Pablo Solari conversó con SportsCenter sobre sus sensaciones después de consagrarse junto a River Plate, en el Torneo de la Liga y analizó las exigencias de "uno de los clubes más grandes de América".
"Cumplí el sueño de salir campeón con este club y espero que sea el primer título de muchos. Era algo que anhelaba de chiquito, que siempre soñé y no pensé ni en mis mejores sueños lo que viví", confesó el delantero
"Todo lo que vivo acá es un increíble. Soy hincha y es de los más grandes de América. Jugar octavos de Libertadores por primera vez, ser campeón del fútbol argentino. Pero voy paso a paso como te enseñan los más grandes", resaltó Solari, quién hizo fuerte hincapié en cómo logró adaptarse al "Mundo River".
"A penas llegué a River no era muy profesional, era alguien que jugaba a la pelota. Aprendí a comer, supe del entrenamiento en casa, aprendí, mejoré un montón, me siento mucho mejor y más cómodo con mi cuerpo. Cauando arrancás no le das importancia, yo le pedí un consejo a los referentes porque no me sentía pleno y eso me dio herramientas que antes no tenía", explicó.
"Estar en un club como River exige mucho, te exige vivir para el club y lo tenés que entender de esa manera. Son intensidades altas y tenés que estar a la altura porque sino no lo aguantás", agregó.
Con respecto a su rol dentro del equipo, Solari marcó que tanto Marcelo Gallardo como Martín Demichelis fueron fundamentales en sus mejorías. "No sé de qué juego. Antes era extremo derecho neto, podía cambiar de izquierdo, pero lo hacía mejor así. Cuando vine a River Marcelo me puso al lado del 9 de doble punta y encontré la manera, me gustó. Marcelo y Martín me ayudaron mucho a saber cómo manejarme".
Sobre las oportunidades en las que no le ha tocado sumar minutos y los momentos complicados, el delantero aclaró: "Siempre quiero lo mejor para el equipo, me toque jugar o no, siempre estoy a disposición del cuerpo técnico y mis compañeros. Cuando estás en River sabés que competís con jugadores de gran nivel, uno siempre quiere jugar pero entiende cuando no le toca. Hay que estar preparado para entrar. Martín siempre me transmitió tranquilidad y me supo manejar, como también mis compañeros, porque no eran fáciles las cosas extrafutbolísticas que estaba viviendo. Estoy consciente de dónde estoy, tengo una competencia muy sana con mis compañeros que son grandes jugadores y personas. Estaba tranquilo de titular o de suplente".