Brenden Rice explicó el motivo que hizo enfurecer a su famoso padre cuando acabó el evento de reclutamiento colegial que lo llevó hasta los Chargers
COSTA MESA -- El miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional, Jerry Rice, no quedó nada contento al término del Draft 2024 de la NFL.
Su hijo, Brenden Rice, un receptor abierto procedente de USC, fue proyectado como recluta de ronda media por múltiples mock drafts, y de acuerdo al head coach de Los Angeles Chargers, Jim Harbaugh, la franquicia tenía una calificación de tercera a cuarta ronda sobre él.
Pero, Brenden Rice no fue elegido hasta la séptima ronda, el receptor abierto N° 32 en ser seleccionado de los 35 en total. Rice dijo que su posición de draft le decepcionó y enfureció a su padre.
"Mi padre estaba caliente", reveló Rice, de 22 años de edad, con una sonrisa. "Ustedes tienen cierta imagen, como ... el tipo humilde, ¿no es así? Yo, es como, 'Vaya no, vamos a llevar esto al siguiente nivel. Estos tipos van a sentirnos'".
Fue un día particular emotivo para Rice, quien asistió al funeral de su mejor amigo el día en que fue reclutado. Dijo que recibió la llamada de los Chargers mientras estaba en un aeropuerto de Dallas en camino a Los Angeles.
"Fue como una bendición de Dios, porque me permitió ir y guardar luto por la muerte de mi amigo", admitió Rice, "y después, simplemente seguir adelante y estar feliz, y fue un día glorioso".
La frustración de caer hasta la séptima ronda duró poco, de acuerdo a Rice, por el equipo que le eligió. Los Chargers perdieron a sus dos mejroes receptores abiertos en el receso de campaña, traspasando a Keenan Allen y liberando a Mike Williams, dejándolos con apenas un receptor abierto dueño de campaña de al menos 1,000 yardas en reepciones: DJ Chark Jr., quien lo lograra en el 2019 y que firmó con el club a inicios de este mes.
Eso, junto con el quarterback Justin Herbert, convierte a Los Angeles en un sitio favorable para un receptor abierto novato, más que cualquier otro club. Rice se dijo muy consciente de ello.
"Estoy en la mejor posición posible para seguir adelante y dejar mi marca y crear mi propio legado", manifestó. "Pasé de Caleb Williams a Justin Herbert, y estoy en un grupo que me permitirá competir día a día.
"Todo depende de mí, entonces si ustedes no me ven en el otoño, será mi responsabilidad. Y si ustedes me ven allá afuera, entonces invertí el trabajo necesario para llegar allí y producir".
Con 6 pies y 3 pulgadas, y 208 libras, Rice brinda a los Chargers un objetivo físico para balones profundos. Lideró a USC con 14.6 yardas aire por pase dirigido en el 2023, y siete de sus 12 atrapadas de touchdown llegaron en rutas verticales, empatando la mayor cantidad en la FBS. Sus fortalezas difieren significativamente de las de su padre, quien, como notó Brenden, era un corredor de rutas más fluido que el receptor abierto físico que él es.
Por lo que respecta a quién era el mejor jugador en este punto de sus carreras, Rice mencionó que eso sigue abierto a debate.
"Siento que estamos palmo a palmo. Soy más veloz, y escuché que su temporada de novato en la NFL no fue buena", comentó Rice acerca de su padre, quien logró 49 recepciones para 927 yardas y tres touchdowns en 16 encuentros como novato. "Debo ir a superarlo".