Campana de apertura: Todo lo que está correcto en el boxeo
ARLINGTON, Texas -- Desde las negociaciones que se manejaron rápida y profesionalmente sin drama hasta una buena preparación para una fantástica pelea del año como contendiente a la deportividad y la humildad después, la pelea de unificación del título welter junior de José Ramírez-Maurice Hooker puso todo eso es correcto sobre el boxeo en exhibición.
El resultado fue una joya de pelea que el sábado por la noche en el College Park Center en el campus de la Universidad de Texas en Arlington, la mayoría nunca hubiera esperado que sucediera. Eso se debe a que Ramírez está alineado con Top Rank y ESPN y Hooker es co-promovido por Matchroom Boxing y con DAZN, pero con voluntad política en ambos lados, una relación competitiva pero amigable entre Bob Arum de Top Rank y Eddie Hearn de Matchroom Boxing (no para mencionar $4 millones más para el lado de Ramírez/Top Rank) el acuerdo se logró porque al final el dinero habla en el boxeo.
Si se pudieran hacer más tratos y peleas como esta, el boxeo prosperaría de manera importante.
Al final, Ramírez (25-0, 17 KOs), de 26 años, de Avenal, California, unificó dos cinturones de 140 libras con un nocaut explosivo en el sexto asalto en el césped de Hooker (26-1-3, 17 KOs), de 29, de Dallas. Ambos intentaban retener su título por tercera vez y produjeron el tipo de batalla memorable que cada uno predijo que sería la pelea.
Ramírez recibió crédito por una caída en el primer asalto del referí Mark Nelson que nunca debió ser considerada porque la única razón por la que Hooker cayó fue porque Ramírez pisó su pie. Afortunadamente, eso no impactó el resultado de una tremenda pelea, una Ramírez lideró 49-45 y 48-46 en dos tarjetas de puntaje con la tercera lectura 47-47 entrando en el sexto asalto, cuando Ramírez conectó un gancho izquierdo limpio que lo sacudió y lo envió a las cuerdas. Ramírez luego lanzó nueve golpes más sin respuesta, sacudiéndolo repetidamente, hasta que Nelson la detuvo al minuto, 48 segundos.
Ambos boxeadores se elevaron en la manera en que se comportaron antes, durante y después de la pelea.
"Pensé que ambos fueron profesionales absolutamente consumados dentro y fuera del ring", dijo Hearn.
Para crédito de Hooker, no gimió por la caída que no debería haberse cantado. Admitió que estaba molesto por eso, pero no hizo gran cosa. No se quejó del paro, sino que dijo que "perdió el foco".
"Salí como un verdadero campeón", dijo Hooker, con dos de sus hijos pequeños sentados en su regazo en la conferencia de prensa posterior a la pelea. "No tengo excusa. Perdí. No fue mi noche. (Ramírez es) un campeón por una razón y lo sé".
El equipo de Hooker tampoco se quejó y, en cambio, se lo entregó a Ramírez. "Él fue el mejor esta noche, pero estoy orgulloso de mi chico", dijo el entrenador de Hooker, Vince Parra.
Ramírez se regocijó con su victoria, pero también fue humilde.
"Todavía estoy un poco en estado de shock. No fui tras un título vacante. Fui tras un tipo que era campeón mundial, que es un humilde campeón. Me siento muy orgulloso de mí mismo", dijo Ramírez.
Dijo que nadie debería estar en contra de Hooker solo porque perdió.
"Una pelea no define a alguien", dijo Ramírez. "Esta pelea no define a Maurice Hooker. Te garantizo que volverá más fuerte. Maurice Hooker es un gran tipo".
Ramírez planea actuar de la misma manera en el futuro. Regresará antes de fin de año, probablemente en una defensa obligatoria antes de ir tras el título indiscutible contra el ganador de la pelea de unificación Regis Prograis-Josh Taylor. Se enfrentan en octubre en la final de la World Boxing Super Series.
"Planeo seguir siendo un humilde campeón y seguir buscando lo mejor. Quiero pelear contra los mejores y no tengo miedo de perder en mi historial", dijo Ramírez, quien planea subastar su guardarropa de la noche de la pelea y donar las ganancias a la familia del compañero caído del Top Rank Maxim Dadashev.
Ese gesto reflexivo de Ramírez fue solo un elemento más de una promoción y pelea que mostró lo mejor del boxeo.
¿Unificatoria junior ligero?
Los titulares mundiales de peso ligero junior, Gervonta "Tank" Davis y Tevin Farmer, que se llamaron mutuamente, ganaron de manera desigual el sábado por la noche y luego intensificaron sus llamados para enfrentarse en una pelea de unificación que sería una pelea muy interesante, que presenta un gran contraste en los estilos (Davis es el gigante ofensivo explosivo y Farmer el mago defensivo), sin mencionar una agradable rivalidad regional dado que Davis es de Baltimore y Farmer es de Filadelfia.
Para su segunda defensa, el dos veces campeón de las 130 libras, Davis (22-0, 21 KOs), quien a los 24 años es el estadounidense actual más joven en tener un título mundial, atrajo a una multitud de 14,686 personas vendidas al Royal Farms Arena en Baltimore mientras destruía al retador obligatorio sobre estimado Ricardo Núñez en dos asaltos.
Fue la primera pelea por el título mundial celebrada en Baltimore en 49 años, desde que el campeón de peso semipesado del Salón de la Fama Bob Foster detuvo a Mark Tessman en el décimo asalto en junio de 1970 en el Baltimore Civic Center, que finalmente pasó a llamarse Royal Farms Arena. Davis también fue el primer nativo de Baltimore en tener una defensa del título de su ciudad natal en 79 años, ya que Harry Jeffra defendió el título de peso pluma por decisión unánime de 15 asaltos sobre Spider Armstrong en el viejo Carlin's Park en 1940.
Con el promotor Floyd Mayweather observando de cerca en el ringside, Davis se vió fantástico. Ganó fácilmente el primer asalto y luego golpeó a Núñez (21-3, 19 KOs), de 25 años, de Panamá, en el segundo, sacudiéndolo gravemente con un gancho izquierdo y luego descargando numerosos golpes sobre él, incluido otro gancho izquierdo que le golpeó la cabeza a lo largo de las cuerdas, antes de que el árbitro Harvey Dock interviniera en al minuto, 33 segundos.
Poco después de que Davis eliminó a Núñez, Farmer (30-4-1, 6 KOs), de 28 años, completó su defensa obligatoria unilateral contra Guillaume Frenois (46-2-1, 12 KOs), de 35 años, de Francia. Aunque Farmer perdió un punto por un golpe bajo en el décimo asalto, ganó fácilmente, 119-108, 116-111 y 116-111, para retener su título por cuarta vez en la co-estelar de la cartelera Hooker-Ramirez.
Los promotores de Davis y Farmer han discutido hacer la pelea, pero están en diferentes plataformas de transmisión y eso ha dificultado las cosas, pero si es una pelea que ambos peleadores quieren que se pueda hacer, como fue la pelea entre Hooker y Ramírez.
"Tevin Farmer peleó esta noche. Quiero a Tevin", dijo Davis inmediatamente después de su pelea, con la esperanza de recuperar el cinturón previamente despojado de él por no hacer el peso. "Esa es una pelea que se puede hacer. Vamos a hacerla más adelante este año".
Mayweather estuvo de acuerdo: "En este momento queremos a Tevin Farmer".
Farmer ha estado llamando a Davis desde antes de ganar un título y lo dijo nuevamente después de ganar. "Quiero una (pelea de) unificación. Si no puedo conseguir eso, quiero a Joseph Diaz. Quiero pelear contra los mejores, pero es difícil lograr que estos muchachos entren en el ring conmigo".
El siguiente paso: Davis y Farmer probablemente pelearán una vez más este año, pero no contengan la respiración para que la unificación sea la próxima. Davis podría terminar enfrentando a Yuriorkis Gamboa, quien ganó en su cartelera, y Farmer podría terminar enfrentando a Díaz en una pelea mucho más fácil ya que ambos pelean en DAZN y también se han llamado el uno al otro.
Peleas que pudiste perderte
Sábado en Baltimore
Peso ligero Yuriorkis Gamboa (30-2, 18 KOs) KOT2 Román "Rocky" Martínez (30-4-3, 18 KOs)
En la co'estelar televisada por Showtime, Gamboa, de 37 años, un medallista de oro olímpico cubano en 2004 y ex campeón mundial de dos divisiones con sede en Miami, lució lo mejor que ha hecho en años gracias al perfecto emparejamiento contra el tres veces ex campeón de peso junior ligero desvanecido, Martínez, de 36 años, de Puerto Rico, que estaba peelando solo por segunda vez desde mediados de 2016. Esta pelea fue todo Gamboa, que parecía rápido, fuerte y motivado. Dejó caer a Martínez con un gancho izquierdo al principio del segundo asalto y luego conectó con una izquierda seguida de una derecha en la barbilla que dejó caer a Martínez herido. Martínez intentó levantarse pero fue contado por el árbitro Bill Clancy a los 2 minutos. Si bien Martínez podría dirigirse al reetiro, fue una gran victoria para Gamboa, quien pudo obtener la pelea que desea: una oportunidad contra el ganador del evento principal y la campeona mundial de peso ligero junior Gervonta Davis.
Peso ligero Ladarius Miller (20-1, 6 KOs) G10 Jezreel Corrales (23-3, 9 KOs), tarjetas: 96-93, 95-94 Miller, 96-93 Corrales.
En la cartelera de Davis-Nunez, Miller, de 25 años, zurdo que pelea en Las Vegas, escapó con una victoria gracias a la innecesaria intervención del árbitro Brent Bovell, cuya deducción de puntos en el décimo asalto del ex campeón mundial de peso ligero junior Corrales con 40 segundos lo que quedaba era muy cuestionable porque Miller había empujado a Corrales a la lona cuando peleaban adentro. En cambio, Bovell hizo una decisión completamente ridícula en el asalto final de una pelea cerrada y competitiva e impactó el resultado. Si Bovell no hubiera tomado ese punto de Corrales, la pelea habría sido un empate. Corrales, de 28 años, zurdo de Panamá, merecía un mejor destino, mientras que Miller, quien posee una victoria por decisión sobre el actual campeón de peso ligero junior Jamel Herring, ganó su 11ma. pelea consecutiva.
Sábado en Santo Domingo, República Dominicana
Peso welter junior Alberto Puello (17-0, 9 KOs) G12 Jonathan Alonso (18-1, 7 KOs), gana un título provisional vacante, puntuaciones: 115-113 (tres veces).
Ya que Regis Prograis se enfrentará a Josh Taylor en una pelea de unificación por el título de peso welter junior el 5 de octubre, naturalmente, la AMB creó un cinturón interino sin sentido, como de costumbre, y Alonso, de 28 años, de la República Dominicana, y Puello, un dominicano con sede en España, fueron considerados dignos de pelear por el mismo, a pesar de que ninguno se había enfrentado a nadie remotamente cercano a un competidor legítimo.