Los Angeles gradualmente encontró el modo de ser efectivo con el esquema del nuevo coordinador Raheem Morris
LOS ANGELES -- Matthew Stafford estuvo casi impecable en la primera victoria de su carrera en playoffs. Odell Beckham Jr. hizo jugadas grandes como receptor e incluso como pasador, en lo que también fue su primer triunfo en postemporada.
Sin embargo, Los Angeles Rams (13-5) se enfilan rumbo a Tampa Bay para disputar el domingo un lugar en el partido por el Campeonato de la Conferencia Nacional gracias a que su defensiva tuvo una actuación de nivel de playoffs. Y ello sugiere que esta unidad caracterizada por los altibajos puede neutralizar a cualquiera.
Aaron Donald, Jalen Ramsey y sus compañeros contuvieron a Kyler Murray y a los Arizona Cardinals en 183 yardas totales y no les permitieron convertir una tercera oportunidad en la victoria de los Rams por 34-11 sobre los Cards en la ronda de comodines.
Sean McVay, el entrenador en jefe, dijo que ésta fue la mejor actuación de su defensiva en la temporada, y sabe que los Rams pueden necesitar algo parecido para aguantar un duelo contra los Buccaneers, campeones defensores del Super Bowl.
“Ser capaces de contener a una ofensiva realmente explosiva de ese modo, conseguir una anotación con la defensiva y un par de robos de balón, hace que simplemente esté complacido con esos muchachos”, dijo McVay. “Tenemos un gran reto al enfrentar a Tom Brady la próxima semana”.
Después de un inicio de temporada inconsistente que era inevitable dada la agitación en torno a los All-Pro, Donald y Ramsey, los Rams crecieron a la defensiva y han sido constantes recientemente; más allá de una actuación vergonzosa de todo el equipo contra de los San Francisco 49ers en el último partido de la temporada regular.
Después de perder a cuatro titulares de lo que fue la mejor defensiva de la NFL antes de esta campaña y tratar de reemplazarlos desde el interior, Los Angeles gradualmente encontró el modo de ser efectivo con el esquema del nuevo coordinador Raheem Morris, una versión parecida a la de Brandon Staley.
Los Rams recibieron refuerzos a media temporada con la adquisición de Von Miller, quien luce más peliegroso en cada semana, e incluso el safety Eric Weddle, quien puso fin a sus dos años de retiro y participó en 19 jugadas en contra de Arizona.
“Pienso que estamos consolidándonos en el momento oportuno”, dijo Miller, quien consiguió seis derribos y una captura clave de quarterback en la que fue su primera aparición en playoffs en seis años. “Hemos hecho lo mismo desde que llegué y ahora se siente que está funcionando”.
¿Qué funciona?
Con Cam Akers y Sony Michel sanos, los Rams corrieron el balón 38 veces para 140 yardas. No son números que sorprendan, pero son los indicados para que el equipo se vea mucho mejor a la ofensiva con un ataque terrestre estable. Con dos corredores que cambian de ritmo, estos Rams evocan a los de 2018-19 que alcanzaron el Super Bowl con Todd Gurley II y C.J. Anderson. Akers tuvo una recuperación casi milagrosa de una ruptura del tendón de Aquiles hace cinco meses y se consagró con 95 yardas totales y acarreos agresivos y castigadores.
¿Qué no funciona?
Si los Rams no le hubieran soltado tres de sus pases, Stafford se hubiera ido con 16 de 17 contra los Cardinals. Akers, Cooper Kupp y Tyler Higbee cometieron errores que pudieron haber convertido una noche estadísticamente modesta en una mucho más grande. Asimismo, afectaron tres castigos de sujetando que borraron una ganancia de 55 yardas de la ofensiva.