El paraguayo finalizó tercero en la carrera larga de Imola y tuvo su mejor bautismo en la zona de puntos de la telonera de la F1.
Cuando a Joshua Duerksen le surgió la posibilidad de pegar el salto a la Fórmula 2 no lo dudó. La empresa no era sencilla, porque llegaba desde la Fórmula Regional Europea y el salto era grande. Hizo lo mismo que Kimi Antonelli, el jovencito italiano que es señalado por muchos como el futuro del automovilismo. El paraguayo aceptó el desafío con el equipo PHM, rebautizado como AIX, y no parecía sencillo, porque el team de origen alemán había terminado 2023 sin anotar. El asunceño no tuvo problema, se embarcó con todo y tuvo un premio mayor: finalizó tercero en la carrera larga de Imola, cuarta fecha, y no solo sumó sus primeras unidades en el torneo, sino que, además, lo hizo con un podio genial.
Las tres primeras citas fueron muy duras para Duerksen porque no solo debía acostumbrarse a un auto nuevo y a una categoría diferente, la vara se elevó notablemente porque jamás había corrido en Baréin, Jeddah y Melbourne, escenarios de la trilogía inicial. Entonces, el desafío era conocer el auto y la pista. Así y todo, se las arregló para ser décimo en la segunda competencia de Arabia Saudita, pero una penalización posterior lo dejó sin los puntos que había anotado.
“Ahora en Europa voy a tener una ventaja, al menos no voy a tener que conocer la pista”, le había confesado el paraguayo a ESPN.com antes de desembarcar en Emilia-Romagna. Y se notó. Porque ya en clasificación brilló con el quinto lugar. No tuvo suerte en la carrera sprint, porque quedó envuelto en la caótica largada y su Dallara terminó muy dañado a los pocos metros de haber largado. Pero la revancha en la feature race fue total.
Duerksen protagonizó una partida genial, superando a Antonelli y a Gabriel Bortoleto (la maniobra de superación al brasileño fue brillante y al límite). Cuando llegaron las paradas en boxes, perdió con Bortoleto, pero superó a Oliver Bearman, quien pasó una vida en pits (se le paró dos veces el auto). Después, fue cuestión de girar, cuidar los neumáticos y esperar la bandera de cuadros. En un momento se le venía Antonelli, pero ahí fue cuando el paraguayo remató su faena con un par de giros veloces para asegurarse el tercer lugar.
Después sí, llegó el momento del podio, con el francés Isack Hadjar en el primer escalón tras su gran triunfo. Parecía que Joshua no se quería bajar más de ahí. Logró su copa y los primeros puntos, tanto para él como para el equipo. El paraguayo arrancó el año con objetivo medidos, de tratar de estar entre los 15. En cuatro citas ya se subió al podio. Su escalera de crecimiento tiene un horizonte alto y viaja rápido. Con las mieles del podio y aún con el aroma al champán llegará pronto el nuevo desafío: Mónaco.
El piloto del equipo AIX fue tercero en la carrera larga de la cuarta fecha de Fórmula 2 y lo festejó embanderado.