Los lanzadores Brian Johnson y el mexicano Héctor Velázquez, de los Medias Rojas de Boston, fueron informados que no estarán en el roster para la Serie Divisional de la Liga Americana, dijo el martes el manager Alex Cora.
Cora calificó de ''muy difícil'' el darles la noticia. Dijo que mientras los dos permanezcan fuera de roster, seguirán con el equipo.
''Se mantendrán en forma y lanzarán (en práctica), porque nunca se sabe lo que sucede'', dijo Cora.
Ambos lanzadores han sido utilizados en roles de relevistas y abridores. Velázquez, diestro, terminó la temporada con marca de 7-2 y una efectividad de 3.18. El zurdo Johnson tuvo 4-5 con efectividad de 4.17.
Cora dijo que Chris Sale será el abridor en el juego 1 el viernes, David Price iniciará el juego 2 y probablemente Rick Porcello empiece el juego 3.
Dijo que Sale, quien se perdió seis semanas en la segunda mitad de la temporada por una inflamación en el hombro derecho, y no tuvo su velocidad habitual cuando regresó, ''se siente mejor''. Cora dijo que el problema era la mecánica, no una lesión.
''No es un gran ajuste'', dijo Cora. ''Debería ser fácil de arreglar''. Sale lanzó en terreno plano el lunes y estaba programada para lanzar en una jaula de bateo interior el martes.
''Estoy 100 por ciento seguro de que está sano y que estará bien'', dijo el manager.
Cora aún tiene que tomar un par de decisiones sobre qué lanzadores quedarán en el roster final, que se debe entregar el viernes. Dijo que esas decisiones dependerán de quién gane el juego de comodín del miércoles entre los Atléticos de Oakland y los Yankees de Nueva York.
Dijo que Nathan Eovaldi estará disponible para salir del bullpen en el juego 1 y probablemente comenzará el juego 4 si los Medias Rojas se enfrentan a los Yankees. Si son las A's, los Medias Rojas todavía están decidiendo entre Eovaldi y Eduardo Rodríguez para comenzar el juego 4.
Cora también dijo que el infielder Brandon Phillips será enviado a casa. El utility Tzu-Wei Lin, el jardinero Sam Travis y el zurdo Robby Scott serán enviados al campo de entrenamiento de los Medias Rojas en Fort Myers, Florida, para mantenerse listos en caso de que sean necesarios más adelante en la postemporada.