BUENOS AIRES -- Marcelo Barovero y Leonel Vangioni se alistan para su despedida de los hinchas de River en el partido del sábado próximo ante Gimnasia en el Monumental. Barovero y Vangioni tomarán otros destinos por opción propia en tanto que seguramente unos cuantos más dejarán el club por disposición del cuerpo técnico.
A principios de año el arquero y el lateral acordaron con la dirigencia dejar el club en junio, aunque las negociaciones fueron un tanto distintas.
Barovero expuso cuestiones familiares para buscar otro destino, Vangioni fue por intenciones futbolísticas de emigrar y la gestión tuvo su punto ríspido cuando el ex-Newell's fue impuesto a entrenar con la reserva durante unos días.
River volvió al trabajo en Ezeiza tras la caída ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro 2-1, el segundo golpe en pocos días luego de la eliminación de la Copa Libertadores ante el casi desconocido Independiente del Valle.
Vangioni está ausente desde mediados de abril por un desgarro que lo dejará despedirse del club por lo cual se estima que será titular ante Gimnasia en lugar de Milton Casco, que recién en los últimos partidos jugó acorde a lo que se esperaba de él.
Esa notoria mejoría lo ponen en carrera para la titularidad en cambio para el arco buscarían un refuerzo para no exponer prematuramente al juvenil Augusto Batalla, quien hace tiempo que es considerado por el entrenador Marcelo Gallardo, por delante de Julio Chiarini, quien es uno de los varios candidatos a dejar el club.
Gallardo y el manager Enzo Francescoli, por cuerda separada hicieron una fuerte crítica.
Gallardo pidió que los que sigan más allá de junio tengan "hambre" de gloria y Francescoli asumió que varios jugadores "no rindieron como se esperaba". Jonatan Maidana reconoció que los futbolistas deben "poner el pecho" y "hacerse cargo de que no se cumplió el objetivo".
En Ezeiza trabajó en forma diferenciada Andrés D'Alessandro, quien sufrió un desgarro 1 al comienzo del partido ante San Lorenzo.