El piloto del equipo AIX obtuvo el primer triunfo para Paraguay en la categoría telonera de la Fórmula 1 al vencer el urbano de Azerbaiyán, en una carrera memorable.
Joshua Duerksen jamás había estado en Azerbaiyán. No solo no había corrido nunca, directamente no conocía el país, como se lo confesó a ESPN.com antes de la 12ª fecha de la Fórmula 2. Todo era desconocido, especialmente ese difícil trazado callejero, que mezcla rectas largas y veloces con sectores de bruscos frenajes y curvas angostas. Apenas un entrenamiento tuvo, recortado por un accidente de Oliver Goethe, para familiarizarse con la pista entre paredes. Casi nada, un puñado de minutos y eso le bastó para sacarle el jugo del auto del equipo AIX y lograr un memorable e inolvidable triunfo en la carrera sprint. E hizo historia porque se convirtió en el primer paraguayo en ganar una carrea en la categoría.
Duerksen cocinó el triunfo con una autoridad sensacional. Largó desde el cuarto puesto (se clasificó séptimo, pero en el sprint se invierten los diez primeros). En el pique superó a Jack Crawford en la difícil primera curva de 90 grados para quedar tercero, detrás de los debutantes Christian Mansell y Gabriele Mini. Y comenzó a marcar tiempos brillantes, acortando distancias.
De entrada, el asunceño superó al australiano para quedar segundo e ir a la caza del italiano. Con un potencial muy superior de su auto por sobre el del Prema, aprovechó el DRS para pasar al León italiano y quedar como líder. A partir de ahí, manejó con solvencia y sacó una luz de cuatro segundos. El éxito corrió riesgo por el auto de seguridad que ingresó por el accidente de Ritomo Miyata, pero en el relanzamiento volvió a sacar ventaja y festejó.
El paraguayo celebró alocadamente la primera victoria de Paraguay en la Fórmula 2.
“Mi objetivo es correr un año más en Fórmula 2 y la meta final, llegar a la F1”, le contó Duerksen a ESPN.com. Los pasos que está dando son los correctos para conseguir el objetivo. En Bakú logró su primer éxito y el tercer podio. Venía de ser tercero en el sprint de Monza y acumuló 38 puntos en las últimas tres carreras, contando las dos de Italia y la primera de Azerbaiyán. Su nombre se va posicionando cada vez más fuerte como para meterse en alguna academia de pilotos de Fórmula 1. Las maniobras geniales y el gran éxito de Bakú le hicieron ganar mucho terreno.
El piloto del AIX ganó el sprint de Bakú y la bandera guaraní flameó en el primer escalón del podio.