La historia de River Plate está marcada por varios futbolistas uruguayos que dejaron su huella. Cada uno con sus características y con una condición que identifica a los habitantes de esta tierra: su entrega total a la causa, a la camiseta y al escudo que defienden.
Esa es una de las razones por las cuales los futbolistas uruguayos logran meterse en el corazón de la gente que, desde tiempos lejanos, los premia al grito de ¡uruguayo! ¡uruguayo!, cada vez que anotan un gol.
Como en todo país futbolero, los clásicos son un partido aparte. El River-Boca es uno de los más apasionantes del mundo y allí hay un grupo de jugadores uruguayos que tuvieron el privilegio de marcar goles ante su eterno rival y que quedaron grabados a fuego en la gente.
Estos son los goles inolvidables de los uruguayos de River en el superclásico ante Boca.
Walter Gómez provoca un delirio
En 1954, Boca llegó al Estadio Monumental con la posibilidad de dar la vuelta olímpica, pero River, con el uruguayo Walter Gómez como gran protagonista, terminó derrumbando la ilusión xeneize. Lo curioso del caso fue la cantidad de gente que había alrededor del campo de juego. De hecho, cuando el uruguayo Gómez marcó el tercer tanto de los millonarios, un chico se tiró detrás del arco y agarró la pelota. Cuando terminó el partido la gente invadió la cancha.
Juan Ramón Carrasco no sale
Otro clásico recordado por los hinchas de River fue el del Metropolitano de 1980 donde Juan Ramón Carrasco marcó dos goles para el triunfo 5-2 de los millonarios en La Bombonera.
Ocurrió la tarde del domingo 2 de marzo de 1980 donde, con el partido igualado 1 a 1, Juan Ramón anotó el segundo y el cuarto gol de River.
Carrasco recordó aquel partido de manera muy particular por sus diferencias con el técnico Ángel Labruna. JR narró que el DT le dijo: “El domingo vas de entrada y te saco en el segundo tiempo. Me lo había anticipado y me mojó la oreja, me motivó e hice dos goles. No me pudo sacar”.
Antonio Alzamendi elimina a Boca
River y Boca compartieron el mismo grupo en la Copa Libertadores de América de 1986 donde se enfrentaron con los uruguayos Peñarol y Wanderers. En el cierre de la llave, los millonarios ganaron el clásico 1 a 0 con gol de un hombre que sería fundamental para la posterior consagración de River como campeón de la Libertadores y la Intercontinental, Antonio Alzamendi. Aquella noche, los millonarios eliminaron a los xeneizes y permitieron la clasificación Wanderers como segundo del Grupo 1.
Polillita histórico
Ruben Polillita Da Silva es el único jugador que anotó goles en el superclásico con la camiseta de River y con la de Boca. En el año 1990, los millonarios vencieron a Boca 2 a 0 en el Monumental con un extraño gol de Da Silva. Es que la pelota rebotó como tres veces en las cercanías del área de Boca, hasta que Polillita la empujó a la red. Los jugadores del elenco visitante reclamaron mano.
Golazo de Enzo Francescoli en La Bombonera
En la Supercopa de 1994, Enzo Francescoli hizo delirar a los hinchas de River que ocuparon la bandeja superior de La Bombona. El uruguayo, ídolo eterno del club, cobró una falta en las cercanías del área y con un derechazo magistral dejó sin asunto al golero de Boca, Carlos Navarro Montoya, para marcar el 1 a 1 final, aunque luego el Xeneize se consagró campeón por penales.
Ese mismo año, Francescoli anotó otro gol para River en La Bombonera, esta vez de penal, por el Torneo Apertura en el triunfo por 3 a 0 (Ariel Ortega y Marcelo Gallardo anotaron los otros dos goles del Millonario).
Rodrigazo
En enero de 2013 se jugó un clásico de verano correspondiente al cuadrangular amistoso Ciudad de Mar del Plata, en el que también participaron Racing e Independiente. El delantero uruguayo Rodrigo Mora fue el gran protagonista del superclásico al anotar los dos goles con los que River venció 2 a 0 a Boca. El primero a los 68 minutos con un cabezazo y luego a los 83 con un potente derechazo.
El Pato Sánchez de penal
La Copa CONMEBOL Libertadores de 2015 quedó para el mejor de los recuerdos de los hinchas de River Plate ya que el club se consagró campeón eliminando a Boca en su cruce de octavos de final. La serie se definió con un único gol marcado por el uruguayo Carlos Sánchez. Ocurrió el 7 de mayo en el Monumental cuando los millonarios vencieron 1 a 0 a los xeneizes con gol de penal de Sánchez en el partido de ida.
Por cuartos de final, el River de Gallardo superó a Cruzeiro, en semis a Guaraní, y en la final a Tigres de México.