Finalmente, se le dio. San Lorenzo jugó un buen partido y le ganó 1-0 a Gimnasia, en La Plata, por la séptima fecha del Torneo de la Liga. Así, en el estadio Juan Carmelo Zerillo, el Ciclón logró su primera victoria en este certamen.
San Lorenzo necesitaba ganar. Si bien todavía debe jugar lo que resta del partido suspendido ante Godoy Cruz (empataban 1-1), apenas tenía dos puntos en el torneo y no había podido sumar de a tres. Es cierto, logró pasar a los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores, pero no podía darse el lujo de seguir perdiendo puntos en el Torneo de la Liga.
En tanto, Gimnasia, con 10 puntos, estaba en la pelea buscando ser protagonista, a cuatro de los líderes. El conjunto de Marcelo Méndez tiene como objetivo entrar a una copa internacional en 2025 y necesitaba revertir la imagen de la derrota de la última fecha, cuando perdió ante Independiente Rivadavia de Mendoza. Así, sigue sufriendo por las numerosas bajas entre suspendidos y lesionados.
El local arrancó un poco mejor, pero levantó el equipo de Leandro Romagnoli y abrió el marcador a los 16 minutos del primer tiempo, vía Cristian Tarragona. El experimentado delantero cumplió con la ley del ex, tras un débil remate de derecha, que sacó el arquero Nelson Insfrán, y aprovechó el rebote para convertir de zurda. No gritó el gol y enseguida le hizo señas al público del Lobo ofreciendo disculpas.
Siguió siendo incisivo San Lorenzo, que no pudo aprovechar algunos contraataques rápidos, ante las malas marcas de los dueños de casa. A los 34, Tarragona quiso aumentar la ventaja, de taco, pero estuvo atento Insfrán, que le recriminó la acción a su excompañero. Tuvo otro mano a mano a los 39, nuevamente bien controlado por el arquero local. Y en el primer minuto agregado de la primera mitad Malcom Braida robó un balón impecablemente en ataque y se la cedió a Tarragona, que entró recto, de frente al arco, y le pegó de primera pero increíblemente muy desviado. Dispuso de alguna chance Gimnasia. Así se fueron al descanso, con un 1-0 con sabor a poco para la visita, ya que el equipo de Boedo debió estar ganando por tres o cuatro goles.
En la segunda mitad niveló las acciones Gimnasia, en un cruce con mucha dinámica e intensidad y hubo poco peligro frente a los arcos. Y a los 32 minutos fue reemplazado Tarragona, quizás en su último encuentro con la camiseta de San Lorenzo, siendo aplaudido por muchos hinchas de Gimnasia y a la vez silbado por algunos en El Bosque. Al cumplirse los 90 minutos, el joven Elian Irala se perdió una posibilidad inmejorable, de cara ante Insfrán, tras una gran jugada, pero remató débil, abajo, directo al arquero. Y en el cierre Franco Troyanski se perdió el empate tras una acción de primera por la derecha.
San Lorenzo venía de empatar 1-1 con Huracán en el clásico y sumaba nueve partidos sin triunfos en el torneo doméstico. La última victoria había sido el 21 de marzo contra Godoy Cruz, en el Nuevo Gasómetro, por la Copa de la Liga. Sí ganó por la Copa Argentina y la Libertadores. Y este martes el Ciclón cortó una racha de 12 encuentros sin victorias como visitante, entre todas las competencias, tras seis empates y seis caídas.
El Lobo sumó otra caída en un certamen en el que consiguió tres victorias (a Vélez, Banfield y Barracas), todas de local. Perdió de visitante contra la Lepra, Instituto y empató con Defensa. Había ganado los tres últimos cruces en casa, pero esta vez no pudo y ahora se le viene el clásico platense frente a Estudiantes, de visitante.