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Lella Lombardi y otras mujeres que dejaron (y podrían dejar) huella en F1: ¿Quién será la siguiente?

Desde que la italiana Lella Lombardi terminó el Gran Premio de Austria el 15 de agosto de 1976, la Fórmula 1 no ha vuelto a tener una mujer entre los volantes que arranquen una competencia. Una espera que se ha hecho larga, a pesar de los intentos por lograr que esta situación se modifique.

Las pistas del Gran Circo han sido por casi cinco décadas un territorio exclusivamente para hombres, pero eso podría cambiar pronto porque tanto la Federación Internacional del Automóvil (FIA) como algunos equipos de la máxima categoría han hecho esfuerzos por detectar el talento femenil con la mira puesta en el futuro.

No sería una novedad para el serial, que ha tenido dos pilotas disputando carreras. La primera fue la italiana Maria Teresa de Filippis, quien en la temporada de 1958 corrió en tres eventos con Maserati, cuando terminó décima en Bélgica (aunque sin puntos), y debió retirarse en Portugal y en casa. En total registró cinco ingresos, aunque en Mónaco, tanto en 1958 como en 1959 no consiguió calificar, pero su participación en Spa-Francorchamps quedará para siempre como el primer antecedente de una mujer en el campeonato más importante de automovilismo a nivel mundial.

Su compatriota Lella Lombardi tomó el relevo en la década de los 70. En 1974 registró una entrada, aunque no logró competir, pero para el año siguiente con March Ford arrancó hasta en diez ocasiones y apenas en la segunda, en España, fue sexta, para sumar 0.5 unidades, las primeras para una mujer en este nivel.

Se retiró en Bélgica, Suecia, Gran Bretaña e Italia, pero fue 14ª en Holanda, 18ª en Francia, séptima en Alemania y 17ª en Austria, para regresar al año siguiente con March Ford en Brasil, donde fue 14ª, aunque tuvo que cambiar de escudería y en el GP de Austria manejó con Brabham, terminó 12ª para poner fin a una trayectoria que marcó un parteaguas en F1.

Entre 1976 y 1978, la británica Divina Galica registró tres entradas, pero no pudo disputar alguna carrera, mismo caso de la sudafricana Desiré Wilson en 1980 y de la italiana Giovanna Amati en 1992, cuando no pudo calificar en tres diferentes citas, incluida una en la Ciudad de México. A partir de ahí sólo la británica Susie Wolff participó en la Práctica 1 en Silverstone 2014 con Williams y a pesar de algunos intentos, no ha habido otra mujer en los circuitos del Gran Circo para correr en alguna prueba del fin de semana.

Aunque para la campaña 2022 que está a punto de empezar tampoco hay certeza sobre que alguna se suba a uno de los 20 monoplazas en algún momento del calendario, los dirigentes del serial, así como las escuadras dan los pasos para buscar que eso se concrete en un futuro cercano y no tengan que pasar otras cinco décadas.

La mejor colocada para lograrlo es la británica Jamie Chadwick, quien pertenece a la Academia de Pilotos de Williams desde hace casi tres años y que a los 23 de edad ya está en el radar del equipo, que la tiene como conductora de desarrollo.

La nacida en Inglaterra ha destacado al coronarse en las dos temporadas de la W Series, una competición creada por la FIA en 2019 y de la que sólo forman parte mujeres, 18 pilotas que manejan autos similares a los de un Fórmula 3 y que coincide en las fechas de la F1 para presentarla como uno de los eventos de respaldo.

En estas primeras dos campañas (en 2020 no se llevó a cabo por la pandemia de Covid-19) se coronó Chadwick, que lo hizo a lo grande en 2021 con un final emocionante hasta la última cita, lo que la ha consolidado como la figura del serial; en 2019-20 estuvo en la F3 Asiática, donde fue cuarta en la clasificación con 139 puntos y cuatro podios para quedar por delante del brasileño Pietro Fittipaldi, quien ha hecho pruebas en estos días con Haas.

Chadwick ya cuenta con los puntos necesarios en la Súper Licencia para participar en alguna práctica de la máxima categoría, si así lo decide Williams, aunque ella prefiere tomarlo con tranquilidad: "Definitivamente quiero en algún momento subir al auto y tener la oportunidad de probar, lo más importante es tomar las mejores opciones, la W Series, aunque es un gran paso y una gran plataforma para mí para ir por cosas grandes y mejores, relativamente hablando está lejos de F1".

Otra de las iniciativas de FIA es el programa Girls on track, también lanzado en 2019, que impulsa a jóvenes pilotas de entre 12 y 16 años; primero se detecta el talento alrededor del mundo, después son invitadas a un campamento de entrenamiento, las cuatro mejores van a una práctica y la más destacada consigue un lugar en uno de los campeonatos internacionales de karting.

Las dos ganadoras de este proyecto también se convirtieron en las primeras dos integrantes de la Ferrari Driver Academy, el semillero del equipo con más historia en el Gran Circo y del cual salió el monegasco Charles Leclerc, actual integrante de la Scuderia y una de las estrellas de la parrilla.

Quien abrió las puertas fue Maya Weug, nacida en España en junio de 2004, hija de madre belga y padre de Países Bajos, que después de imponerse en el Girls on Track se convirtió en la primera mujer en unirse a la fábrica roja y para 2021 hizo su debut en la Fórmula 4 italiana, con Iron Lynx, donde fue séptima entre los novatos, además de disputar algunas fechas en Alemania; para esta campaña busca más experiencia.

Ahora la acompaña la española Laura Camps Torras, nacida en 2005, quien es la segunda alumna de la Ferrari Driver Academy, después de también coronarse en Girls on Track; todavía corre en karting, pero ya realizará algunas pruebas en F4, con el objetivo de debutar para la siguiente temporada y comenzar el camino hacia lo más alto.

Detrás de ellas está otra pilota nacida en España, Luna Fluxá, quien con apenas 11 años se acaba de convertir en la primera mujer en unirse al Mercedes Junior Team, la cantera alemana de la cual salió, por ejemplo, el británico George Russell. La ibérica ganó el campeonato europeo Mini X30 y seguirá en karting, pero apunta a un gran futuro, en una familia en la que también sus hermanos están en el automovilismo.

Por su parte, Alpine acaba de anunciar la creación de un programa de Afiliados, que puede proveer conductores a la Academia de la escudería y dentro de la primera generación está la británica Abbi Pulling, de 18 años, quien sumó siete podios en la F4 de su país y está lista para competir en la W Series. Son cinco aspirantes claras a llegar a la F1 para seguir con los pasos de las pioneras italianas y lo harán desde escuadras históricas del serial, Jamie Chadwick, la más avanzada podría estar cerca de la mano de Williams, al igual que Pulling con Alpine, mientras que Weug y Camps dan sus primeros pasos en Ferrari y Fluxá es apenas un proyecto para el futuro a largo plazo de Mercedes, pero ellas ya están tocando una puerta, que esperan que se abra muy pronto.