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Brian Sarmiento, en ESPN Fútbol 90: "Evito pasar por la cancha de Newell's, porque me largo a llorar"

Brian Sarmiento relató sobre el costado menos conocido del mundo del fútbol y su vida después de retirado ESPN Fútbol 90

Brian Sarmiento pasó por el estudio de ESPN Fútbol 90 y contó detalles del costado más difícil de la vida del fútbolista, su decepción con Newell's, el club de sus amores, y su actualidad después del retiro prematuro.

Con sólo 33 años, el exmediocampista relató las falencias en la estuctura para contener a los jóvenes y cómo las presiones le hicieron perder el gusto por el deporte.

EL REENCUENTRO CON EL FÚTBOL

"Estoy en el Senior de Independiente, me invitó Matheu".

"Mi equipo está lleno de viejos..."

"Me divierte el hecho de tomar el fútbol desde otro lado. Son tantos de irse su casa, yo me fui a los 12 años, llega un momento que dejás de disfrutar o te empieza a hacer mal".

"Yo, en particular, no quería saber nada, ni jugar con mis amigos...Más que nada por el dolor de sentir que uno dejó toda la vida por algo que soñaste y ambas tanto, que después, por ciertas circunstancias, porque te acompañan mal, los representantes te cagan, porque los dirigentes te tratan mal, porque no tenés apoyo psicológico, te van sacando ese amor y es muy fuerte. Me llamó Carlitos (Matheu) y pisar una cancha con exjugadores y yo resalto que, en mi época, teníamos mucho respeto hacia los grandes y ahora no pasa, y verlos a ellos y compartir desde otro lado el fútbol, me hizo volver a sentir algo".

FÚTBOL: SUEÑO, SACRIFICIOS, PRESIONES E INTERESES

"Al ser futbolista, vos tenés que ser el mejor todos los días, no podés caer. Y cuando estás arriba, están esperando que caigas".

"Yo le gané a la vida, yo vivía en un barrio marginal: jugué en Primera, en Europa..."

"¿De 16 años de carrera, cuántos tuve de éxito? Tres o cuatro. Yo le puedo echar la culpa al representante y los dirigentes, pero también hago autocrítica. Ayudá desde ese lado. Trato de aconsejar a los más jóvenes. Tienen que estar acompañados psicológicamente, yo no lo tuve".

"Si estás mal y le decís al técnico, por más que sea buena onda, afuera. La exigencia del fútbol es ganar, pero primero está la persona".

"Es recontrafácil marearse".

"Hay que estar preparado y a nosotros no nos preparan para eso".

"La vida del futbolista no es color de rosa, para nada".

"En España sufrí muchísima discriminación".

"No ganamos nada. Todo el tiempo te comen plata. Te paga un mes, te acomodás, después no te pagan, te querés ir y tenés que resignar".

"Siempre fue así. Cuando me compran en España, le hizo un poder como que era mi viejo, y cuando cobró 2,5 millones de euros, cobró los cheques de mi viejo. Se llevó un palo y medio de arriba".

"Uno piensa que va a jugar toda la vida. Y cuando uno es bueno, se da cuenta y no le da importancia a la guita, porque seguís y seguís".

LA HISTORIA DE AMOR Y DECEPCIÓN CON NEWELL'S

"Perdimos el clásico, me vinieron a comprar de Suiza, yo llego llorando y dije 'no me voy, hasta ganar el clásico', no me voy. Ya tachaba los días para el clásico con Central. Me ofrecen un contrato con México y en el minuto 7 con Tigre, me rompí el tobillo y dije: 'Ah, de esto se trataba'"

"Tuve un momento oscuro, no que no quería vivir. Cuando estás bien, sos el más lindo. Te desgarraste, a la camilla y no se te acerca nadie. Fui el que más palos me comí, porque iba a los programas y cantaba. Ahora lo hacen todos. Me jodían los dirigentes, que no entendían".

"Pero nadie sabe que fui a lo "Susana" y pedí 100 colchones para la pensión, que los tenían olvidados".

"Lo que tiene que saber los chicos es que cuando dejás el fútbol, tenés que bajar el nivel de vida".

"Nunca tuve problemas en el vestuario, siempre con los dirigentes. Pero después tenés que hacer buenos campeonatos porque si no sos el conflictivo. Pero yo era el que peleaba por mis compañeros. Después a la larga te terminás arrepintiendo porque los compañeros te dan la espalda".

"No me arrepiento de nada, porque todo lo que hice es lo que tengo hoy. Soy una persona que vivo muy felliz. No cambiaría nada".

"Cuando voy para Rosario, evito pasar por la cancha de Newell's, porque me largo a llorar. Me mata, me liquida".

"Cuando fui a Newell's, tuve la posibilidad de ir a Boca y a Tenerife. Hablo con los dirigentes, se habían ido Maxi, el Gato (Formica) y yo estaba en "modo superhéroe". Dije 'me voy a Newell's'. Me fui cobrando dos pesos, los utileros y de seguridad no cobraban. Yo estuve como seis meses sin cobrar. Y cuando me rompí el tobillo, que tuve el problema con la barra, decidieron que no entraba más al club. Fueron los dirigentes. Yo dejé todo por ir a Newell's y me hicieron eso, no me lo merezco".

"En un momento, ganaba más plata con Instagram que con el fútbol. Un día tiré el teléfono al río. De 50 personas que había detrás mío, habrán quedado tres".

"Después de Newell's, me fui a México e hice delivery".

SU SALIDA DE ESTUDIANTES

"A Verón le dolió cuando me fui de Estudiantes. Fue uno de los pocos que me llamó y me quiso ayudar. Me iba a ir con él. Pero me tuvieron medio incautado en una casa, no me dejaban salir. Lo llamé, le dije que quería con él y no me dejaban salir. Desde ahí, la relación él...No pude lograr quedarme".

"La salida la sufrí mucho, porque es un club que me encanta, me dio un techo y comida. Y me dio mucha bronca no poder jugar y triunfar en Estudiantes. Ojalá un día lo pueda cruzar y decírselo en la cara, que no fue por mí, fue por fuerza mayor".

¿VUELVE A JUGAR?

"Rodo De Paoli me preguntó el otro día si agarra un equipo y me llama para entrenar. Pero déjenme entrenar, volver a enarmorarme. Me me tienen que cuidar. Me gustaría volver. Sé que tengo mucho para darle al fútbol argentino. Ojalá agarre un equipo dentro de poco".

"Me gustaría ir a Banfield a entrenar con Julio, aparte es mi casa".

"Falcioni es el mejor entrenador que tuve. Me tenía feliz y contento y sacó lo mejor de mí".

"Me gustaría seis meses lindos en Primera".

LA RELACIÓN ENTRE FUTBOLISTAS

"El futbolista se vuelve un careta, son pocos los que después te atienden el teléfono".

"El Chapu Braña me ayudó un montón. Calderón me pasaba a buscar para ir a entrenar. Pero son muy pocos".

SU VISIÓN DEL FÚTBOL ARGENTINO

"No podemos competir con el fútbol brasileño".

"Se perdieron muchas cosas en el fútbol argentino. Cobraron mucho protagonismo los técnicos. Se perdió la gambeta. Me da una bronca".

LOS ÍDOLOS DE LA INFANCIA

"Me invitaron para conocer a Maradona, pero no fui, me dio miedo".

"Yo tenía un ídolo de chico, Riquelme, y cuando lo crucé en la cancha, tuvimos una discusión. Sentí que me habló mal y fue un dolor. Y se me cayó".