La leyenda del boxeo mexicano, Érik ‘Terrible’ Morales, comenzó esta semana campamento con el campeón mundial Jaime Munguía en el Centro Ceremonial Otomí, enclavado en las montañas mexiquenses, y que fue la base de innumerables preparaciones para sus combates.
Munguía, aún monarca Superwelter de la Organización Mundial de Boxeo, regresará al ring el próximo 11 de enero, probablemente en San Antonio, Texas, ante un rival aún por definir, aunque se hablan de cosas grandes para arrancar el 2020 para el joven tijuanense de apenas 23 años y marca de 34-0 con 27 nocauts.
Munguía y Morales llegaron acompañados de su equipo de trabajo conformado por Fernando Fernández y el papá de Jaime, con la finalidad de adquirir la mejor condición física posible para su siguiente cita en el ring, de la misma manera en que Morales hizo para una buena cantidad de peleas de campeonato del mundo.
El CC Otomí tiene una altura de 2,800 metros sobre el nivel del mar, y ha sido casa de peleadores de la talla de Julio César Chávez, Érik Morales, José Luis Castillo, Jorge Arce, Jackie Nava, Humberto Soto y Carlos Cuadras, por mencionar algunos.
Por ahora la preparación arrancará en el Otomí, pero se espera que el equipo pueda dejar la sede del campamento un par de semanas antes de la batalla de enero 11, para trabajar un poco de mayor velocidad y ajustarse en el tema del peso. Aún estaban definiendo si la pelea va en 154 o 160 libras.
Jaime viene de noquear al africano Patrick Allotey en septiembre pasado en Carson, California, y poco a poco se va convirtiendo en uno de los púgiles a seguir en la escena boxística mexicana de la actualidad al lado de peleadores como Canelo Álvarez, Juan Francisco Estrada, Miguel Berchelt, Óscar Valdez y algunos más.