Óscar Romero le puso fin a su estadía en Boca Juniors: este miércoles acordó con el club y firmó la rescisión de su contrato.
El mediocampista paraguayo casi no tenía lugar en el once de Jorge Almirón, que sólo lo incluyó en seis partidos desde su llegada. Antes de eso tenía siete y había marcado dos goles.
De esta manera, el jugador se marcha en busca de continuidad en otro club y el Xeneize se libera de un contrato alto y tiene disponible un cupo de extranjero.
"Me llevo muy buenos recuerdos de la institución y de la gente. Me llevo lo mejor de un club tan grande como lo es Boca. En su momento vivimos aquí de más chicos con Ángel (Romero, su hermano) en la Casa Amarilla y ya siendo profesional volví al club", le dijo el volante a "Fútbol a lo Grande".
"Siempre di lo mejor en Boca y agradezco por todo a la directiva en la persona de Juan Román Riquelme. No hablé con el técnico, directamente con la directiva que siempre me trató muy bien. Ya venimos hablando de esto (su salida)".
El creativo había llegado al Xeneize en febrero de 2022 en condición de libre, luego de seis meses sin jugar, tras su conflictiva salida de San Lorenzo.
El mellizo de 31 años se inició en Cerro Porteño (2011-2015), tuvo su primera experiencia en el fútbol argentino en Racing Club (2015-2016), se fue a China en el Shanghai Shenhua (2017-2019), estuvo cedido en el Alavés (2017-2018), y se destacó en San Lorenzo (2019-2021) junto a su hermano Ángel, aunque la relación con el club y sus compañeros no terminó bien.
En dos temporadas con la camiseta xeneize, Romero jugó 354 partidos, anotó 46 goles y dio 62 asistencias. Además, sumó tres títulos locales en 2022.
Aún es una incógnita dónde continuará la carrera de Óscar Romero, pero Rubén Dario Insúa le ofreció sumarse a San Lorenzo. Además, el jugador admitó que Cerro Porteño y Vasco da Gama, de Ramón Díaz, son opciones.
"En los próximos días voy a definir dónde voy a jugar. No le quiero cerrar a nadie las puertas, mi idea es salir al exterior", comentó.