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¿Pueden Tom Brady y los Buccaneers mantener el ritmo de Patrick Mahomes y la ofensiva de los Chiefs?

Parece que desde el cierre de la temporada regular, Tom Brady y los Tampa Bay Buccaners se prepararon para el reto de enfrentar en el Super Bowl LV al explosivo ataque de los Kansas City Chiefs comandado por Patrick Mahomes.

En sus últimos seis juegos, incluidos Playoffs, los Buccaneers han anotado 30 o más puntos, incluidos dos encuentros en los que pusieron 40 en el marcador.

Si algo ha demostrado Mahomes en la primera etapa de su carrera en la NFL es que esa producción de puntos es obligada para los rivales si aspiran vencer a los Chiefs.

En el último mes y medio, Brady y los Buccaneers han anotado con frecuencia de distintas formas, por aire, por tierra o con robos de balón de la defensiva que le dejan cortos recorridos a su ofensiva para anotar y lo han hecho con eficiencia, pero ante Kansas City, lo deberán hacer por obligación.

Mahomes tiene 53 juegos como titular en la NFL, incluidos Playoffs, y en esos encuentros, los Chiefs promedian 31.8 puntos, y en Postemporada, la producción de puntos de Kansas City se eleva a 34.1.

De acuerdo a Elias Sports Bureau, los promedios de los Chiefs son los más altos para un equipo con un quarterback con al menos 50 juegos como titular en temporada regular y cinco en Playoffs.

Traducción: según los números y la clara tendencia con Mahomes, si los Buccaneers quieren ganar el Super Bowl LV, tendrán que anotar 35 puntos.

El reto es doble para Tampa Bay, pues los Chiefs no permiten más de 30 puntos a la defensiva desde la Semana 11 de la temporada regular y en Playoffs permiten 20.5 por juego.

Brady tendrá que luchar ante la defensiva de Kansas City, encabezada por su némesis, el coordinador Steve Spagnuolo, y al mismo tiempo, deberá mantenerle el paso a Mahomes y al ataque de los Chiefs.

Enfrentar a los Chiefs implica no dejar puntos en el camino, evitar en medida de lo posible conformarse con goles de campo y prácticamente, hacer a un lado la opción de despejar el ovoide y dárselo a Mahomes. Hacerlo es un gran riesgo.

Desde que Mahomes inició su primer juego como titular en la Semana 17 de la temporada 2017, los Chiefs tienen marca de 2-0 cuando sus rivales no patean de despeje. Esas victorias fueron en la Semana 6 de la campaña 2018, ante Brady y los New England Patriots, y en la Semana 6 del calendario 2019, ante los Houston Texans.

Cuando los rivales de Kansas City deciden despejar el ovoide y entregárselo a Mahomes al menos dos veces, tienen marca de 5-8 (incluido el 0-2 cuando no despejan) y su récord es de 4-36 cuando despejan tres o más veces.

Enfrentar a Mahomes y a la explosiva ofensiva de los Chiefs no es cosa fácil, de acuerdo a los números y en el Super Bowl LV, Brady tiene dos misiones: doblegar a la defensiva de Kansas City y mantenerle el paso a Mahomes y compañía.