Hernán Crespo participó del estreno de los ESPN FC Especiales, con la conducción de Alejandro Fantino, y dejó una lección de vida con su ejemplo en la que destacó la importancia de la dedicación a pesar del resultado final.
"Siempre me puse en mi cabeza dar el máximo. No quería pensar 'si hubiese hecho esto'. No garantiza el éxito pero vas a tener la tranquilidad de que lo diste todo. Jamás me podría perdonar no haberlo dado todo", explicó el actual técnico de Defensa y Justicia.
En el inicio de la entrevista, Valdanito recordó su época como hincha de la Selección. "Tengo imágenes del Mundial 1978 de mi familia festejando. En 1982 era muy especial por Malvinas, recuerdo ir al colegio con la bandera de Argentina. Fue muy fuerte. En ese Mundial también me gustaba mucho Italia y Paolo Rossi", contó.
En cuanto a su carrera profesional, Crespo habló sobre uno de sus momentos más difíciles, la derrota en la final de la Champions con el Milan ante el Liverpool en 2005 en la que anotó dos goles. "La derrota en la final de la Champions me enseñó un montón. Fue un golpe tremendo al ego. Ese día estaba bárbaro, certero, lúcido, brillante, dócil con la pelota. Todo me salía bien. Hice dos goles y no alcanzó. Yo decía '¿cómo puede ser?' Es difícil de digerir si al máximo no alcanzo a ganar esta final. Y vuelvo a lo que dije de la tranquilidad de haber dado todo. Muchas veces se me dio a favor y a veces no alcanza", analizó.
Más frases de Crespo:
"Fui suplente de los 9 a los 16 años. No es fácil para un chico de clase media entrar al mundo del fútbol y a un plantel. Yo venía de un colegio privado, del La Salle, y no es fácil. Yo lo sufrí y el físico tampoco me ayudaba. Era chico y me desarrollé más tarde. Vas forjando un carácter. Así aprendí a desmarcarme, un poco por el temor a que me peguen. Me empecé a mover mucho sin pelota".
"Amaba mucho el juego, aunque fueran cinco minutos me divertía, era mi pasión. Insistía y hacía lo imposible por ganarme minutos. Lo fundamental es creer en uno mismo y trabajar tus capacidades".
"El primer nivel te exige en los detalles. Comer bien, acostarse temprano, entrenarse, ser educado, ser respetuoso. Podés tener todas las aptitudes pero si no sabés estar en un grupo...".
"Teníamos menos posibilidades antes con respecto a ahora. Hoy se hacen más trabajos específicos. Había que conocer el cuerpo de uno para poder mejorarlo. Yo iba a pilates porque necesitaba más flexibilidad y nadie me dijo que tenía que hacerlo".
"No me gusta cuando un jugador piensa en el 'yo' y no en el 'nosotros'. Como técnico tenés que respetar los objetivos individuales, pero no pueden ir en contra el objetivo grupal. Trato de respetar lo que nos enamoró del fútbol, que todo ejercicio sea un juego".
"Me encantaría que mis equipos sean ametralladoras de gol".
"En la vida tenés que dejar algo, un propósito por el que estás acá. En un mundo que te obliga a consumir, está bueno dejar algo. Se puede tener éxito siguiendo las reglas y siendo honesto".
"En Europa aprendí a cuidar los detalles y la comida. Si tenés la posibilidad de elegir, hacelo bien. Hay que tratar de hacer las cosas bien, no más o menos. No es que el italiano sea mejor que el argentino, sino que haya las leyes son férreas. Acá sabemos que hay una vía de escape".
"Yo viví 22 años en Italia, es difícil que te comprendan. Me pasa lo mismo con mis amigos italianos cuando les explico lo que pasa en Argentina. En mi vida tuve muchos amigos por etapas y por momentos. El fútbol me ha dado mucha gente que quiero mucho pero es difícil encontrar amigos para toda la vida. Nicolás Burdisso estuvo al lado mío en un momento difícil".
"Soy de llorar, me lo permito de manera natural, es parte del crecimiento. Es válido aprender a convivir con las propias cicatrices. Hoy vivo lejos de mis hijas y es muy duro. En esta situación no sé cuándo las voy a volver a ver, cuándo voy a poder tomar un avión. Se aprende mucho más de las derrotas o de las cosas negativas que de las positivas. No vivís de las medallas".
"Viví solo de los 21 a los 27. Prometí que no me iba a volver a pasar y me volvió a pasar pero hay que aguantarlo. Le estoy dando calidad de vida a mis hijas, hoy me ven feliz".
"Hoy estoy viendo series o partidos que antes no podía. O me quedo dormido y no pasa nada".
"Un recuerdo del fútbol es Argentina-Inglaterra de 1986. Lo vi con mi viejo que no sabía expresar el amor que me tenía. Lo vi arrodillado festejando los goles y eso me marcó. Diego logró que mi papá saque eso. Ahí me di cuenta que quería eso, hacer eso".
"Después me marcó la final del US Open entre Sabatini y Graf. Gabi perseveró y lo logró".
"Me quedó marcado Lole Reutemann en la Fórmula 1 porque dio todo y no le alcanzó. Y en el país no lo respetamos como tal".
"Aprendí de la satisfacción de Diego y Sabatini de haberlo dado todo y lograrlo. Y también de la no satisfacción de Reutemann pero con la tranquilidad de haberlo dado todo. Jugué todas las finales posibles salvo el Mundial, en todas hice goles, no gané todas pero tengo el orgullo de haber dado lo mejor de mí. A veces no llegás, pero de eso se trata, de darlo todo".