INDIANAPOLIS -- Los Angeles Chargers confirmaron el jueves que el ala defensiva Joey Bosa se sometió a una operación para reparar el daño en un dedo dislocado de la mano derecha.
Bosa sufrió esta lesión durante su temporada de novato tras volver de una molestia en el tendón de la corva, en un choque ante los Denver Broncos en el Qualcomm Stadium.
El egresado de Ohio State tuvo que abandonar el campo en el primer cuarto para que un integrante del cuerpo médico le pusiera el dedo en su lugar.
Jugó el resto de la campaña con una protección especial y no mermó su desempeño al concluir con 10.5 capturas en 12 juegos, lo que le valió para ganar el Novato Defensivo del Año.
Bosa optó por no operarse en ese momento por el tiempo de recuperación ya que hubiera afectado su tiempo de práctica.
Ahora le tomará aproximadamente seis semanas, por lo que sólo se perdería una parte del programa de temporada baja que inicia en abril.
El ala defensiva fue invitado al Pro Bowl por primera vez en su carrera la campaña anterior al ser líder de los Chargers con 12.5 capturas, además de 70 tacleadas y cuatro balones sueltos forzados.