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Cinco razones por las que Rams conquistarán el Super Bowl LIII

ATLANTA -- Los Angeles Rams buscan su primer título de Super Bowl en casi dos décadas ante la mayor dinastía de los últimos tiempos en la NFL, los New England Patriots. Aquí te presentamos las cinco razones por las que la escuadra angelina se alzará con el Trofeo Vince Lombardi en el Super Bowl LIII.

Aaron Donald dominará. No solamente estamos hablando del mejor jugador defensivo en la liga en los últimos dos años. Probablemente se trate del mejor jugador de la liga, independiente de la posición, más allá de que un quarterback de los Kansas City Chiefs se haya adjudicado el premio al Jugador Más Valioso. Donald enfrentará a la fortaleza de la línea ofensiva de los Pats, que es el interior, pero nadie combina fuerza, técnica y explosión a los niveles que muestra el N° 99 de los Rams. Por si fuera poco, alinea junto a un tackle defensivo que no le pide nada en cuanto a talento --independientemente de que la consistencia en el esfuerzo no sea igual-- en Ndamukong Suh. Ellos deberán ser el punto de énfasis para los esquemas de bloqueo de los Patriots, comenzando por Donald. Eso significa que quienes presionen por el exterior, principalmente Dante Fowler y Sam Ebukam, tendrán múltiples posibilidades en el uno a uno. Yo ya pronostiqué a Ebukam como el factor-X para este encuentro, por estas mismas razones, pero con todo y eso, Donald hará sentir su presencia. Me atrevo a decir que será designado Jugador Más Valioso del partido.

Jared Goff no defraudará. Los Rams no necesitan que Jared Goff juegue grandioso. Sí, es cierto, Los Angeles echa de menos a Cooper Kupp. Desde que el receptor abierto quedara marginado de la acción a causa de una lesión de rodilla a media temporada, los Rams perdieron explosividad ofensiva. Aunque las otras tres armas principales del arsenal lucen temibles: Todd Gurley, Robert Woods y Brandin Cooks, perder a Kupp hizo sentir por momentos a los Rams como aquel carrito del supermercado que sí avanza y te sirve para llevar la despensa, pero que simplemente no corre tan fluido como debe ser a causa de una rueda. La clave para Goff será ser paciente. Los Patriots de Bill Belichick son expertos en desesperar a los oponentes, sacándolos de sus planes de juego cuando ven después de un rato que no avanzan como desean. Todas las defensivas, incluso las de Belichick, poseen puntos vulnerables en ciertos lapsos del partido. Esos llegarán. Depende de Goff identificarlos y explotarlos. No necesitará un partido de 400 yardas y seis touchdowns, pero sí necesitará completar esos pases de 7, 8 yardas en segunda y 10 que preparen terceras oportunidades cómodas.

Aqib Talib conoce a Tom Brady a la perfección. No solamente fue su compañero de equipo en New England, sino que también ha tenido oportunidad de vencerlo en duelos de alta presión como su oponente. Su aportación defensiva será clave como parte de un esfuerzo en la defensiva secundaria que posee las piezas necesarias para limitar la producción de Julian Edelman, Chris Hogan y Rob Gronkowski. El también esquinero Marcus Peters mostró una inusual actitud física en el tacleo frente a los Saints y el linebacker Mark Barron puede aportar bastante a la defensiva aérea, como ex safety. Eso sí, será fundamental que los Rams no pierdan los estribos si Brady los quema en los dos primeros cuartos.

C.J. Anderson aportará lo suyo. Gurley recibirá una carga de trabajo mayor a la que tuvo contra los New Orleans Saints, y eso significa en automático que las oportunidades de Anderson se verán reducidas. Tampoco esperamos ver que destroce a los Pats por tierra, como hizo contra los Dallas Cowboys. Lo que sí espero es que Anderson consiga convertir al menos dos o tres terceras oportunidades claves en el juego, quizás acarreos de 3 yardas en tercera y 2 cerca del medio campo, suficientes para mantener viva una posesión larga que fatigue poco a poco a la defensiva de New England. El caso de Anderson en Los Angeles es curioso. Es apenas lo suficientemente parecido a Gurley para no tener que alterar dramáticamente el tipo de jugadas terrestres que ejecuta, pero también lo suficientemente diferente para aportar algo más. Además, es confiable como parte del esquema de bloqueos de cargas.

Wade Phillips ganará el duelo de coordinadores. Desde luego, el choque entre los head coaches genios --Belichick por New England y Sean McVay por Los Angeles-- ha acaparado buena parte de la atención mediática. Belichick es probablemente la mejor mente de fútbol americano que haya dirigido en la NFL, y su especialidad es la defensiva, mientras que McVay se ha posicionado rápidamente como un modelo aspiracional para el resto de entrenadores de corte ofensivo. Sin embargo, el duelo entre el coordinador defensivo de los Rams, Phillips, frente al coordinador ofensivo de los Patriots, Josh McDaniels, no desmerece. La experiencia favorece a Phillips, pero esa no es la razón principal por la que creemos que se impondrá a McDaniels. Simplemente es difícil ignorar el calibre de talento que tiene a su disposición Phillips, además de la versatilidad que cuenta en elementos como Michael Brockers, Lamarcus Joyner, Cory Littleton o el mencionado Barron. Los Patriots son usualmente conocidos como el equipo que cuenta con los jugadores que pueden hacer más de una cosa bien, pero creo que Phillips nos sorprenderá con algunas cargas creativas para sacar a Brady de su zona de confort y obligarlo a mover su bolsillo. Se dice más fácil de lo que es, pero no es una tarea imposible.