Boca sigue sufriendo bajas. Ahora, Diego González isufrió la rotura de los meniscos de su rodilla izquierda y deberá ser operado, lo que lo dejará fuera de las canchas por un poco más de un mes. El mediocampista ingresó desde el banco de suplentes en la victoria de Boca como local sobre Barracas Central por 2-0, en la última jornada de la Copa de la Liga.
El Pulpo reemplazó a Juan Ramírez, a los 25 minutos del segundo tiempo, cuando el equipo de Sebastián Battaglia ya había sacado dos goles de diferencia.El futbolista ya arrastraba molestias en la zona e incluso había terminado el encuentro de la semana pasada frente Central Córdoba (SdE) con hielo en la zona.
González sintió la molestia pocos minutos después de ingresar. Más precisamente a los 29', en la jugada posterior al caño de Oscar Romero sobre Junior Arias. El Pulpo, parado en el círculo central, camina lentamente hacia su área y de repente se queda parado, solo, sin chocar contra nadie.
Enseguida el Pulpo se llevó su mano derecha a la rodilla izquierda, con gestos de preocupación, la misma en la que sufrió, en septiembre del 2019, la rotura del ligamento cruzado anterior. Este domingo, el jugador se realizó estudios en una clínica privada y los resultados arrojaron que padece una rotura de meniscos de la rodilla izquierda, por lo que pasará alrededor de un mes alejado de las canchas, por lo tanto se pierde la definición de la Copa de la Liga y lo que resta de la fase de grupos de la Copa.
La lesión del Pulpo González llegó justo cuando había cumplido la suspensión de tres fechas en la Copa Libertadores y estaba en condiciones de reaparecer ante Always Ready, el miércoles a las 21 en La Paz, por la cuarta fecha del Grupo E. La sanción había sido por los incidentes del año pasado ante Atlético Mineiro.