El quarterback habló por primera ocasión sobre su llegada a Pittsburgh, desde que fuera traspasado por Chicago
PITTSBURGH -- Justin Fields recibió la ansiada llamada mientras disfrutaba una cena tardía en Italia, el 16 de marzo.
Semanas antes, los Chicago Bears informaron a su ex quarterback, recluta de primera ronda, en su reunión de salida de la temporada que planeaban seguir adelante sin él y que tomarían a un pasador con el primer turno global. Finalmente, después de una prolongada estadía en el limbo, remontándose hasta la campaña del 2023, Fields fue informado que había pasado a los Pittsburgh Steelers a cambio de una selección condicional de sexta ronda, cerca de las 10 p.m., en Milán.
"Estábamos en la misma situación el año previo, con el primer turno global, y simplemente fue un poco diferente este año", comentó Fields este martes, charlando por primera ocasión desde el traspaso. "No soy ingenuo ante el hecho; puedo leer el lenguaje corporal y cosas así. Realmente no fue una sorpresa en el sentido de que, 'Oh, fui canjeado'. Sabía que iba a suceder de antemano. Solo estoy tan agradecido de que fui negociado al sitio donde quería estar".
También, agregó que fue un "alivio", conocer su destino.
Previo a que se consumara el trueque con Pittsburgh, el gerente general de los Bears, Ryan Poles, dijo que deseaba hacer "lo correcto" con el recluta N° 11 global del Draft 2021. Después de su primera sesión de actividades organizadas de equipo en Pittsburgh, Fields expresó gratitud hacia la directiva de los Bears.
"Un reconocimiento a Poles, nos comunicamos con él a través de mi agente, y le dije dónde deseaba ir y este es el lugar donde deseaba estar", reconoció Fields. "Cumplió con eso, y lo aprecio por ello y estoy orgulloso de que me haya puesto en el lugar donde deseaba estar".
Fields también agregó que mira atrás a su tiempo con los Bears con aprecio: "Hubo muchos altibajos, pero en general, aprecio cada relación que construí, todos mis compañeros. Ellos saben que no hay nada más que amor por la ciudad, por mis ex compañeros y coaches".
Fields inicialmente pensó que su sueño de jugar en Pittsburgh se había terminado cuando los Steelers firmaron a Russell Wilson en la víspera del periodo de negociaciones oficial de la NFL. No tan rápido, le dijo su agente.
"Con Kenny todavía aquí, y luego Russell aquí, definitivamente pensé que la puerta se había cerrado, así que no sabía dónde iba a terminar en ese punto", reveló Fields. "Pero, mi agente me previno unos días antes que Kenny [Fields] podría ser negociado, y entonces cuando vi que de hecho sucedió, entonces más o menos sabía a dónde me dirigía en ese punto".
Al tiempo del trueque, los Steelers dejaron en claro a Fields que Wilson estaba en la "pole position" de cara al receso de temporada, pero el pasador de 25 años de edad no teme una competencia contra un nueve veces seleccionado al Pro Bowl, campeón de Super Bowl.
"Definitivamente competiré", advirtió Fields. "Pienso que Russ sabe que estamos compitiendo uno contra el otro todos los días. El que él esté allá afuera conmigo, eso me ayuda a mejorar, especialmente uno con otro.
"Definitivamente no tengo la mentalidad de estar sentado todo el año. Vengo aquí todos los días a dar todo lo que tengo y empujarlo a que él sea mejor, y él me empuja a mí a ser mejor todos los días".
Wilson hizo eco a las declaraciones de Fields al término de la sesión voluntaria del martes en Pittsburgh, donde el par trabajó con nombres como el receptor abierto George Pickens y el ala cerrada Pat Freiermuth para establecer química y familiaridad en la ofensiva nueva que dirige el coordinador Arthur Smith. Mientras entrenaban, un puñado de ex Steelers, incluyendo al safety Troy Polamalu observaba.
"Todos los días, sabes, intentando ser lo mejor posible para que le pueda mostrar y viceversa, solo seguimos desafiándonos uno al otro", explicó Wilson. "Ser la mejor versión que podemos para este equipo de fútbol americano. Y, es la parte grandiosa de todo ello".
Como Fields, Wilson arribó en Pittsburgh después de una experiencia tumultuosa con su ex equipo. Y, aunque su estadía en Denver acabó en la banca, Wilson dijo no sentir que tiene algo por probar en Pittsburgh.
"No diría que quedé resentido", notó Wilson. "Yo diría que, en todo caso, solo aprendí bastante y pienso que internamente mejoras, te haces más fuerte. Usas tus experiencias, usas los retos que has atravesado para ser la mejor versión de ti. Y entonces, no parpadeo y estoy ansioso por el desafío y la oportunidad".
Pese a los niveles distintos de experiencia de juego en la NFL, tanto Fields como Wilson arriban en Pittsburgh con suficiente experiencia en liderazgo, algo que el head coach Mike Tomlin notó después de su primer día de trabajo extendido con el par de quarterbacks.
"Son profesionales, y entonces estoy tan emocionado acerca de ello, pero no me sorprende en lo absoluto", aceptó Tomlin. "Hay una expectativa allí. Ambos han sido tipos franquicia, si se quiere. Han bajado de sus autos por la mañana para asumir la responsabilidad de ser los elegidos para una franquicia, y entonces hay un beneficio residual de ello, así que estoy emocionado de que nosotros lo estamos recibiendo".