Minnesota y Pittsburgh confirman que un buen equipo de entrenadores permite que las estrellas brillen intensamente
Los templos griegos se erigían y mantenían en pie gracias a las portentosas columnas que los sostenían. Sin ellas, la majestuosidad de los mismos y su durabilidad hubieran sido mucho menores. En la vida como en los deportes, hay conjuntos de columnas como la familia, amigos, entrenadores, compañeros, directivos, etc., que nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos, a crecer y superarnos.
Hoy quiero hablar de los coaches, pilares fundamentales en la NFL y que en temporadas recientes nos ha demostrado su importancia a la hora de impulsar la carrera de los jóvenes, e incluso rescatar las de aquellos que parecían ir en picada y que les regalaron un nuevo aire.
Los entrenadores no son dioses que deben ser adorados dentro de un templo; son las columnas que erigen a una franquicia. Si bien, para tener éxito como equipo en la NFL se requiere de muchos factores que van desde fuera hasta dentro del emparrillado, un buen equipo de entrenadores permite que las estrellas brillen intensamente.
Uno de los casos más destacables en la presente campaña es el de Sam Darnold, quien a sus 27 años está jugando en su cuarto equipo. Gracias a todo el staff de entrenadores de los Minnesota Vikings, comandado por Kevin O’Connell, está teniendo el mejor inicio de temporada de su carrera.
Va invicto en sus primeros tres enfrentamientos, además de que suma 657 yardas por aire, ocho pases de anotación y tan solo dos intercepciones. Ha guiado a su equipo a victorias importantes: El triunfo contra los Houston Texans por 34-7 fue el más reciente, luciéndose con cuatro pases para anotación. Ante los San Francisco 49ers, el triunfo fue por 23-17 y contra los New York Giants por 28-6, en ambas victorias lanzando para dos anotaciones.
Mientras los New York Jets y Carolina Panthers dejaron de creer en Darnold, O'Connell confió en él pese a que los Vikings eligieron al joven pasador J.J. McCarthy con su primer turno del pasado draft, quien desafortunadamente se lesionó y se perderá su temporada de novato. Sin embargo, la confianza siempre estuvo puesta en el ex suplente de los 49ers, pues el entrenador en jefe sabía de su experiencia y capacidad.
Otro quarterback que perdió la confianza de su equipo previo fue Justin Fields, quien después de tres temporadas con los Chicago Bears fue intercambiado a los Pittsburgh Steelers, donde, al igual que Darnold, va invicto con tres victorias y cero derrotas.
Bajo la tutela de un head coach veteranazo como Mike Tomlin, a quien le ha costado encontrar al reemplazo del gran Ben Roethlisberger, parece que tiene un serio candidato para ser el quarterback del futuro de una de las franquicias más queridas. El joven pasador suma ya 518 yardas, dos pases de anotación y una intercepción; mientras que por tierra ha corrido para 90 yardas y un touchdown.
Fields fue la apuesta principal de los Bears en el Draft 2021 de la NFL, pero no le llenó el ojo al head coach Matt Eberflus, quien ahora tiene en sus filas a un nuevo novato, Caleb Williams, elegido primero global en abril pasado. Por su parte, Tomlin necesitaba un quarterback y se fue por Russell Wilson, un viejo lobo de mar, y quien está lesionado. El ex pasador de Chicago ha aprovechado esta ausencia para mostrarse de gran forma en el emparrillado.
Parece que el estilo de Pittsburgh le quedó como anillo al dedo y le ha permitido desenvolverse de gran forma. Aún no se sabe si seguirá como el quarterback titular cuando se recupere Wilson, pero de seguir así, no dudo que Tomlin le dé toda la confianza para continuar.
Otro caso a destacar es el de Brock Purdy, quien pasó de "Mr. Irrelevant" a jugar un Super Bowl. Si bien su inicio en la actual temporada no ha sido el mejor a comparación de los dos antes mencionados, pues lleva una victoria y dos derrotas, sus números siguen siendo muy buenos. Suma ya 842 yardas, más que Darnold y Fields; cuatro pases de anotación y una sola intercepción.
Purdy fue la última selección del Draft del 2022, y no pintaba para ser titular pues estaba por detrás de Jimmy Garoppolo y Trey Lance en aquella plantilla, pero lesiones de estos dos le permitieron entrar como titular, situación que no desaprovechó.
Kyle Shanahan, entrenador en jefe de los Niners, supo llevar al joven, quien ha sido criticado por hacer la jugada fácil; sin embargo, esa es la estrategia del head coach. Pero, no le quita la capacidad que ha demostrado Purdy para levantarse ante la adversidad, mostrar su brazo y guiar a San Francisco a victorias importantes.
Estos solo son algunos casos recientes en los que los coaches han marcado la diferencia en equipos y jugadores. Si bien, todavía hay muchas semanas por delante, ya estamos siendo testigos de cómo se han levantado las carreras de algunos estos jugadores y otras que aún están por explotar.