BUENOS AIRES -- El mediocampista Leonardo Pisculichi se perderá el superclásico del domingo frente a Boca debido a la molestia muscular que sufrió en el partido con Independiente. Andrés D'Alessandro y el defensor colombiano Eder Alvarez Balanta correrían la misma suerte porque continúan con trabajos diferenciados y dificilmente sean arriesgados por el entrenador Marcelo Gallardo. Y Tabaré Viudez está en duda por una pubialgia.
Pisculichi realizó trabajos de kinesiología mientras el plantel entrenaba en Ezeiza y, pese a que no sufrió lesión fibrilar, necesita de unos días más de recuperación.
La situación de D'Alessandro y Alvarez Balanta es diferente porque están en la etapa final de la recuperación de sendas lesiones, aunque ninguno de los dos serían arriesgados por el entrenador.
D'Alessandro sufrió una lesión a poco de haber ingresado en la derrota ante Godoy Cruz, mientras que Alvarez Balanta se desgarró en el partido ante Quilmes, y ambos comenzaron el martes con los trabajos con pelota.
Una posibilidad es que el mediocampista y el defensor seas preservados por Gallardo y vuelvan al equipo el jueves próximo, cuando River reciba a Sao Paulo, por el grupo 1 de la Copa Libertadores.
Por su parte, el uruguayo Tabaré Viudez, quien arrastra una pubalgia hace tiempo y que se infiltró para afrontar los entrenamientos, si bien en un principio respondió bien, este miércoles hizo tareas diferenciadas y está en duda para ser de la partida ante el eterno rival. Viudez, titular ante Rosario Central (3-3) y Trujillanos en Venezuela (4-0), estaba siendo cuidado por el DT Marcelo Gallardo para la seguidilla de partidos que se vienen, pero al primero no llegaría: Boca (domingo), San Pablo (jueves 10), Colón (domingo 13), The Strongest (miércoles 16 en Venezuela) y Banfield (sábado 19).
Además, Lucas Alario finalizó la práctica de este miércoles con hielo en la rodilla izquierda, aunque se trató de una inflamación que no pondría en riesgo la participación del goleador contra Boca.
El atacante, que anotó tres tantos en cuatro partidos en el Campeonato de Primera División, chocó con un compañero y a la vez pisó mal minutos después de haber iniciado la práctica en el predio de Ezeiza y tras ser asistido por los médicos, se decidió que no continuara el entrenamiento.
Alario, de 23 años, se quedó al costado del campo de juego con hielo en su rodilla derecha, pero según trascendió sólo por precaución ya que no correría peligro su participación en el trascendental cotejo ante Boca, que se disputará el domingo desde las 17 en el estadio Monumental por la sexta fecha.
En el marco del entrenamiento desarrollado en el predio que River posee en Ezeiza, en el que los jugadores realizaron movimientos regenerativos y luego trabajos de precisión en espacios reducidos, llamó la atención las charlas individuales que mantuvo el Muñeco con algunos jugadores, en particular con Ignacio Fernández.
Después de su buen arranque en los torneos de verano, el refuerzo proveniente de Gimnasia de La Plata bajó su nivel a punto tal de que salió reemplazado en el entretiempo ante Godoy Cruz, luego no jugó ante Central y Trujillanos y recién entró unos minutos el lunes pasado ante Independiente.