Braian Romero analizó en ESPN Fútbol 12 el gran momento de Vélez Sarsfield, lo que aprendió en River y trasladó a su actual club y explicó su obsesión por marcar goles.
El conjunto de Liniers, conducido por Gustavo Quinteros, ganó sus últimos cinco compromisos, con lo que está prendido arriba en el Torneo de la Liga y ya está en cuartos de final de la Copa Argentina.
En la charla mano a mano con Mariano Closs y su equipo, Romero señaló los claves del resurgir de Vélez.
De pelear el descenso a luchar por el título con Vélez
El delantero tomó la dura derrota contra River por 5-0 en el Monumental, en febrero pasado, por la Copa de la Liga, como un punto de quiebre.
"Fue uno de los partidos atípicos que uno tiene en la carrera. No nos esperábamos un resultado tan abultado, fuimos con mucha ilusión y fue un golpe muy duro que en la semana costó muchísimo, sabíamos que teníamos que levantar rápidamente jugando de local".
"Somos un equipo que se hace muy fuerte de local, tuvimos revancha enseguida. Somos un plantel muy joven, donde todos sueñan con jugar contra River, Boca. Es el sueño que tenía la mayoría después del 5-0. Enseguida pudimos ganar de local y eso nos ayudó muchísimo para levantar después".
Para Romero, la principal "virtud" de este Vélez joven es que tienen claro a qué juegan: "A la hora de proponer tenemos buenos jugadores y cuando nos toca replegarnos, tenemos jugadores muy rápidos y de buen pie, que en una contra que pueden definir un partido. Sabemos jugar a las dos cosas: nos gusta tener la pelota, nos gusta jugar, sabemos cuándo tenemos que defender con pelota y cuándo contragolpear. Creo que es una gran virtud", explicó el delantero.
Pero para que el equipo juegue como juega, para el delantero es de vital importancia la forma de entrenar: "Todos entrenamos de la misma forma y después se nota la competencia en la Villa Olímpica en cada entrenamiento. Los chicos que no vienen jugando le ganan a los que sí. Creo que esa competencia interna te hace crecer".
El cambio de la mano de Gustavo Quinteros
"Hoy en Vélez se vive un ambiente increíble. Cambió muchísimo. Cuando llegué había que pelear por el descenso, estaba en un momento complicado el club y haber clasificado y jugar una final (de la Copa de la Liga), en sólo seis meses se vive otro ambiente", recordó Romero, quien también le dio un lugar importante al entrenador Gustavo Quinteros, en ese cambio positivo.
"Creo que una de las mayores virtudes de Quintero es llegar al jugador, hacerlos sentir a todos por igual, así que estamos muy contentos con él. Acatamos la idea. Todos sabemos los movimientos que tenemos que hacer dentro del campo. El entendimiento es también un punto extra a favor".
"En el fútbol argentino todos los partidos son difíciles. No es fácil ganar cinco partidos seguidos, así que queremos disfrutar y tener esa responsabilidad hermosa de pelear ahí, en los primeros puestos, que es lo más lindo del fútbol", cerró sobre este gran momento de Vélez.
La lección que le enseñó River y el sueño cumplido
Mezclado con el presente de Vélez, Braian Romero marcó que él traladó la competitividad que vivió en River a Vélez: "El equipo que más me marcó en eso fue River. Por ahí no te tocaba jugar el domingo y jugabas poco y al otro día ibas y entrenabas en un reducido con Pinola y Maidana, que te comían los tobillos. Y eso te hace crecer".
"Yo traté de inculcar eso: es muy importante el que no juega", apuntó sobre su aporte en un plantel de Vélez, con muchos jóvenes.
Al ser consultado sobre su etapa en River, Romero hizo un balance positivo.
"Siempre uno quiere más. Haciendo el balance, me tocó ser campeón, ese día hice dos goles. Fue uno de los sueños que fui a buscar, salir campeón con River. Quería ganar algún título internacional, no se dio. Sentí que ya había cumplido con lo que había ido a buscar y después, siempre se puede estar mejor. Me tocó hacer 13 goles en un año y dos meses que estuve en el club, después tomé la decisión de salir porque sentí que era el momento dejarle el espacio a otro, que tal vez, lo podía hacer mejor. Y sentí que era el momento de salir con grandeza".
La obsesión de Braian Romero por el gol
Aún cuando a Vélez le va bien, Braian Romero no puede evitar sentirse en deuda sin no convierte. El fin de semana pasada, las cámaras lo captaron molesto en el banco, cuando fue reemplazado porque no hizo goles.
El delantero explicó el por qué de esa exigencia: "De parte del cuerpo técnico no siento la presión de hacer goles, de mi parte sí, a mí me gusta competir. Siempre me exigí. Soy delantero y para llegar a lugares altos hay que convertir. Convivo con eso, siempre me dicen que disfruten más del juego, pero a mí me gusta competir. Siempre tengo algo pendiente y quiero más en cuanto a goles para mi carrera".
Me gusta verme en la tabla de goleadores ahí arriba. Hoy Miguel Borja viene de ser el goleador del campeonato pasado y hoy está en lo más alto. Hay varios delanteros que siempre están ahí arriba. Está Uvita Fernández, se sumó Cavani. Trato de competir y estar a la altura de los grandes jugadores. Tener esa responsabilidad de ser el 9 de Vélez y tengo un equipo atrás, que me puede sostener", concluyó.