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¿Se podrá mantener el poder de Cameron Baybin en el Bronx?

Nuccio DiNuzzo/Getty Images

NEW YORK - Para aquellos que han sido testigos de las prácticas de bateo, pareciera que cada pitcheo que ha recibido Cameron Maybin ha terminado en los asientos más lejanos del estadio, o estrellado contra los anuncios y letreros del estadio más allá de la verja de los jardines, o chocado contra la pared del ojo del bateador cubierta de plantas en el jardín central.

El jardinero de los New York Yankees estaba poniendo un espectáculo en una tarde cualquiera en el Lado Sur de Chicago. Una vez concluyó, los observadores que quedaban se pusieron a comentar.

"Usualmente con las prácticas de bateo, eso es lo que es", dijo el manager de los Yankees Aaron Boone. "Pero todos estábamos hablando de eso cuando llegamos".

Los compañeros de Maybin catalogaron el despliegue de poder como algo "impresionante".

"Él estaba bateando pelotas que ni sabíamos que podía batear", dijo el jardinero central Aaron Hicks. "Era como si tuviera manos frescas. El término de 'manos frescas' se refiere a un jugador que no ha jugado por algún tiempo, y que tiene poder natural, para todas las bandas. Sus manos se estaban moviendo rápidamente. Estaba moviéndolas muy bien con algunas de esas pelotas".

Quizás sus manos pudieron haber lucido frescas, pero Maybin ha sido titular con los Yankees desede varios días antes de la explosión ofensiva en la práctica de bateo del pasado fin de semana en el Guaranteed Rate Field.

Pero al comenzar a surgir comentarios sobre lo incierto de su futuro en el uniforme a rayas, y con su exasperación por seguir desplegando poder hacia las verjas, Maybin finalmente decidió ese día que lo iba a dejar ir. Sus manos se movieron libremente, conectando todo de forma sólida.

"Estaba tratando de conectar jonrones", dijo Maybin con una sonrisa. "Solo estaba intentando ver cuán lejos podía llevar la pelota sin abanicar de forma exagerada y sin esforzarme en exceso.

"Simple".

Sí, claro, simple.

A pesar de lo fácil que pensaba que era conectarlos, los largos batazos que Maybin logró conectar tuvieron un propósito más profundo. Desde ese día, ha estado en una gran racha de jonrones, al conectar cuatro batazos de vuelta completa en los últimos cinco partidos.

A medida que los Yankees se enfrentan a uno de los antiguos equipos de Maybin en lo que será una de las series más duras de la primera mitad de la temporada a partir del jueves, ellos piensan aprovechar que su jardinero está en la cresta de la ola.

Pero, ¿por cuánto tiempo? Con la esperaba purga en la plantilla de jugadores a medida que vayan regresando las estrellas lastimadas de los Yankees - como por ejemplo Aaron Judge -- de la lista de lesionados, el lugar de Maybin en el roster de 25 juegadores está en peligro. Solo cuatro días después de haber enviado al jardinero Clint Frazier (quien bateaba .283 con 11 jonrones y OPS de .843) a las menores, los Bombarderos del Bronx tendrán un lugar adicional que limpiar en el próximo par de días.

Inactivo desde el 20 de abril desde que se lastimó el oblícuo izquierdo al abanicar un lanzamiento, Judge, volverá al equipo grande luego de pasar por su asignación de rehabilitación con el equipo Triple-A Scranton/Wilkes-Barre. El proceso de rehabilitación consistió de seis juegos, en el que conectó un cuadrangular. La expectativa es que Judge esté de vuelta en el roster activo para el viernes, para el segundo juego de la serie de fin de semana ante los líderes de la División Oeste de la Liga Americana Houston Astros.

Adquirido por New York en un cambio a finales de abril, Maybin aparenta ser la ficha elegida para hacer cambios en el roster a menos que los Yankees decidan enviar a las menores a algún relevista y mantener a Maybin en su merecido lugar en el roster.

"Ha sido muy impresionante el tenerlo, y tenerlo en esa habitación, y lo que él ya significa para esos chicos, y lo bien que ha lucido para nosotros", dijo Boone cuando se le preguntó sobre la forma en que Maybin ha ignorado todo el ruido alrededor de su futuro en el Bronx. "Amo al jugador".

El lanzador abridor J.A. Happ agregó: "Él ha sido una gran pieza para nosotros".

Sea lo sea que terminen haciendo los Yankees en los próximos días, Maybin no va a jugar como si su puesto en las Grandes Ligas estuviera en juego. De hecho, ha estado jugando como si Nueva York fuese su casa a largo plazo.

"CC [Sabathia] lo dijo: 'Estas rayas no son para todo el mundo'. Las rayas pesan", le dijo Maybin a ESPN. "Pero para mí, me siento como que todo ha funcionado de forma perfecta, porque gracias a la expectativa, y a todo lo que viene con ponerse este uniforme, un chico como yo que ha pasado por tantas adversidades, que ha pasado por altas y bajas, pienso que he cumplido con las expectativas.

"La manera que ha sido mi viaje - con algunos éxitos, con problemas, de nuevo algunos éxitos, ganar una Serie Mundial y luego volver a las menores tras 10, 11 años - me siento como que estoy hecho para jugar aquí. Y los fanáticos se merecen ver jugadores como esos, a los que no les tiemble el pulso en el momento clave y que cumplan con las expectativas".

Maybin, de 32 años, quien comenzó la temporada regular en el sistema de fincas de los Cleveland Indians, se ha encontrado a si mismo en el corazón de algunos momentos clave en su tiempo con los Yankees. Maybin ha sido particularmente impactante en los últimos cinco días.

No solo porque mantuvo viva dos veces la racha de 22 juegos de los Yankees con al menos un cuadrangular, sino que también conectó una serie de batazos monstruosos que recordaron los bambinazos que conectó en su sesión de práctica en Chicago.

El martes en la noche, con los Yankees intentando conseguir carreras de seguridad en la séptima entrada ante sus rivales divisionales Tampa Bay Rays, Maybin conectó una recta de Oliver Drake a la altura de las letras en conteo de 2-2 y a 93 mph. La pelota cayó finalmente detrás de la cerca del jardín izquierdo, a medio camino entre el primer y segundo piso en el Yankee Stadium, a una distancia estimada de 429 pies.

Fue el batazo más largo de Maybin en un juego de serie regular desde julio pasado, cuando conectó otro batazo de 429 pies mientras militaba con los Miami Marlins. El año anterior, logró uno de 430 pies ante Jakob Junis de Kansas City mientras jugaba para los Los Angeles Angels. Ese ha sido su batazo más largo en la era de Statcast (que comenzó en el 2015).

"Él está entendiendo más ahora, está haciendo un buen trabajo de poner la pelota en el aire con autoridad", dijo Boone. "Él cree que si, 'OK, yo controlo la zona aquí, no tengo que batear la pelota hacia el suelo o algo por el estilo, puedo tener mi swing A', y eso es lo que él ha estado haciendo.

"Obviamente, ha logrado conectar algunos batazos impresionantes".

Maybin dijo que desde el momento en que llegó al equipo, los Yankees le han dicho una sola cosa: Confía en tu swing.

"A través de los años, mucha gente me ha intentado limitar a hacer una sola cosa: Pon la pelota en el suelo, pon la pelota en el suelo, usa tu velocidad", dijo el veterano de 13 temporadas. "Pero aquí me han dicho, 'Tú mides 6-4, pesas 210-215 [libras], tienes mucho poder - confía en él'".

Le tomó algo de ajuste, pero finalmente Maybin ha abrazado por completo los consejos del coach de bateo de los Yankees Marcus Thames y del coach asistente P.J. Pilittere.

Los cinco jonrones de Maybin en 40 partidos ya es más de la mitad del total máximo en su carrera, el que estableció en una temporada en la que jugó 141 partidos. Además batea .307 con seis dobles.

"La mejor palabra es 'confianza'", dijo Maybin. "Y sentirte OK con tomar un swing y abanicar y fallar.

"Una gran parte de mí piensa que odio poncharme. Se ha clavado en mi mente el no poncharme. Eso sigue presente en la parte trasera de mi mente. Pero ahora solo pienso, 'Hey, tengo tres strikes'. Temprano en el conteo estoy buscando algo que pueda empujar y hacer algo de daño. ... Estoy intentando batear un doble, especialmente cuando estoy en la alineación. Porque cuando estoy en base, ocurren cosas buenas".

Aunque la tasa de ponches de Maybin del 25% está entre las más altas de su carrera, además tiene el mayor porcentaje de embasamiento de su carrera con .383. Regularmente está en los senderos cuando el rey de los corredores en posición de los anotar de los Yankees, DJ LeMahieu, viene al bate, típicamente un turno más tarde. Y como resultado, Maybin ha anotado 25 carreras.

LeMahieu, apodado por sus compañeros como "La Máquina", está entre los mejores bateadores del béisbol con corredores en posición de anotar, al promediar .462 con 37 impulsadas con hombres en posición de llegar al plato.

"Sí, conectar algo que me permita llegar a segunda base con Le Machine. ¿Sabes lo que digo?", dijo Maybin. "Ocurren cosas buenas, hombre".

Maybin dijo que parte de la confianza que tiene ahora en su swing se debe a la confianza que ha puesto en Thames, un antiguo compañero. Cuando Maybin tenía 20 años e hizo su debut en 2007 con los Detroit Tigers, el ex primer seleccionado jugaba junto a Thames, quien es 10 años mayor que él.

"Me ha ayudado muchísimo, a moldearme, a que me comporte como un profesional, así que el tenerlo ahora del otro lado, es el mismo tipo", dijo Maybin. "Casi se siente como si él todavía pudiera jugar, de la forma en que actúa. Él entiende, y mantiene las cosas reales. No ha a endulzar lo que te va a decir. Te lo va a decir de la forma que es. Te va a decir lo que piensa, y es por tu beneficio.

"Es como ese padre, que te regaña, pero te dice las cosas por una razón. Ellos piensan que te están ayudando".

Quizás el consejo provechoso que Thames le pueda ofrecer a Maybin en torno a su swing "A" sea suficiente para mantener al jardinero en el Bronx, un lugar al que él siente que pertenece.

"La cultura de aquí es donde yo quiero estar, donde solo ganar es lo que importa", dijo Maybin. "Llega un punto en el que uno solo desea ser parte de un grupo ganador.

"Yo he estado en varios lugares. Detroit tiene unos fanáticos increíbles, una increíble base de fanaáticos. Pensé eso de Houston [en 2017] al estar en medio de esa corrida, la base de fanáticos fue increíble, pero aquí es algo especial. Incluso tras haber estado en esos lugares, es realmente especial".