MAR DEL PLATA -- El director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata, Pedro Troglio, entendió que tanto el árbitro Silvio Trucco como sus jugadores y los de Estudiantes "se equivocaron" en el vergonzoso final del clásico amistoso suspendido en Mar del Plata.
"Son cosas del fútbol. Está mal, fue demasiado. Se equivocaron el árbitro y los jugadores", sintetizó el entrenador sin mensurar la gravedad de lo sucedido en el estadio José María Minella.
Troglio sugirió que la injusta expulsión de su arquero Enrique Bologna fue determinante para desatar la violencia entre los jugadores, que se corporizó al rato cuando el juez le mostró tarjeta roja al mediocampista de Estudiantes Santiago Ascacibar por una fuerte entrada sobre Antonio Medina.
En ese instante, los jugadores de Gimnasia reaccionaron y se produjo una pelea masiva entre titulares, suplentes y auxiliares de cada delegación.
Truco decidió la suspensión con el marcador 1-0 en favor de Estudiantes, que jugó con 10 hombres los últimos 35 minutos por una temeraria patada del uruguayo Alvaro Pereira a la cabeza del defensor Facundo Oreja, que dejó la cancha en ambulancia.
El clima del clásico ya estaba enrarecido por dos interrupciones transitorias que dispuso Trucco por las banderas de Estudiantes que exhibió la parcialidad "tripera".
En medio del tumulto generalizado del final, los jugadores se agredieron salvajemente con trompadas y patadas sin distinguir aquellos que tenían voluntad de agredir y quienes buscaban calmar la situación. +
El mediocampista de Estudiantes de La Plata Israel Damonte terminó con su pómulo derecho dañado por un golpe y el arquero Mariano Andújar recibió una paliza en el suelo, propinada entre Nicolás Mazzola, Lucas Licht, Maximiliano Meza y Roberto Brum.