Horas después de perder la final por 2-1 de la CONMEBOL Libertadores ante Fluminense, una fuerte noticia sacudió al Mundo Boca: Jorge Almirón renunció a su cargo de entrenador.
Desde la asunción de la actual dirigencia, en diciembre de 2019, Boca tuvo cinco entrenadores, excluyendo interinatos: Gustavo Alfaro -finalizó contrato pocos días después de las elecciones en las que se impuso Jorge Amor Ameal-, Miguel Ángel Russo (enero de 2020 - agosto de 2021), Sebastián Battaglia (agosto de 2021 - julio de 2022), Hugo Ibarra (julio de 2022 - marzo de 2023) y Jorge Almirón (abril de 2023 - noviembre de 2023), quien cerró su etapa sin títulos.
Son momentos, el equipo de Miguel
El primer entrenador que tuvo la vicepresidencia de Riquelme fue Miguel Angel Russo, que había dirigido a Román en la Libertadores 2007. Miguel supo acomodar el vestuario y con un equipo que giraba alrededor de Carlos Tevez le ganó un título muy festejado en plena pandemia a River, con ese 1-0 a Gimnasia de La Plata y el equipo de Gallardo empatando de visitante en la última fecha contra Atlético Tucumán, cuando dependía de sí mismo.
Russo dirigió 60 partidos desde enero de 2020, con 30 ganados contando definiciones por penales, 18 empates y 12 derrotas, ganó la Copa de la Liga y la Copa Maradona, por penales ante Banfield. La eliminación de la Copa Libertadores y una racha de diez partidos sin triunfos y 599 minutos sin goles decretaron el final de Miguel en el banco del Xeneize
Desde abajo, llegó Battaglia
El Concejo de Fútbol le dio el visto bueno a la llegada de Sebastián Battaglia, quien dirigió dos partidos previo tras el regreso de Brasil post eliminación en la Libertadores 2021, cuando Russo, el cuerpo técnico y el plantel tuvieron que hacer aislamiento por la pandemia. El jugador más ganador de la historia del club, tras su paso por la Reserva Xeneize, arrancó su ciclo en Primera División en agosto de 2021.
Battaglia llegó a ser campeón: primero de Copa Argentina al vencer por penales a Talleres y luego de la Copa de la Liga 2022, tras dejar en el camino a Defensa y Justicia, Racing y después de golear a Tigre en la final de Córdoba. Dirigió seis partidos de la Liga (que ganó Boca finalmente con Ibarra) y con altibajos llegó a los octavos de final de Libertadores 2022 y quedó afuera ante Corinthians. Ese fue su último encuentro como DT de Boca.
Otro excompañero para manejar el barco: el Negro Ibarra
En reemplazo de Battaglia fue nombrado otro histórico de la casa: Hugo Benjamín Ibarra, que también estaba en la Reserva y subió a Primera. El Negro empezó el 11 de julio de 2022 y se fue en marzo de este 2023.
Ibarra arrancó con algunos cuestionamientos, pero llevó a Boca a coronarse en la Liga Profesional. Luego, el Xeneize fue decayendo en su nivel y sufrió también algunas duras derrotas, como por ejemplo las dos finales con Racing en el Trofeo de Campeones 2022 y la Supercopa Internacional 2022. Y pese a que en en el arranque de este 2023 sumó su segundo título como entrenador del club con la goleada 3-0 a Patronato en la Supercopa Argentina, terminó siendo despedido.
Ibarra se fue con un promedio del 60.96 por ciento de efectividad en 36 partidos al mando: ganó 20, empató 7 y perdió 9. A su vez, el equipo sumó 44 goles a favor y recibió 33 en contra. Como fue mencionado, logró dos vueltas olímpicas: la Liga Profesional 2022 y la Supercopa 2022.
Herrón, para tapar el hueco
Mariano Herrón fue compañero de Riquelme en Argentinos y de la mano de Román llegó a Boca en 2020, como ayudante de Russo. Luego continuó en el cuerpo técnico con Battaglia y finalmente bajó a Reserva.
A mediados de julio de 2022, luego de haberse desempeñado como ayudante de campo de Miguel Ángel Russo, de Sebastián Battaglia y de Hugo Ibarra -solo por un par de días-, Mariano Herrón dejó la Primera División de Boca y tomó las riendas de una Reserva que venía con el ánimo por el piso y lejos de los primeros puestos. Tres meses después, su equipo repleto de jóvenes promesas se consagró campeón.
Tras la salida de Ibarra, tomó las riendas del plantel profesional y dirigió tres partidos. En uno de ellos representó el inicio del sueño bostero en la Copa Libertadores: fue el empate 0-0 con Monagas en la primera fecha de la fase de grupos. Además, goleó 3-0 a Barracas y perdió 2-1 con Colón.
Una apuesta que salió mal
Cuando se fue Ibarra y quedó Herrón, Riquelme y el Concejo buscaron rápidamente para la Libertadores alguien de peso. Boca no pudo cerrar a Gareca y fue por Martino, quien agradeció, dijo que no (finalmente fue contratado por el Inter Miami).
Entonces Riquelme decidió hacer una apuesta por un DT que alguna vez lo había seducido por su gusto futbolístico: Jorge Almirón. Y más allá de que venía de una muy mala campaña en el Elche y que sus últimos años no habían sido buenos, decidieron darle los destinos de Boca y la tan deseada obtención de la séptima Libertadores.
Los números de Almirón en Boca no son buenos. Acumuló casi tantos empates y derrotas como victorias y el equipo no jugó bien, salvo algunas buenas rachas. Pero su trabajo se sostuvo en el tiempo por la Libertadores, en la que Boca estuvo a minutos de consagrarse campeón.
Almirón hizo una mala campaña local, llegó a la final de la Libertadores por penales, perdió los dos Superclásicos y alcanzó la semifinal de la Copa Argentina (con Almagro y Talleres, por penales también). Y una vez que cayó en la final con Fluminense y con varios errores en los cambios durante la gestión, terminó yéndose solo. Sabía que estaba en la mira y eligió irse antes. Fue el primer entrenador del ciclo que no se consagró campeón.
El balance es este: 43 partidos con 17 triunfos (22 victorias, si se consideran los empates que culminaron en triunfos en definición por penales), 13 empates y 13 derrotas.
Herrón vuelve
El próximo miércoles, desde las 19 horas, Boca visitará, justamente, a San Lorenzo, por la duodécima fecha de la Copa de la Liga, compromiso en el que estará a cargo Mariano Herrón, DT de la Reserva, como hizo entre la salida de Hugo Ibarra y la llegada de Almirón.
Luego, con más tiempo y pensando en la próxima temporada, donde no tiene asegurado disputar la CONMEBOLLibertadores, el Consejo de Fútbol deberá elegir al sucesor del oriundo de San Miguel, que nunca convenció a los hinchas pese a haber estado a minutos de conseguir la séptima Copa.