La Bundesliga regresó a la actividad y lo hizo con un estricto protocolo sanitario que se cumplió, en la mayoría de los casos, a cabalidad. Sin embargo, en el terreno de juego, hubo algunas cuestiones que se olvidaron, lógicamente, por el momento del partido y la emoción que desató en los jugadores.
Y es que la liga alemana dio una serie de recomendaciones al momento del festejo de los jugadores en un gol. La mayoría de los equipos trataron de llevarlo al pie de la letra. Erling Haaland, el delantero del Borussia Dortmund, fue el primero en marcar un tanto en el regreso del balompié teutón tras 69 días de pausa.
Al momento de festejar, sus compañeros se quedaron a unos metros y lo aplaudieron en uno de los tiros de esquina del Signal Iduna Park, casa del Dortmund. En otros juegos, como en el del Leipzig y Freigburg, los jugadores chocaron los codos para festejar el tanto.
Sin embargo, Dedryck Boyata, elemento del Hertha Berlin, le dio un beso a su compañero Marko Grujic al festejar uno de los goles del equipo ante Hoffenheim.
Por otra parte, los otros puntos del protocolo sanitario se siguieron de buena forma. Al momento del ingreso del personal de prensa se les desinfectaba y revisaba, no hubieron mascotas (niños que salen con los jugadores), no hubo protocolo de foto de los equipos y en las bancas se guardó la debida distancia de 1.5 metros entre jugadores.
Además, cada estadio contó con el personal esencial para la operación de un partido. Los recogebalones no fueron necesarios y se desinfectaron cada uno de los esféricos del juego, los cuales fueron puestos alrededor del terreno de juego para que los jugadores no perdieran tiempo.
Al final de cada partido, las zonas mixtas, donde los jugadores dan sus declaraciones sobre el juego, se llevaron a cabo en la misma cancha y con una distancia considerable entre reporteros y los protagonistas de los juegos.
Incluso, se instó a que todos los que no estuvieran involucrados en el partido usaran cubrebocas, cuestión que solo no cumplieron los técnicos de los equipos, esto debido a que podían no hacerlo para dar indicaciones desde la linea de banda.
La Bundesliga regresó y lo hizo con un serio protocolo higiénico. Su ejemplo será clave para el resto de ligas que esperan volver a la actividad.