Las últimas dos exhibiciones de Mahomes en playoffs han sido sensacionales, contra Jacksonville y Cincinnati
“Mahomes is magic”, puedo escuchar en mi mente la tonada adaptada de aquel éxito del grupo The Cars de los ochenta. Si el vocalista y compositor de esa rola Ric Ocasek, que en paz descanse, hubiera visto en lo que se ha convertido Patrick Mahomes no tendría reparo en dedicarle aquel hit del álbum Heartbeat City. Me atrevo a pensar.
Las últimas dos exhibiciones de Mahomes en playoffs han sido sensacionales, contra Jacksonville y Cincinnati. Cualquier aficionado, aunque sea ocasional, de la NFL se habrá dado cuenta de la calidad que tiene. Lo que descubrimos en las últimas dos semanas es su carácter, la resiliencia, su capacidad para jugar con dolor.
Los partidos ante Jaguars y Bengals los jugó en un pie, y eso no le impidió conquistar la victoria. Estos dos triunfos son el tipo de juegos que definen una carrera, una trayectoria, el perfil de un futuro integrante del Salón de la Fama. Simplemente espectacular.
Pongamos en perspectiva lo siguiente. La lesión en el tobillo alto que sufrió Mahomes toma de 3 a 6 semanas para sanar. Él jugó el partido ocho días después de aquel golpe de Arden Key en el partido contra Jacksonville. Según se reportó, no jugó infiltrado, dedicó al menos cuatro horas al día en terapia para reducir la inflamación e incrementar la movilidad. Una dosis muy alta de fortaleza mental para jugar y tolerar el dolor.
Durante el juego tuvo momentos geniales. Tomemos tres: el pase de touchdown a Travis Kelce en el segundo cuarto es en cuarto down; en el tercer cuarto el envío de anotación a Marquez Valdes-Scantling lo hace sin punto de apoyo, a punto de ser golpeado por BJ Hill y Sam Hubbard, y colando el balón por la única rendija que tenía disponible; y la jugada del partido la hizo por la vía terrestre en el minuto final con el tobillo derecho fastidiado para el gol de campo del triunfo.
Mahomes combina calidad, carácter y ahora también las horas de vuelo suficientes para que el juego en su mente ocurra más lento. Piensa y ejecuta a otra velocidad. Por eso ocurre la magia. “Just a little magic inside of you”, diría Ocasek.
Para el Súper Bowl LVII Mahomes necesitará más que un poco de magia, porque los Eagles son un equipazo. Si no lo gana, la repercusión de los triunfos ante Jaguars y Bengals perderá su efecto.