La postemporada todavía es posible para los 32 equipos de la NFL, pero es momento de desenmascarar a los impostores y revelar candidatos genuinos
Matemáticamente, los 32 equipos de la NFL siguen vivos, y en persecución de un puesto en la postemporada. En la vida real, sin embargo, sabemos que ya hay clubes que deben estar pensando en el draft del año que viene.
Aunque algunos de esos equipos son claramente identificables, no todos están en la misma situación, Hay algunos equipos impostores, que arrancaron la campaña con etiqueta de candidatos, pero a quienes poco a poco se les va desacomodando la máscara y el disfraz.
A falta de un partido para concluir la Semana 6, es momento de separar a los contendientes de los pretendientes en la NFL. y para ello elegimos a los siguientes 10 clubes:
Contendiente
Detroit Lions
Los Lions sufrieron este domingo la baja del hombre más importante para su defensiva, y posiblemente, del hombre más importante en el vestidor. La lesión a Aidan Hutchinson, que requirió cirugía inmediata, lo tendrá fuera de circulación por largo tiempo. No obstante, Detroit no perdió el enfoque hacia la tarea que estaba a la mano: la aniquilación del rival en casa ajena.
Los Lions no olvidan la humillación de diciembre pasado, en Ford Field, cuando una llamada controvertida --pero correcta-- les hizo tropezar ante los Cowboys. Este domingo, todo se trató de venganza en la forma de una paliza tan severa, que no quedaran dudas.
Misión cumplida. Los Lions generaron toda clase de presión sobre el pasador rival, incluso después de la salida de Hutchinson, y confirmaron que la dupla de David Montgomery --recién recompensado-- y Jahmyr Gibbs es de élite en su backfield. Su grupo de receptores abiertos es explosivos, liderado por Amon-Ra St. Brown y Jameson Williams, y están bien complementados por el ala cerrada Sam LaPorta. En otras palabras, Detroit puede atacarte de varias maneras. Y, por si fuera poco, es un equipo que trabaja a la perfección el pase con engaño de carrera.
Defensivamente, hay trabajo por hacer, pero lo de este día debe ser razón de optimismo, con Alim McNeill en plan de estrella en el interior de la línea defensiva.
Los Lions no tienen la mejor marca en su sector, pero es difícil pensar en un equipo de la NFC que los pueda vencer jugando como lo hicieron hoy.
Pretendiente
Dallas Cowboys
Escuchen, no era ningún secreto que los Cowboys no pueden detener a nadie por tierra, cuando realmente el oponente se compromete a correr. Pero esta tarde, jugando en casa, se evidenciaron problemas severos en la línea ofensiva de Dallas, para correr, pero más para proteger en situaciones de pase.
El novato Tyler Guyton se ha visto abrumado en el arranque de temporada, y maniobras de cruces sencillos ponen en graves aprietos a la unidad.
Por si fuera poco, no hay ataque terrestre confiable, y el grupo de receptores abiertos sufre enormemente en el rubro de la profundidad.
Defensivamente, no hace falta hablar mucho de la falta que le hace Micah Parsons a este club, pero la suya no es la única ausencia clave. DeMarcus Lawrence tampoco está para presionar quarterbacks, y este domingo también faltó Eric Kendricks, el mejor elemento de un grupo de apoyadores genuinamente miserable.
Dos de las peores palizas en lo que va de la temporada han ocurrido en casa de los Cowboys, y ambas han sido en contra de los propios Cowboys; ante Saints y ante Lions.
Apostar a ganarlo todo, siempre fuera de casa, no parece ser una fórmula ganadora sustentable. Jerry Jones no está considerando un cambio de head coach, según dijo hoy al término del partido, y la realidad es que las carencias en Dallas van más allá de lo que podría representar suplantar a Mike McCarthy. Este equipo simplemente no tiene el talento de años recientes.
Contendiente
Pittsburgh Steelers
Lo de Justin Fields no es necesariamente espectacular, pero la belleza está en el ojo del espectador y, ¿quién puede quejarse por una foja de 4-2 que los mantiene empatados en el liderato de la AFC Norte.
Si yo fuera Mike Tomlin, no haría ningún cambio a la posición de quarterback, aunque Russell Wilson ya esté al 100 por ciento.
Seguro, los Steelers no son un equipo explosivo cuando se habla del ataque, pero una vez que la línea ofensiva obtenga algo de estabilidad --para ello, deben acabarse las lesiones-- habrá un mejor desempeño del juego terrestre. Al grupo de receptores le vendría bien una adición veterana, antes de la fecha límite para transacciones, eso sí.
Defensivamente, este cuadro es sólido. Los Steelers saben presionar a los pasadores rivales, y Minkah Fitzpatrick hace jugadas en todas partes del campo. Por si fuera poco, el nivel de los linebackers internos es notoriamente superior al de años recientes.
Pittsburgh no es un equipo perfecto, pero no necesita serlo ahora. Hay tiempo para ir corrigiendo, pero la actitud agresiva está presente semana a semana. Este equipo será una pesadilla, ya sea para visitar o para recibir, más adelante.
Pretendiente
Miami Dolphins
Nadie va a discutir contra la importancia que ha tenido la ´pérdida de Tua Tagovailoa para las aspiraciones de este club, pero seamos sinceros: incluso con Tagovailoa sobre el campo, Miami es un equipo blando.
Los Dolphins son explosivos, sí, y decididamente veloces. Pero, también se ganan los partidos con juego físico, en las trincheras, y ahí es donde las plantillas glamorosas terminan perdiendo. No hay que mirar mucho más lejos que la pasada postemporada, y su visita a Arrowhead Stadium.
Lo que sí nos ha enseñado el 2024, sin temor a equivocarnos, es que no existe suficiente liderazgo en el vestidor para reagrupar a una plantilla que parece no saber por dónde comenzar a buscar respuestas por la ausencia de su quarterback titular.
A diferencia de los equipos que se ven inspirados por una lesión clave para jugar de un modo más físico, los Dolphins han quedado varados en una isla, esperando que alguien se ponga detrás del centro a reemplazar milagrosamente lo de Tagovailoa.
Contendiente
Kansas City Chiefs
A primera vista, parecería una obviedad. Los Chiefs son uno de dos equipos invictos en la NFL, y son los campeones defensores del último par de Super Bowls.
pero, una mirada más detenida arroja una de las peores ediciones de Kansas City, si no es que la peor, en la era Andy Reid. Sin duda, es el peor año de Patrick Mahomes lanzando el balón, para empezar.
Entonces, ¿cómo es que se han mantenido solo en la columna de las victorias? La defensiva que dirige el coordinador Steve Spagnuolo ha sido la clave para mantener a los Chiefs en la senda del triunfo.
Los paquetes de carga para presionar a los pasadores rivales siguen siendo de lo más complejo para resolver en la liga, y la defensiva secundaria está jugando a un nivel muy elevado.
Mahomes y Travis Kelce se roban los reflectores, pero es la defensiva la que convierte a Kansas City en candidato para ganarlo todo, otra vez.
Pretendiente
Minnesota Vikings
Aquí está el caso contrario al de los Chiefs. Seguro, los Vikings van perfectos con registro de 5-0, per ¿cuánto debemos confiar en ellos?
Sam Darnold tuvo las mejores primeras tres semanas para cualquier quarterback en la liga, pero no ha sido el mismo después. En la Semana 5, en Londres, lució fatal, y los Vikings solamente lograron rescatar ese triunfo porque el pasador contrario --de quien hablaremos más abajo-- regaló el partido a base de intercepciones. ¿Será que el Darnold de antes regresa para instalarse definitivamente?
A este equipo hay que aplaudirle mucho los triunfos sobre San Francisco y Houston, sobre todo, pero no sé si sea sustentable a lo largo de 18 jornadas de campaña regular --incluyendo la fecha libre--. Justin Jefferson ha sido el estelar que todos esperaban, y Aaron Jones ha sido una adición fenomenal al ataque, pero Jordan Addison ha perdido algo de destello con respecto al año pasado, y T.J. Hockenson ni siquiera ha podido debutar en la temporada.
Detroit se siente como el equipo más fuerte en el sector, por ahora, y Green Bay y Chicago son lo suficientemente competitivos para vencer a los Vikings, al menos una vez en el año. La primera prueba contra los Lions viene la próxima semana.
Contendiente
San Francisco 49ers
La cantidad de talento que hay en esta plantilla es simplemente demasiada como para no considerar a San Francisco entre los contendientes.
Incluso sin Christian McCaffrey --que no sabemos cuándo regrese--, este equipo es capaz de acumular puntos a racimos. Simplemente, no ha sucedido.
A la de McCaffrey se han sumado otras lesiones clave, como Deebo Samuel Sr. y ahora Talanoa Hufanga, pero Jordan Mason ha estado sobre el promedio en el backfield, y Jauan Jennings ha respondido cuando se le ha requerido. No hay que olvidarse que George Kittle se mantiene en plantilla. Lo mismo va para Trent Williams. Y Fred Warner. Y Nick Bosa.
El 2024 es el año en que se le va a exigir más que nunca a Brock Purdy, como capitán de la embarcación, y si ha de convertirse en el jugador mejor pagado en la historia de la liga --como todo apunta, cuando llegue el día de renovar contrato--, será por lo que haga este año, con la plantilla que lidera en la condición actual.
Pretendiente
New York Jets
Aparentemente, no hay tanta diferencia entre este año y el anterior. Todo comienza con emociones y expectativas desbordadas por Aaron Rodgers, y terminan siendo los mismos Jets de siempre.
La gran diferencia, claro está, es que el quarterback sí está jugando este año, aunque muy lejos de lo que esperaba la afición de los Jets de su "salvador".
El bajo nivel de este club ya le costó el empleo a Robert Saleh como head coach, pese a que él dirigía primordialmente a una defensiva que ha sido sólida para la organización. La ofensiva, en cambio, en manos de Rodgers y el coordinador ofensivo Nathaniel Hackett, ha sido desconfiable, con todo y la presencia de elementos explosivos como Breece Hall, Braelon Allen y Garrett Wilson.
La primera muestra de lo que harán los Jets llega mañana en "Monday Night Football", con Jeff Ulbrich --otro coach defensivo-- como entrenador en jefe interino, y Todd Downing en el mando de jugadas. Una rápida ojeada a la historia nos recuerda que Downing fracasó previamente como coordinador ofensivo con los Raiders en el 2017, y con los Titans en el 2022, aunque no lo hizo mal en Tennessee, un año antes.
¿Cuánto cambio puede haber con los Jets, tras la salida de Saleh? Ofensivamente, temo que no lo suficiente. Defensivamente, temo que demasiado.
Contendiente
Baltimore Ravens
Luego de abrir la campaña en 0-2, incluyendo una derrota en casa ante los Raiders que condujo a toda clase de vaticinios apocalípticos para este club, los Ravens vuelan muy alto.
Por supuesto, sufrieron para derrotar a Cowboys y Bengals, pero humillaron a los Bills y vencieron cómodamente a los Commanders. Y, por si fuera poco, Derrick Henry está jugando mejor que en sus mejores días con Tennessee.
Lamar Jackson mantiene un nivel de élite en la posición de quarterback, y la presencia de Henry alivia mucha presión a una línea ofensiva que, de repente, todavía comete errores.
Defensivamente, todavía extrañan a algunos de los jugadores que perdieron en el receso de campaña, pero Kyle Hamilton juega cada vez mejor, y está por alcanzar el nivel de élite entre los safeties de la NFL.
Baltimore podría no parecer hoy tan fuerte como el año pasado, pero lo es en el rubro clave que condujo a su derrota en los pasados playoffs: hoy, hay un ataque terrestre dominante aparte de Jackson, y eso abre toda clase de posibilidades en el libro de jugadas.
Y, si tomamos en cuenta la case de campañas que están teniendo los Chiefs, Bills y Bengals, no hay cómo ignorar a Baltimore como candidato serio a ganarlo todo.
Pretendiente
Cincinnati Bengals
Cincy obtuvo una victoria sufrida este domingo por la noche que representa oxígeno puro para los Bengals, pero no cometamos el error de creer que ya son contendientes, de nuevo.
El triunfo ocurrió ante un cuadro muy limitado de los Giants, y Cincinnati fue exageradamente permisivo con los golpes para Joe Burrow.
No hace falta mayor evidencia que la pasada campaña para recordar lo que significa Burrow para este club, y si no alcanzan a protegerlo mejor, no hay de cómo sentir optimismo aquí.
Por lo que toca al resto del equipo, a veces se percibe una falta de intensidad que no vimos cuando llegaron al Super Bowl LVI, hace muy poco tiempo.
La defensiva permitió, además, demasiadas jugadas grandes por tierra a Daniel Jones, y este equipo juega en la división con los dos mejores quarterbacks en la liga a la hora de correr, Jackson y Fields.
Cleveland es una lágrima, pero eso no garantiza que Cincinnati pueda competir por un puesto de comodín en una división que no está tan sólida de principio a fin como el año pasado.