El inglés se accidentó durante la última práctica de la fecha final de F1 y dañó la suspensión delantera.
El resumen de la temporada 2025 de Fórmula 1 de Lewis Hamilton quedó resumida en una curva del trazado de Abu Dhabi, sede de la última fecha del año. El inglés perdió el control de su Ferrari, entró en trompo y terminó impactando de frente contra la protección del muro. Resultado: rotura de la suspensión delantera.
El heptacampeón sumó una frustración más a la pesadilla que se convirtió su año estreno con la escudería de Maranello. El sueño de vestirse de rojo y luchar por un título con el único equipo con presencia perfecta en todas las temporadas del Mundial se hizo añicos con un auto que no fue competitivo. Tan lejos quedó el SF-25 que los popes del team que en abril decidieron dejar de evolucionar el coche durante el torneo para pensar directamente en 2026, año en el que entrará en vigencia la nueva reglamentación técnica.
Hamilton padeció con un auto indócil, con falta de grip y, fundamentalmente, problemas en la altura del eje trasero, que se debió elevar tras la descalificación de China por el desgaste de la placa del fondo. Con su Ferrari más elevado se perdió carga. El trabajo posterior en la suspensión trasera no alcanzó para reconfigurar el auto y todo fue sufrimiento. De hecho, Lewis está por finalizar su primera temporada de F1 sin subir al podio.
La esperanza que le quedaba era Yas Marina, la última carta para poder meterse entre los tres y no romper esa racha de llevarse, al menos, un trofeo de todos los Mundiales. Tras un viernes durísimo, Hamilton se mostró más competitivo con su Ferrari en los albores del tercer entrenamiento. Se había metido segundo en un momento y estaba mejor que Charles Leclerc, su compañero. Pero todo se derrumbó cuando promediaba la tanda al perder el control y terminar contra la pared. “Algo pasó en la parte delantera y se espantó el eje trasero”, dijo Hamilton por la radio.
La rotura de la suspensión delantera derecha fue el daño con el que su SF-25 llegó a boxes. No se trató de una rotura que pudiera poner en duda su participación en la qualy, pero para el alma herida de Hamilton se trató de un golpe más en una temporada que quiere que se termine lo antes posible para ver si la apuesta del equipo de pensar en 2026 desde tan temprano le permite volver a luchar adelante.
El inglés dañó su SF-25 en el último ensayo al pegarse contra las barreras de protección.
