Fluminense venció a Boca por 2-1 en la gran final de la Copa CONMEBOL Libertadores 2023 y se coronó campeón por primera vez en su historia.
El un partido parejo, donde nadie fue claro dominador, el equipo de Diniz se consagró gracias a los goles de Germán Cano y John Kennedy.
La primera etapa se vio a un Fluminense más sólido, que buscó dominar mediante la posesión y con la calidad de sus cracks. Boca no hizo pie durante los primeros 15 minutos, los hilos fueron manejados por los mediocampistas del equipo brasileño y el primer gol llegó tras una buena conexión por banda izquierda que Cano, el intratable goleador, cambió por el 1-0.
El segundo tiempo se jugó con otra intensidad. Fluminense aprovechó la ventaja y trató de manejar los tiempos, aunque sin peligro para Chiquito Romero, ante la impaciencia de un Boca que veía cómo se esfumaba la séptima.
El Xeneize comenzó a crecer en el partido. Pasados los 60 minutos, el Fluzao se replegó y, así como Boca lo hizo en la primera etapa, buscó lastimar en una contra con la velocidad de Jhon Arias.
Cuando el conjunto brasileño empezaba a sentirse más cómodo y veía que los de Almirón no encontraban el camino para lastimar, el peruano Luis Advíncula volvió a demostrar que es un jugador de partidos importantes.
A los 72, el lateral derecho volvió a desempolvar su zurda y convirtió un golazo desde afuera del área que venció a Fabio, que nada pudo hacer para impedir la conquista del defensor. Este tanto fue el cuarto del jugador de Selección, quien además convirtió todos con su pierna 'inhábil'.
El plus de la anotación hizo crecer al Xeneize, que de la mano de un Equi Fernández que se adueñó del mediocampo fue en busca del gol agónico, que no llegó en ninguno de los dos arcos. Los 90 minutos terminaron en empate, un duelo equilibrado en donde ningún arquero se destacó y los roces dijeron presente de manera constante, con un buen arbitraje de Roldán de por medio.
Ya en los 30 minutos adicionales, Fluminense volvió a conseguir la ventaja con un golazo de Kennedy, que entró como revulsivo y respondió. Sin embargo, en su festejo dejó la cancha: se fue a celebrar a la tribuna, con su gente, y el juez le mostró la doble amarilla para dejar a su equipo con diez.
Afortunadamente para los de DIniz, Frank Fabra cometió un acto infantil, le dio un golpe en el rostro a un futbolista del Fluzao y vio la roja directa, con revisión del VAR mediante.
Boca fue con todo a buscar el gol pero nunca llegó. inundó el área de centros pero la muralla defensiva brasileña fue más, sacó todo y apagó esos intentos.
El pitazo final llegó, Fluminense festejó y se coronó campeón por primera vez en su historia de la Copa CONMEBOL Libertadores.