Juan Román Riquelme tuvo su partido de despedida en La Bombonera y, al finalizar, le dedicó unas palabras a Maradona y Lionel Messi, a quienes calificó como "los dos más grandes" que vio en su vida. Además, en un emotivo momento se sacó la ropa que tenía puesta para calzarse la camiseta de Boca con el nombre de Diego.
Como parte de su discurso final, Román se ocupó de recordar a los dos números 10 que más admira y explicó: "El fútbol me ha dado todo en mi vida, soñaba con comprarle la casa a mi mamá, nada más que eso. El 10 de noviembre debuté en esta cancha contra Unión de Santa Fe y ustedes me trataron de maravilla, del primer partido hasta el último me han ovacionado y eso es maravilloso. Pasaron muchas cosas durante mucho tiempo pero he sido un afortunado porque me tocó jugar con el más grande que yo vi de chiquito que fue Maradona".
En ese momento, La Bombonera lo obligó a interrumpir sus palabras porque comenzó a ovacionar a Diego y corear su nombre. Ahí fue cuando Román se quitó la campera, se quedó con el torso desnudo y se calzó una camiseta de Boca con el nombre de Maradona (imagen que muchos esperaban ver y no sabían si sucedería por lo que habían sido sus últimas interacciones antes de que falleciera).
El estadio entero casi se vino abajo entre saltos y aplausos. Luego prosiguió: "Fui afortunado porque de chiquito fue lo más grande que yo vi (y creo que todos los argentinos). Después pasó el tiempo, me fui poniendo más viejo y tuve la suerte de jugar con alguien que es increíblemente grande. No sé si es más grande que Maradona, no sé si es menos. Pero son los dos más grandes que yo vi en toda mi vida y es maravilloso tenerlo hoy acá".
Por último, le dedicó unas palabras mirándolo a los ojos: "Sé enano que tenías que ir de vacaciones, le pido disculpas a tu familia que tuviste que quedarte un par de días más. Estoy agradecido porque hace un par de años cuando te dije que quería hacer el partido me dijiste siempre que sí y de verdad que para todos los bosteros tener la suerte de tenerte acá es inolvidable. Espero que la hayas pasado muy bien, te quiero mucho".
Messi, que fue recibido con mucho cariño y calor en La Bombonera, agradeció tímidamente con una sonrisa y emoción en su mirada.