo, Elvio y Manuel Jiménez, George y Juan Bell, Andújar y Domingo Cedeño, Wilton y Vladimir Guerrero, Erick y Willy Aybar, Josías y Ravelo Manzanillo, Andy y José -- los hijos de Manny Mota -- Julio y Ruddy Lugo, Héctor y Erick Almonte, Eddie y Esmil Rogers y los Bonifacio.