MINNEAPOLIS -- Durante la pretemporada, Dalvin Cook sostuvo que no le quedaba nada por probar con su rodilla quirúrgicamente reparada.
El tiempo y esfuerzo que invirtió en su rehabilitación de un desgarre de ligamento cruzado anterior durante los últimos 10 meses le permitió superar múltiples obstáculos, dijo, así que una vez que finalmente entró a un partido, no tuvo ningún temor.
Pero había algo que Cook, corredor de segundo año de los Minnesota Vikings, tenía que hacer para recuperar su forma: ser tacleado. Su debut en pretemporada, que fue en la victoria 21-20 sobre los Seattle Seahawks, le dio la oportunidad de cumplir una meta de su lista de pendientes antes de la temporada regular.
"Fui golpeado", indicó. "Tuve que pelear para conseguir el primer intento. Eso definitivamente fue un objetivo. Se sintió bien, también. Mi adrenalina estaba fluyendo. Estaba listo".
El debut de Cook estuvo limitado a la primera serie ofensiva, que produjo dos acarreos para 1 yarda y un pase lanzado en su dirección.
Aunque fue una pequeña muestra, fue todo lo que Cook necesitaba mostrar antes de primer partido de la temporada regular de los Vikings contra los San Francisco 49ers. Cook recibió varios golpes, fue tacleado y convirtió un tercer intento.
Los Vikings no hicieron una mayor muestra para medir el progreso de Cook y eso fue por diseño. Una vez que Cook salió del partido con menos de 13 minutos por jugar, sabía que su noche había terminado.
"No tuvo una gran oportunidad", indicó el entrenador en jefe Mike Zimmer. "Eso era el plan todo el tiempo. Dejarlo correr una vez, tal vez atrapar un pase o acarrear dos veces. Sólo queríamos que fuera tacleado".
Por primera vez desde el 1° de octubre del 2017, Cook tuvo que pasar por su rutina normal de juego. Calentar en el campo, equiparse y salir corriendo del túnel con sus compañeros fueron momentos que esperaba experimentar durante meses.
"Estaba emocionado", señaló Cook. "Los nervios llegan con cualquier partido de fútbol americano, pero estaba muy emocionado. Tenía que calmarme antes que nada. Estaba listo para jugar. Estaba emocionado".
Cook dijo que se siente bien físicamente, pero superar los obstáculos mentales era una de las partes más difíciles de su rehabilitación. Dijo que se siente "un paso adelante" de donde estaba el año pasado, lo que se deriva de no dar las cosas por sentadas.
"Aprecio esto", señaló Cook. "Aprecio el juego. Estaba acostado en mi cama muchas noches haciéndome preguntas, pensando. Uno nunca sabe con toda la situación. Aprecia el juego mientras lo tienes. Todo con tus compañeros, este vestuario, esta entrevista, aprécialo, porque pasa muy rápido".
Cook observó a los Vikings correr para 147 yardas contra los Denver Broncos y 128 yardas frente a los Jacksonville Jaguars, dos partidos en los que la línea ofensiva impresionó con su capacidad sacar rápido el balón a pesar de constantes cambios de personal debido a lesiones.
Cook dijo que ver cómo Latavius Murray, Mike Boone, Roc Thomas y Mack Brown corrieron el balón en su ausencia lo impresionó.
"Te demuestra que pones un buen corredor allá atrás, puede hacer todo bien", sentenció Cook. "Nuestros corredores están haciendo cosas buenas en este momento en la pretemporada, tenemos que continuar con eso en la temporada regular. En este momento estamos corriendo el balón muy bien, estamos viendo los huecos muy bien y los corredores novatos están corriendo muy bien".