A los atletas, y a las personas en general, les cuesta adaptarse a los cambios bruscos de escenario. No es tan sencillo como aparenta asumir que dejarás de ser el alfa, la figura, para convertirte en uno más de la manada, un actor de reparto. Algunos se "rompen" mientras lidian con la situación, otros asumen el nuevo status quo y se ponen en función del grupo, pero sin dejar de brillar.
Yuli Gurriel pertenece al segundo grupo. De estar en el tope de la cadena alimenticia en su país natal, Cuba, llegó a un equipo Houston Astros repleto de estrellas, y de inmediato hizo click. Se ajustó a su nueva realidad, que incluyó hasta un cambio de posición: de tercera a primera base.