La Liga Alemana de Fútbol (DFL) empezará a practicar este jueves el test de la COVID-19 a todos sus jugadores como fase previa a una reanudación de la temporada con partidos a puerta cerrada para la primera y segunda división de la Bundesliga.
Fuentes de la DFL informaron de la medida, que afectará a los 36 equipos del fútbol profesional. Los partidos quedaron en suspenso en marzo, pero hace unas semanas que la mayoría de los clubes están entrenando con la perspectiva de poder reanudar los partidos.
Los tests a los jugadores es una condición previa y deberán realizarse al menos dos para cada uno de los futbolistas para descartar un contagio. La cuestión ha desatado cierta polémica, ya que se baraja la cifra de hasta 20.000 análisis como necesarios para poder descartar contagios tanto entre los jugadores equipo técnico o personal de los estadios.
En medios alemanes se afirma que la temporada podría reanudarse el 9 de mayo, para que puedan disputarse las nueve jornadas pendientes hasta el 30 de junio. Serían partidos a puerta cerrada, con un máximo de 300 personas en cada estadio.
Hay cierto consenso en ese sentido tanto en los clubes como en la DFL. Sin embargo, se necesita aún que las autoridades de los "Länder" y el Gobierno de la canciller Angela Merkel den luz verde.
La totalidad de las medidas en torno a las restricciones impuestas en la vida pública alemana están siendo acordadas entre Merkel y los poderes regionales. A los "Länder" compete su implementación, de acuerdo a su criterio y nivel de contagios en su territorio.
En el caso de la Bundesliga, la decisión debe ser consensuada para que sea viable la reanudación de la temporada.
Especialmente entre los clubes de la segunda división se ha insistido en la necesidad de culminar la temporada y se ha advertido de que, no hacerlo, su existencia está en peligro.
Merkel y los líderes regionales mantienen este jueves una de sus reuniones periódicas para analizar los siguientes pasos a dar para la reactivación de la vida pública. La cuestión de la Bundesliga podría quedar, sin embargo, en suspenso, hasta la siguiente sesión.
Alemania es el sexto país del mundo más afectado por la pandemia tras EEUU, España, Italia, Francia y Reino Unido. Hasta este jueves 30 de abril, el Instituto Robert Koch, competente en la materia en Alemania, ha verificado 159.119 contagios y 6.228 muertos, mientras que la cifra de pacientes recuperados se sitúa en 123.500.
La universidad estadounidense Johns Hopkins, con una actualización más dinámica, eleva los contagios a 161.539 y las víctimas mortales a 6.467, lo que se estima una tasa de mortalidad moderada.
El gobierno de Merkel y los líderes regionales han aplicado medidas menos restrictivas que en otros países y se ha logrado aplanar la curva de crecimiento de la epidemia. Desde el principio ha sido posible practicar deporte individual al aire libre.
En las últimas semanas empezaron a relajarse algunas medidas, se permite la apertura de comercios pequeños o mediados, mientras que la hostelería sigue totalmente paralizada.