TEMPE -- El receptor abierto de los Arizona Cardinals, Larry Fitzgerald, no mira el panorama amplio cuando se trata de su carrera.
Así que cuando se le preguntó este miércoles si la estable situación de los Cardinals en la posición de quarterback podría tener efecto sobre su futuro, Fitzgerald defirió.
"Simplemente intento llegar a febrero en una pieza", explicó.
Eso es pese al hecho de que los Cardinals están en gran forma en la posición más importante del campo. Sam Bradford será el titular para esta temporada, y el recluta de primera ronda Josh Rosen será el quarterback franquicia del futuro. Fitzgerald dijo no estar pensando en su carrera más allá de la campaña que viene.
Fitzgerald, quien cumplirá 35 años de edad cuando arranque la temporada, ha lidiado con preguntas respecto a su futuro durante los años más recientes. Esta campaña no será distinta.
El entrenador en jefe de primer año, Steve Wilks, no le huyó a cabildear ante Fitzgerald, un futuro miembro del Salón de la Fama, para que siga jugando por tanto tiempo como pueda.
"Me encantaría tenerlo de vuelta", dijo Wilks. "Lo dije antes, el año que viene y quizás un año después de ese".
Podría tratarse de una temporada histórica para Fitzgerald, quien necesita 390 yardas para superar a Terrell Owens por el segundo sitio en la lista histórica de la NFL en yardas por recepciones, y requiere 93 atrapadas para superar a Tony Gonzalez por el segundo sitio en la lista histórica de la NFL de recepciones. Imponer marcas individuales, empero, no es la prioridad de Fitzgerald para esta temporada.
"Eso es algo que nunca te gusta discutir", dijo Fitzgerald. "Nunca es dentro del marco de trabajo del equipo. Si llega, llega. Si no, no. Como siempre soy, lo tomo todo como viene.
"No juegas 15 años por marcas personales. Siempre jugado por algo mejor. Y tenemos un gran equipo y una división que sentimos podemos ganar. Simplemente debemos conjuntarlo todo".