Los New York Giants enfrentan una temporada cuesta arriba con múltiples huecos en su plantilla y preguntas por responder en la posición más importante dentro del campo.
La única certeza en New York es que el corredor estelar Saquon Barkley cargará sobre sus piernas las --pocas-- esperanzas del equipo en el 2019.
Barkley tuvo un gran año en el 2018 con261 acarreos para 1,307 yardas y 11 touchdowns, en camino a ganar el premio al Novato Ofensivo del Año.
Con Barkley dentro del campo los Giants saben que cuentan con un corredor que puede mover el balón a pesar de encontrar múltiples defensivos en la caja, el problema radica en que en algún momento debe descansar y es ahí donde el equipo podría encontrar problemas, más allá de volverse unidimensional y ser predecible al ataque.
El entrenador en jefe Pat Shurmur tiene experiencia en múltiples puestos a la ofensiva --incluyendo la posición de mariscal de campo-- así que debemos confiar que encontrará la manera de encender el ataque aéreo, que ha sido uno de los puntos débiles de los Giants en los últimos años.
Barkley también tendrá participación en la ofensiva aérea de New York, luego de sumar 91 recepciones para 721 yardas y cuatro anotaciones, así que eso lo convierte en la pieza más importante del equipo.
Sin embargo, hay otras interrogantes que los Giants deben responder este año o podrían quedar condenados a terminar, nuevamente, entre los peores equipos de la NFL.
¿CUÁNDO PERDERÁ LA TITULARIDAD ELI MANNING?
Los Giants enfrentan la inevitable transición en la posición de mariscal de campo que verá a Eli Manning --quien le dio dos títulos de Super Bowl a la franquicia-- entregar su puesto a Daniel Jones.
No se puede ocultar que Manning ha sido inconsistente en los últimos años y que para muchos es el principal culpable por los años de miseria en New York, a pesar del pobre talento a su alrededor en general.
Los Giants parecen estar con el agua al cuello y en cualquier mala racha es altamente probable que Manning deje el puesto durante la temporada y en caso de sobrevivir, éste será su último año en New York al finalizar la campaña.
Esto nos lleva a un problema aún mayor, ¿es Jones la respuesta en la posición? Pensarlo me pone los pelos de punta por las repercusiones que podría tener para la franquicia.
Los Giants sorprendieron tomando a Jones tan alto en el draft cuando aún estaba disponible Dwayne Haskins, quien llegaba con mejores credenciales, pero esto encaja a la perfección con la última apuesta que había hecho Shurmur en la primera vuelta de un sorteo.
En el 2012, al frente de los Cleveland Browns, Shurmur invirtió sus dos selecciones de primera ronda (coincidentemente también estaba en su segundo año en el puesto, igual que en New York, con dos turnos en la primera vuelta) en el corredor Trent Richardson y el mariscal de campo Brandon Weeden, quienes ya no están en la liga.
El ojo de Shurmur falló ese año y le costó el cargo, si Jones empieza de inmediato y también resulta un fiasco podríamos ver el final de su era muy pronto.
¿REALMENTE AFECTARÁ LA PÉRDIDA DE ODELL BECKHAM JR.?
En cada oportunidad que ha tenido, Odell Beckham Jr. ha expresado sus sentimientos negativos hacia New York y esto sólo me lleva a pensar que su presencia en el vestidor en algún momento se convirtió en una distracción.
El talento de Beckham no se encuentra seguido en la NFL, pero al final siempre importa más la estabilidad de una plantilla, así que cuando ofrecieron el precio correcto la decisión era obvia.
Los Giants ya saben lo que es jugar sin el receptor abierto y al final terminaron ganando lo mismo sin él que con él en el campo.
La apuesta en New York parece inclinarse hacia confiar en su ataque terrestre y aprovechar los espacios en la defensiva rival con pases cortos.
La partida de Beckham le quita a los Giants la posibilidad de estirar el campo, pero ante las fallas de Manning en pases profundos y la incertidumbre con Jones, tampoco es algo que vayan a extrañar.
New York firmó en la temporada baja al veterano Golden Tate para encabezar su cuerpo de receptores que también incluye a Sterling Shepard, Bennie Fowler, Cody Latimer, Russell Shepard y Darius Slayton, aunque primero debe cumplir una suspensión de cuatro partidos por violar las políticas de abuso de substancias de la NFL.
¿DEXTER LAWRENCE ES LA RESPUESTA PARA LA DEFENSIVA?
Los Giants hicieron énfasis en la línea defensiva durante el draft reclutando a cuatro jugadores, destacando Lawrence entre todos ellos.
En total, New York tuvo tres selecciones en la primera vuelta y dos de los jugadores elegidos, Lawrence y el esquinero Deandre Baker, se perfilan para ser titulares este año.
Al igual que Jones, Lawrence podría no ser lo que necesite New York en este momento, sus habilidades más destacadas son frenando la carrera y no presionando al mariscal de campo, algo que se espera de una selección tan alta, incluso parece que obedece a la necesidad de contar con un elemento de la línea defensiva que ganó el campeonato nacional con Clemson la temporada pasada, no obstante, Lawrence no era el mejor jugador de esa línea, al menos por lo que vimos en el draft.
El ala defensiva Clelin Ferrell se fue a los Oakland Raiders en la posición N° 4 y el tackle Christian Wilkins llegó a los Miami Dolphins en el turno N° 13.
La temporada pasada New York se ubicó en la posición N° 24 en defensiva total al permitir 5,942 yardas totales y N° 23 en puntos admitidos con 25.8, donde más se "destacó" fue justamente deteniendo la carrera al terminar en el lugar N° 20 con 118.6 yardas admitidas por partido.
Durante sus tres años en Clemson, donde ganó dos campeonatos nacionales, Lawrence, de 6 pies con 4 pulgadas de estatura y 342 libras de peso, acumuló 131 tacleadas, 18 de ellas detrás de la línea de golpeo y 10 capturas, con cuatro pases desviados, un balón suelto recuperado y tres balones sueltos forzados, sin embargo, el nivel de talento con el que jugará en la NFL no está entre lo mejor de la liga, contrario a sus años universitarios.
Los Giants se perfilan para utilizar un sistema 3-4, distinto al 4-3 con el que Lawrence jugó en Clemson, compartiendo la línea con Dalvin Tomlinson y B.J. Hill, por lo que podría tener problemas para adaptarse a la posición y tener los resultados que espera el equipo.
PREDICCIÓN
Los Giants enfrentan uno de los calendarios más sencillos de la NFL, con rivales que se combinaron para un récord 120-134-2 (.473) y sólo incluye dos visitas realmente peligrosas, a los New England Patriots el 10 de octubre y Chicago Bears el 24 de noviembre.
Pero esto no es razón suficiente para pensar que New York podría convertirse en una de las sorpresas de la temporada, incluso es muy probable que terminen la campaña con marca 5-11, lejos de los playoffs y en camino a una nueva reconstrucción.