El argentino quedó en el tercer puesto en su grupo y ocupará la tercera fila en las dos carreras de la quinta fecha del campeonato. Joshua Duerksen deberá remar desde atrás.
Franco Colapinto desembarcó en Europa con dos puntos clave para reencauzar su temporada de Fórmula 2: mejorar las largadas y la clasificación. El inolvidable triunfo en Imola tapó su qualy desprolija, con un despiste fuerte y un noveno lugar que no fue lo que esperaba. La superación a Paul Aron en la última vuelta de la carrera sprint ocultó todo aquello. Pero el argentino no dejó de mencionarlo, en medio de las mieles del festejo. “Tengo que mejorar en la clasificación”, anunció con su buzo emanando aroma a champán. Y llegó el día nada menos que en Mónaco, un lugar en el que lograr un buen cajón de partida es clave. El piloto de la academia Williams fue tercero en su grupo y quedó quinto en la general.
Con el Dallara del equipo MP, el argentino marcó 1m21s655 en el mejor giro y solo fue superado por Richard Verschoor (finalmente el dueño de la pole) e Isack Hadjar. Para esta cita, la categoría utilizó un formato de clasificación especial, dividiendo el parque en dos grupos (los autos pares por un lado y los impares, por el otro). El que tuviera al primero más veloz acomodaría a todas las posiciones impares en el total y, como el neerlandés fue el más rápido de todos, Colapinto quedó en el quinto puesto general. Así, partirá desde el sexto cajón en la carrera sprint de este sábado y desde el quinto en la feature del domingo.
Los registros de los pilotos iban bajando en la medida que avanzaba el tiempo en pista. Adelante aparecían Gabriel Bortoleto, Hadjar, Verschoor… Pero Colapinto no estaba. A dos minutos y medio del final de los 16 que tuvo la tanda, llegó su primer registro, que lo dejó sexto, a casi un segundo, y con flor de susto: porque en la entrada a la recta, en la curva Antony Noghes, estuvo a punto de pegarle a la pared. Parecía que sería todo, un resultado magro para pensar en una buena suma de puntos. Pero, con la espada de Damocles encima, sacó lo mejor y se metió adelante.
En una pista en la que superar autos puede convertirse en una tortura, tener un cajón de partida bien metido en zona de puntos es clave, sin dudas, en su objetivo de seguir avanzando en el torneo.
El que no la pasó bien fue Joshua Duerksen. El paraguayo del equipo AIX, quien viene de un gran podio en la carrera larga de Imola, fue décimo en su grupo (el mismo en el que estuvo Colapinto) y quedó 19º en el total, lugar desde el que deberá largar ambas carreras. El asunceño deberá llenarse de paciencia y tratar de llegar al final de las competencias, tratando de aprovechar todo lo que pueda aparecer en un circuito con los muros tan cerca.
Párrafo aparte para una de las maniobras del año: fue la de Hadjar en pleno túnel. El francés iba a fondo y se encontró con Ritomo Miyata muy lento. La forma en la que lo esquivó, sin dudas, ocupará el video de fin de año con las mejores imágenes de la Fórmula 2. Podría haber sido un verdadero desastre.
Isack Hadjar se encontró con Ritomo Miyata casi parado y lo esquivó a pura muñeca.