Los Buffaloes de Deion Sanders visitan a los N° 10 Ducks en la que será su primera gran prueba contra rivales del Pac-12
BOULDER -- Cerca de hora y media antes de que iniciara el Rocky Mountain Showdown el pasado fin de semana, el entrenador en jefe de Colorado, Deion Sanders, recorrió la banca de los Buffaloes. Los aficionados estaban comenzando a llenar las tribunas y ya había un gran grupo de alumnos que habían llegado temprano para apartar lugares en sus secciones de admisión general.
Mientras Sanders avanzaba hacia la primera sección de alumnos alrededor de la yarda 40, comenzaron a gritar. Después comenzaron las reverencias. Ambas manos arriba y ambas manos abajo. Se inclinaban a la altura de la cintura. Arriba y abajo. Sanders siguió caminando hacia las diagonales --donde el resto se ubican el resto de los asientos para alumnos-- y más de ellos comenzaron a hacer reverencias mientras continuaba la ola de adoración.
Colorado se colocaría en 3-0 unas horas después en un emocionante partido que se fue a doble tiempo extra, pero en ese momento el equipo era uno de varios invictos en el país. Uno de los ocho solo en la Pac-12. Sin embargo, aquí estaba Sanders, recibiendo un trato divino. Toda la escena, que incluyó una visita previa al partido de Dwayne 'The Rock' Johnson y Lil Wayne guiando al equipo en la salida del túnel, habría sido incomprensible hace un año.
La fuerza de atracción de Sanders tal vez no se parece a nada que el fútbol universitario haya visto jamás.
"Nuestros chicos están atrayendo miradas, están atrayendo espectadores, atraen cazatalentos todos los días para verlos hacer lo que hacen", declaró Sanders.
Esta semana, hay más en juego cuando comiencen a enfrentar rivales de la Pac-12 con una visita al N° 10 Oregon, que está en el segundo lugar en puntos anotados a nivel nacional (58 puntos por juego), N° 3 en ofensiva total (587 yardas por juego) y tiene aspiraciones de jugar el College Football Playoff.
A pesar de lo impresionante que ha sido Colorado al inicio de la temporada, Sanders sabe que la prueba de esta semana requerirá un esfuerzo exhaustivo.
"No hemos jugado un partido completo", dijo Sanders. "No hemos jugado un partido en el que la ofensiva, la defensiva y los equipos especiales se hayan mostrado de la misma manera.
"Si la ofensiva está jugando bien, la defensiva es basura. Si la defensiva está jugando bien, la ofensiva es horrible y los equipos especiales no son especiales, así que tenemos que juntar todo para poder derrotar a un equipo como Oregon".
Debido a los comentarios de Sanders de que ha estado guardando recibos de lo que han dicho sus rivales sobre él y su equipo, era inevitable que le preguntaran esta semana sobre las declaraciones que hizo el entrenador en jefe de Oregon, Dan Lanning, tras el anuncio de Colorado de que dejaría la Pac-12 para regresar al Big 12.
"No es una gran reacción", señaló Lanning sobre el movimiento de Colorado. "Estoy tratando de recordar qué ganaron para afectar esta conferencia. No lo recuerdo. ¿Recuerdan si ganaron algo? No los recuerdo ganando nada".
La crítica al desempeño previo de Colorado no es algo a lo que Sanders sintiera la necesidad de responder. De hecho, tomó la dirección opuesta.
"Respeto muchísimo a este hombre, lo que ha logrado", sentenció Sanders sobre Lanning. "Llegar, hacerse cargo del programa y mantenerlo no sólo estable, sino también acelerándolo.
"No soy fanático de nadie, excepto de algunas celebridades que recibieron un don tremendo, pero no en los deportes. Lo respeto muchísimo. Me encanta lo que está logrando. Me encanta quién es, la forma en que dirige su equipo. Me encanta la forma en la que opera".
El sentimiento es correspondido por Lanning.
"Creo que el coach Sanders ha hecho un gran trabajo, obviamente con su equipo", dijo Lanning. "Ha creado mucho impulso y lo han hecho fenomenal en sus primeros tres partidos".
Sin embargo, incluso con un récord de 3-0, los Buffaloes no necesariamente parecen un equipo listo para derrotar a los Ducks. Necesitaron actos heroicos tardíos del quarterback Shedeur Sanders para vencer a Colorado State, que perdió por 26 ante Washington State en su juego anterior, para ganar un partido en el que era favorito por 23.5 puntos.
Si bien Sanders elogió la resiliencia del equipo y el espíritu combativo en el vestidor luego de esa victoria, dejó en claro que el nivel de desempeño no siempre será lo suficientemente bueno.
"Al final ganamos", le dijo al equipo. "Pero eso no es indicativo de quiénes somos. No logramos lo suficiente. No sé cómo sucedió porque trabajamos muy duro. Creo que tienen algunos de los mejores entrenadores de la nación. Pero aun así lo dieron por sentado.
"Quiero que comprendan este momento, porque podríamos estar del otro lado".
El profundo Shilo Sanders, quien forzó un balón suelto y devolvió una intercepción para touchdown en ese juego, atribuyó el éxito de Colorado State a errores autoinfligidos por Colorado.
"En realidad no estaban haciendo nada, sólo éramos nosotros", expresó. "Así será toda esta temporada. Tenemos el talento para ser los mejores en esta conferencia, en el país, pero sólo podemos hacerlo nosotros mismos".
Pero a los Buffaloes les faltará una parte clave de su éxito. La estrella en dos posiciones Travis Hunter estará fuera contra Oregon --y probablemente fuera por algunas semanas-- después de sufrir una laceración del hígado por un golpe tardío contra Colorado State.
Hunter fue considerado como posible contendiente al Trofeo Heisman después de las primeras dos semanas en las que participó en el 88.3 por ciento de las jugadas de Colorado desde la línea de golpeo (sin incluir los equipos especiales). Su ausencia equivale a la de dos jugadores.
"No hay nadie en el país que pueda ocupar el lugar de Travis Hunter", sentenció Deion. "Debes entender que es un jugador único. Es único en su clase. Es el mejor jugador a la ofensiva, el mejor jugador a la defensiva. Eso es lo que es, en el país, no sólo en este equipo".
Es una afirmación atrevida considerando que su hijo ocupa el segundo lugar del país en yardas aéreas y está generando su propio revuelo por el Trofeo Heisman. Y ese entusiasmo solo se intensificará si Colorado gana en Eugene --donde los Ducks han ganado 26 de sus últimos 27 juegos y han permitido apenas 18.8 puntos por juego-- como desfavorecidos por 21 puntos.
"Está jugando tan bien como cualquiera en este momento", señaló Lanning sobre Shedeur. "Tiene un muy buen conocimiento de su sistema y creo que hacen un gran trabajo conectando balones campo abajo, haciendo muchos cambios y creando buen rendimiento en su ofensiva con el ritmo con el que se mueven".
Lanning indicó que a Shedeur le gusta ganar tiempo con los pies para encontrar receptores desmarcados, en lugar de hacerlo solo.
Oregon contraataca con su propio candidato al Heisman en el mariscal de campo con Bo Nix, quien es uno de los seis mariscales de campo en el país con al menos ocho pases de touchdown y ninguna intercepción. Su enfrentamiento representa el primer duelo de quarterbacks de alto perfil este año en la Pac-12, que está cargada con uno de los grupos de quarterbacks más profundos y exitosos en la historia del fútbol americano universitario, una de las principales razones para el éxito de la conferencia a principios de temporada que ha dado como resultado que ocho equipos estén clasificados en el top 25 de The Associated Press.
"Hemos estado jugando contra otras conferencias, contra otros equipos, pero ahora es cuando entramos en lo que realmente importa para nosotros y las metas que queremos lograr", sentenció Lanning. "Así que, hay algunos grandes equipos. Creo que seguiremos viendo eso cada semana. Creo que tenemos un calendario realmente difícil y sin duda un rival difícil viene aquí esta semana".
Pero no es cualquier oponente duro el que hace el viaje. El interés que ha generado Deion está convirtiendo a los Buffaloes en un fenómeno viajero, uno que alcanzaría alturas aún mayores con una victoria contra un equipo top 10, lejos del altar del Folsom Field.