El FBI determinó que el piloto de NASCAR Bubba Wallace no fue víctima de un crimen de odio y que la cuerda en forma de nudo de horca encontrada en la puerta de su garage en el Talladega Superspeedway ya estaba en ese lugar desde otoño pasado, informó el serial la tarde del martes.
“El reporte del FBI concluye, y evidencia fotográfica lo confirma”, que la cuerda en forma de soga en la puerta del garage había sido puesta allí desde inicios del otoño pasado”, dijo NASCAR en un comunicado. “Esto, obviamente, mucho antes de la llegada del equipo 43 al garage asignado.
“Apreciamos la rápida investigación y estamos agradecidos de conocer que esto no fue un acto racista e intencional contra Bubba. Seguimos firmes en nuestro compromiso de darle la bienvenida a un ambiente incluyente a todos quienes aman las carreras de autos”, agregó el documento.
El domingo, se encontró un nudo de la horca en el garage de Wallace, a menos de dos semanas de que el único piloto afroamericano de NASCAR logró que el serial prohibiera la bandera de la Confederación en sus pistas e instalaciones.
El lunes, Wallace fue acompañado por los otros 39 pilotos y sus equipos en una marcha sobre la salida de los pits en la que empujaron el auto número 43 hasta el frente de la línea, momentos antes de la carrera. Cuando el grupo llegó hasta el frente, Wallace salió del auto entre lágrimas.
“Este deporte está cambiando. Lo que pasó antes de la carrera es probablemente una de las cosas más difíciles que he tenido que atestiguar en mi vida”, dijo Wallace tras la carrera del lunes. “Desde todos quienes apoyaron, desde todos los pilotos a sus miembros de equipo, todos, la gran afición, gracias por expresarse.
“Esto es verdaderamente increíble y me hace feliz ser parte de este deporte”, finalizó Wallace.