Carlos Alcaraz, autor del aónico gol que le dio a Racing Club la victoria ante Boca Juniors y el título en el Trofeo de Campeones 2022, valoró en una entrevista con ESPN F10 el trabajo de su equipo durante todo el año y le pidió perdón a la gente del Xeneize por su festejo.
A los 118 minutos del partido, cuando todo indicaba que el título se iba a definir en los penales, el juvenil apareció entre los defensores rivales y, con un certero cabezazo, le dio una nueva estrella a la Academia. Alcaraz lo consideró, por ahora, "el gol de su vida y uno de los más lindos" que convirtió y dijo estar muy contento por que se le haya dado a él, pero sobrepuso lo colectivo, ya que se formó un "grupo muy lindo".
"Muchas veces nos dieron por muertos. No habíamos conseguido el resultado contra River y, después de la semifinal con Tigre, donde estuvimos muy flojos en el primer tiempo y después tratamos de morir de pie, Gabi Arias dijo que teniamos cerrar bien el ort* y trabajar, que las cosas se nos iban a dar. Cerramos bien el ort* y por suerte hoy, con toda esta gente hermosa, se nos dio", continuó el futbolista surgido de las inferiores de Racing.
Sobre la jugada del gol, marca registrada de su juego, a pesar de que en otras ocasiones no pudo culminar su llegada al área con un festejo, indicó: "El cuerpo técnico siempre me da confianza y me dice que rompa líneas ahí y busque las espaldas de los centrales, porque tengo buena llegada y buen cabezazo. La primera que toqué pegó en el palo y me desanimé un poco, porque pensaba que no iba a tener otra, pero me dije que no me podía dar por vencido y por suerte tuve revancha".
El escandaloso final del Trofeo de Campeones en Villa Mercedes, San Luis se debió, en parte, al festejo de Alcaraz, tomado como una provocación por los jugadores del Xeneize, que fueron directamente a criticarle sus gestos hacia la hinchada. El mediocampista manifestó que solo pensó en festejar y que no entendió por qué se le vinieron todos encima, pero le pidió perdón a sus rivales de turno si se habían sentido mal en el festejo: "Simplemente festejé el gol como lo habría hecho cualquier jugador de Boca que lo hiciera en el otro arco, o mis compañeros. Si me das a elegir, obviamente quería festejar con la hinchada de Racing, pero no tuve la suerte, entonces simplemente lo festejé. Les pido disculpas a los hinchas y a los jugadores si se sintieron mal, pero no quise cargar, no es que pensaba festejarlo así, salió de la euforia de haber convertido el gol".
Y continuó: "A nosotros también mos molestó cuando ellos nos cargaron la semana pasada, cuando el nueve (Darío Benedetto) preguntó si la queríamos (la copa) o cuando el central dijo que 'estábamos todos Copetti' y metió a un compañero nuestro. Nosotros no dijimos nada y cerramos el ort*. Como ellos festejaron, nosotros festejamos y estamos muy tranquilos, sabíamos que teníamos que hacer nuestro juego contra un gran rival con muchas individualidades muy buenas, pero sabíamos que si estábamos unidos lo íbamos a sacar adelante".
El oriundo de La Plata, que viste el emblemático número 22 de Diego Milito, consideró a la consagración como una "sensación única" por estar con su familia y los hinchas de Racing y valoró lo hecho a lo largo de todo el 2022: "Fue una sensación hermosa, porque trabajamos muy duro todo el año, tuvimos resultados malos, buenos, pero siempre nos mantuvimos trabajando, entre nosotros, con el grupo, entonces salir campeón es una sensación muy linda. Ser parte de esto y ayudar al equipo con un gol es muy hermoso, porque tuve la chance de que mi familia viniera, así que es el combo perfecto":
El héroe del equipo de Avellaneda también se mostró feliz por darle un título al club que lo formó y contó que se enteró el mismo día de que iba a ser suplente (reemplazó a Gabriel Hauche a los 59 minutos): "Tuve que maquinarlo solo. Me levanté hoy pensando que iba a jugar y un poco me sorprendió ser suplente, pero sabía que quien jugara lo iba a hacer muy bien, porque estamos todos muy juntos y unidos, pero el cuerpo técnico siempre te da confianza y tranquilidad, tanto Gago como sus ayudantes. Eso para el jugador es muy lindo, y más para alguien chico como yo".
Después de uan temporada en la que Racing lideró la Tabla Anual con 80 puntos, pero no había podido gritar campeón (finalizó segundo el Torneo de la Liga, quedó afuera por penales de la Copa de la Liga y fue eliminado prematuramente en la Copa Argentina), Alcaraz opinó que no habían tenido la oportunidad de consagrarse, pero consideraba que la Academia había sido el mejor equipo del año a nivel local.
Y cerró dejando atrás una polémica que marcó al club hace menos de un mes, cuando en el partido clave ante Atlético Tucumán discutió en el campo de juego con Edwin Cardona para ver quién pateaba un tiro libre: "Con Edwin cruzamos algunas palabras, pero terminó ahí. Él es un gran jugador, todos lo sabemos, y un gran pateador de tiros libres. Yo tenía ganas de patearlo, él quiso pegarle. Después le pedí disculpas a Iván (Pillud), a Gabi (Arias) y a Sigali, porque mi actitud no había sido buena, lo hablé con Edwin y quedó todo bien. No hubo un vestuario caliente, porque si hubiera sido así habríamos estado todos desordenados; ese problema fue ahí, al otro día lo hablamos y quedó todo bien".